Construye estos 10 hábitos para convertirte en un verdadero líder (y dejar de ser solo un jefe) Este artículo explora la diferencia entre ser un jefe y ser un líder, delineando diez hábitos clave que transforman la simple gestión en un liderazgo auténtico.
Por Chris Kille Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- Ser jefe es fácil, pero ser un verdadero líder implica inspirar y motivar a un equipo creando una visión compartida para el futuro.
- Desarrollar los hábitos clave mencionados en este artículo puede transformar a un gerente ordinario en un líder influyente que inspira y capacita a su equipo.
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¿Sabes qué resulta gracioso? Ser jefe es muy, muy fácil. Le dices a la gente qué hacer, cómo esperas que se haga y cuándo esperas que se haga. Pero ¿ser un líder? Eso es otra historia. El liderazgo implica influencia, movilización de compromisos y la habilidad de pintar un cuadro del futuro en el que la gente quiera participar.
Se trata de crear patrones correctos que te hagan crecer y convertirte en el tipo de persona con la que otros aspiran a estar o colaborar. Así es cómo puedes hacerlo.
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1. Visión, no solo metas
Cuando se trata de establecer metas, cualquiera puede hacerlo, pero cuando se trata de formular una visión, entonces estamos hablando de un líder. Piensa en Steve Jobs y su visión para Apple: crear productos que no solo sean útiles sino también estéticamente atractivos. Asegúrate de que tú y tu equipo estén en la misma página. Recuérdales por qué están haciendo lo que están haciendo y hacia qué están trabajando. Una vez que las personas se hayan comprometido con la visión, estarán más dispuestas y preparadas para trabajar duro y contribuir a su realización.
2. Empatía sobre ego
Los verdaderos líderes se dan cuenta de que su buen y mal desempeño significa el buen y mal desempeño del equipo que lideran. Conoce a tu equipo. Conoce su potencial, sus vulnerabilidades y cómo trabajan. Preocúpate por sus vidas. No solo se necesita brillantez técnica para montar Tesla y SpaceX; Elon Musk consultó a sus equipos, comprendió sus dificultades y los guió.
3. Curiosidad implacable
Los líderes son aprendices perpetuos. No temen decir: "No tengo idea; vamos a descubrirlo". Desarrolla el hábito de la curiosidad. Es importante leer mucho, hacer preguntas y asegurarte de que todos los miembros de tu equipo hagan lo mismo. Jeff Bezos con frecuencia habla sobre el concepto del Día 1, en el que enfatiza la necesidad de permanecer siempre curioso, innovador y ansioso por aprender.
4. Empoderamiento a través de la confianza
Un jefe exige, pero un líder empodera. Cree en las habilidades de las personas que contratas y permite que se desempeñen lo mejor posible. Permíteles hacer las cosas por sí mismos y asegúrate de corregirlos cuando se equivoquen. No se trata de evitar la interferencia; se trata de hacer que asuman responsabilidades. Esto crea confianza y promueve una cultura que apoya la creatividad en la organización.
5. La autenticidad es clave
Sé real. Ser genuino hace que las personas confíen y se respeten mutuamente. Debes de estar listo para disculparte, hablar sobre tus fracasos y discutir los éxitos con colegas. La formación de un seguidor auténtico solo puede ser iniciada por un líder auténtico. Richard Branson de Virgin es un gran ejemplo aquí: mientras es apasionado y auténtico acerca de lo que su empresa hace, la gente se acerca a la marca y Virgin tiene una excelente cultura organizacional.
6. Comunicación constante
Los líderes comunican. Mucho. Y no se trata solo de hablar; también se trata de escuchar. Asegúrate de que tu equipo esté informado sobre lo que estás haciendo, obtén sus comentarios y escucha cuidadosamente sus quejas. Compartir información es una manera de construir confianza y evitar casos en los que algunas personas se quedan en la oscuridad sobre ciertos problemas. Intenta recordar cómo Satya Nadella cambió la cultura organizacional de Microsoft al ser más comunicativo y directo.
7. Liderar con el ejemplo
Si necesitas que tu equipo esté dedicado, demuéstrales qué significa la dedicación. Si requieres que sean creativos, entonces promueve y reconoce la creatividad. Es el comportamiento lo que define la situación. Por ejemplo, Elon Musk durmió en la línea de producción de Tesla para resolver todos los desafíos. Él está muy dedicado a su trabajo, y por eso su equipo también está tan motivado y dedicado.
8. Manejo de la aflicción
La presión se refiere a la fuerza aplicada sobre una superficie por unidad de área, y en el liderazgo, esto puede interpretarse como que los líderes no se rinden fácilmente. Pueden cambiar de dirección, pero nunca se detienen. Considera el caso de Netflix. Inicialmente era una empresa de alquiler de DVD's y ha crecido hasta convertirse en un imperio de streaming, adaptándose al mercado. Recuerda a tu equipo que el fracaso no es el fin del mundo, sino parte del camino hacia el objetivo.
9. Celebra los pequeños logros
Los logros mayores son buenos, por supuesto, pero los pequeños logros constantes ayudan a mantener el ritmo. Celébralos. Celebra siempre a tu equipo y sus logros, por pequeños que estos sean. Esto mantiene el ánimo alto y el entusiasmo intacto.
10. Mantén la humildad
Nunca dejes que el éxito se te suba a la cabeza. Recuerda que el liderazgo es algo especial que se te concede, no una posición garantizada a lo largo de toda tu carrera. Es fácil trabajar con las personas humildes porque no obstaculizan la colaboración entre personas. Algunos líderes, como Warren Buffet, no se han apartado de esta mentalidad, y siempre dan crédito a sus equipos.
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En resumen, el liderazgo es más que simplemente guiar a la organización o a un equipo. Se trata de desarrollar un entorno respetado, motivador e inspirador. Desarrolla estos hábitos y no solo mejorarás tus habilidades de liderazgo, sino también a tu equipo. Cuando lideras con visión, empatía y autenticidad, no solo estás construyendo un negocio que te sostendrá, sino también uno que transforma vidas.