Estas son las 3 lecciones sobre el liderazgo bajo presión que nos dejó el estallido de Travis Kelce en el Super Bowl He aquí la razón por la cual Andy Reid no le gritó de regreso Travis Kelce, y por qué fue un momento importante para el liderazgo.

Andy Reid es, sin duda, uno de los mejores entrenadores que la NFL ha tenido. Aunque ciertamente no soy un historiador del fútbol, incluso una vista superficial de sus logros revela a un hombre en la cima de su carrera. Tiene tres anillos de Super Bowl, es el único entrenador en la historia en ganar 100 juegos para dos franquicias diferentes, tiene una futura cita casi segura con el Salón de la Fama, y la lista continúa.

Según todos los informes, es un gran entrenador. Y por eso cuando uno de sus jugadores, un empleado en realidad, perdió los estribos, gritó y lo empujó en la transmisión en vivo del Super Bowl de 2024, el entrenador Reid apenas reaccionó.

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De inmediato los comentaristas de los medios comenzaron a expresar su indignación por el estallido de Travis Kelce (si eres mi hija, ese es el novio de Taylor Swift). Las palabras "espantoso", "escandaloso" y "ridículo" comenzaron a escucharse. Los expertos del comportamiento en Internet comenzaron a especular sobre lo que el momento significaba para los Chiefs, parar el entrenador Reid, la NFL y más allá.

Yo tuve una reacción completamente diferente. Me volví hacia mi hija y le dije: "¡ESE es un gran líder!" He trabajado con los mejores líderes tácticos y militares durante los últimos 40 años, y hay algunas lecciones fundamentales sobre el liderazgo que podemos extraer de esta mal entendida situación.

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1. El contexto importa, sobre todo en momentos de alta presión

Lo primero que hay que saber es que los límites culturales regulan el comportamiento.

Antes de evaluar el comportamiento, es crucial ponerlo en el contexto adecuado. El comportamiento no ocurre en el vacío. En cambio, ocurre dentro de la cultura, que es definida por el líder y por el grupo. Nuestra cultura decide qué es apropiado para nuestro comportamiento, y la adecuación del comportamiento depende totalmente del contexto cultural.

Mientras que el contacto físico y gritar pueden no ser apropiados en una oficina de abogados, un salón de secundaria o un grupo de iglesia, los jugadores profesionales de fútbol viven en un mundo de contacto físico constante e intenso. Estos son hombres que se tacklean entre sí para ganarse la vida.

No sorprende entonces que a menudo veamos a jugadores de fútbol siendo extremadamente físicos entre ellos dentro y fuera del campo. Abrazos, palmadas, empujones, choques, insultos, y sí, incluso gritos, son comportamientos socialmente aceptables en su mundo. Como resultado, aunque el comportamiento de Kelce habría sido altamente inapropiado en un entorno de oficina, solo se pasó un poco de la línea de los aceptable en la NFL.

Sí, parecía muy enojado. Sí, se puso físico. Pero estoy seguro de que el entrenador Reid no se sintió profundamente afectado por este comportamiento.

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Eso no significa que no hayan tenido una acalorada discusión después del juego, pero es crucial situar el comportamiento de Kelce en el contexto de la cultura del fútbol americano profesional. Como líderes, nuestro trabajo es establecer la cultura. Definimos lo que es apropiado para nuestro equipo. Quizás todavía más importante, nuestro comportamiento y nuestras reacciones al comportamiento de los demás son los mecanismos a través de los cuales se hace cumplir nuestra cultura.

Entonces, elige sabiamente a qué reaccionar y asegúrate de poner el comportamiento en contexto.

2. Las personalidades fuertes son de doble filo

Las personas apasionadas son justo eso: apasionadas.

Son emocionantes, se frustran fácilmente, propensas a discutir y con frecuencia un desafío de manejar. Sin embargo, la misma pasión que los hace difíciles también los convierte en los mejores rendidores en la mayoría de las organizaciones. La pasión que llevó a Travis Kelce a convertirse en uno de los mejores jugadores de la NFL probablemente arde en él como el fuego. Es evidente que le importa profundamente el juego, ser el mejor en lo que hace y ganar.

El Super Bowl es el escenario más grande del mundo, sin mencionar el juego más importante del año. En el momento en que ocurrió el incidente, el juego no iba de todo bien para los Chiefs. No es sorprendente que Kelce se haya desbordado. Pero ¿el entrenador Reid lo sentó en el banquillo? ¿Lo envió al vestidor? No, por supuesto que no. El entrenador Reid sabe que el precio de la excelencia a veces es un mal comportamiento. La espada corta en ambas direcciones, y mientras más afilada sea, más profundo cortará en ambas direcciones. La excelencia proviene de la pasión.

Extingue la pasión y le quitarás el filo. Hazlo con suficiente frecuencia y tendrás un palo, no una espada.

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3. La misión siempre será más importante que tu ego

Como líderes, nuestros egos están siendo constantemente desafiados. La gente discute, no está de acuerdo con nosotros y a veces es francamente grosera. Todas estas cosas representan desafíos para nuestro ego y nuestra autoridad.

Cuando ocurren estos desafíos, tenemos que elegir: ¿nos mantenemos enfocados en la misión en cuestión y manejamos después la situación, o intentamos dar la cara de inmediato y demostrar nuestra autoridad? Recuerda que dará la cara es fácil. Puedes ejercer visiblemente tu poder, humillar y castigar al infractor y ganar la pelea. En la mayoría de los casos, sin embargo, esto llevará a salvar tu ego a expensas de la misión.

El domingo pasado el entrenador Reid tenía una misión. Travis Kelce era una parte clave de ese plan. Como resultado, el entrenador Reid no reaccionó a las acciones de Kelce con ira o castigo. En cambio, y de manera algo paradójica, reaccionó con calma y compasión. Si observas detenidamente las imágenes, verás que él toma el brazo de Kelce. ¿Por qué? Porque instintivamente el entrenador Reid sabía que la misión era más importante que su propio ego.

¿Tuvieron los dos después una charla privada sobre ese comportamiento? Eso es casi seguro. Estoy convencido de que cuando prevalecieron las cabezas frías, hubo una disculpa y una reconciliación.

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Conclusiones

Hay un viejo dicho que dice que "el fútbol americano es un juego de pulgadas". Dicho de otra manera, ganar no se logra con unas cuantas grandes jugadas, sino más bien con cientos de pequeñas. Lo mismo sucede en el liderazgo. Un gran liderazgo consiste en tomar cientos de decisiones pequeñas con un enfoque implacable en los objetivos de la organización. Claramente, este es un juego que el entrenador Reid conoce y juega al más alto nivel posible.

Si bien el resto de nosotros puede que no estemos jugando en el Super Bowl, al enfocarnos en construir la cultura correcta, abrazar personalidades fuertes y centrarnos en la misión en lugar de en nuestros egos, podemos jugar a un nivel más alto.