Gestión emocional en época de crisis: estrategias para mantener la productividad y el bienestar en tu organizaciones Así es como puedes gestionar emocionalmente a tu equipo durante las crisis empresariales para mantener la productividad y el bienestar, con estrategias de comunicación, apoyo y liderazgo efectivo.
Por Adriana Ovando Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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En el mundo de las empresas (cualquiera que sea su tamaño), las crisis son inevitables. Desde la incertidumbre económica hasta los cambios abruptos en el mercado, las organizaciones enfrentan desafíos que pueden afectar profundamente la salud emocional de sus equipos. Un dato impactante de la American Psychological Association (APA) revela que el 77% de los empleados en Estados Unidos han reportado estrés en el trabajo en el último mes, con un 57% de ellos indicando efectos negativos en su salud.
Durante las crisis, el estrés y la ansiedad no solo impactan la productividad, sino que también pueden aumentar la rotación de empleados y afectar la moral del equipo. Un informe de Gallup indica que los empleados altamente estresados tienen un 37% más de probabilidades de ausentarse del trabajo, lo que afecta la continuidad operativa y el rendimiento general de la empresa. En este contexto, la gestión emocional se convierte en un pilar esencial para mantener la cohesión y el funcionamiento óptimo de los equipos.
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¿Por qué hay crisis?
Las crisis pueden surgir por diversas razones, muchas de las cuales se originan internamente en las organizaciones. Diane Garza, CEO de iCatalyze, una empresa especializada en consultoría y capacitación para equipos de alto rendimiento, comparte algunas de las causas más comunes incluyen:
- Conflictos entre empleados: Las diferencias personales y profesionales pueden escalar, generando tensiones y distracciones que afectan la productividad y el ambiente laboral.
- Falta de comunicación: La falta de claridad en la comunicación puede llevar a malentendidos, desinformación y una disminución en la moral del equipo.
- Problemas de liderazgo: Un liderazgo ineficaz o autoritario puede desencadenar descontento y desmotivación entre los empleados.
- Sobrecarga de trabajo: La distribución inequitativa de tareas y responsabilidades puede causar agotamiento y estrés excesivo.
- Cambios organizacionales: Las reestructuraciones, fusiones o adquisiciones pueden crear incertidumbre y ansiedad entre los empleados.
Recomendaciones para gestionar la crisis emocionalmente
- Comunicación abierta y transparente: Mantener a todos los miembros del equipo informados sobre la situación actual y los pasos que se están tomando para abordar la crisis. La transparencia ayuda a reducir la incertidumbre y el miedo.
- Apoyo emocional: Proporcionar acceso a recursos de apoyo emocional, como consejería o programas de bienestar, puede ayudar a los empleados a manejar el estrés.
- Flexibilidad y empatía: Permitir horarios de trabajo flexibles y mostrar empatía hacia las circunstancias personales de los empleados puede aliviar la presión.
- Liderazgo fuerte y positivo: Los líderes deben mantenerse calmados y positivos, demostrando confianza en la capacidad del equipo para superar la crisis. Según Daniel Goleman, autor de Emotional Intelligence (Inteligencia emocional), los líderes emocionalmente inteligentes pueden inspirar y motivar a sus equipos incluso en los momentos más difíciles.
- Fomento de la resiliencia: Implementar programas de formación y desarrollo para ayudar a los empleados a desarrollar habilidades de resiliencia y adaptabilidad.
Diane Garza enfatiza la importancia de la gestión emocional durante las crisis: "La capacidad de un equipo para gestionar sus emociones en tiempos de crisis no sólo define su bienestar actual, sino que también prepara el terreno para la innovación y el éxito a largo plazo. Es crucial que las organizaciones inviertan en el desarrollo emocional de sus líderes y empleados para navegar efectivamente por tiempos turbulentos."
Conclusión
En tiempos de crisis, la gestión emocional no es un lujo, sino una necesidad. Tanto en corporativos como en startups, la capacidad de manejar el estrés y la incertidumbre puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Adoptar una estrategia proactiva para apoyar el bienestar emocional de los empleados no solo mejora su calidad de vida, sino que también fortalece la organización en su conjunto. Como dijo Daniel Goleman: "La verdadera prueba de la inteligencia emocional es cómo manejamos nuestras relaciones y emociones en los tiempos difíciles." Enfrentar las crisis con empatía, comunicación y liderazgo positivo puede convertir estos desafíos en oportunidades de crecimiento y fortalecimiento para cualquier organización.
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