3 maneras en que alternar roles puede aumentar la productividad de tu equipo El cambio de contexto puede resultar agotador, pero si se realiza con intención, tiene el potencial de impulsar el crecimiento del negocio.
Por Alykhan Jetha
Key Takeaways
- Equilibrar los roles de "creador" y "gestor" resulta esencial para mantener el crecimiento y evitar el agotamiento.
- Cambiar de contexto de manera intencional permite a los propietarios de pequeñas empresas perfeccionar procesos e impulsar la innovación.
- Adoptar roles multifacéticos ayuda a los emprendedores a desarrollar resiliencia y mantenerse conectados con su visión.
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Hace 15 años, Paul Graham, de la aceleradora de startups Y Combinator, publicó su ensayo Horario del creador, horario del gestor (en inglés, Maker's Schedule, Manager's Schedule), donde describe cómo programadores y directivos usan su tiempo de manera diferente. Graham, quien también es programador, afirma que quienes ocupan roles de "creadores" prefieren utilizar el tiempo en bloques de al menos medio día, ya que "no pueden escribir código ni programar de manera efectiva en bloques de una hora".
En contraste, los gestores tienen agendas llenas de reuniones y "por defecto cambian lo que están haciendo cada hora".
Estos patrones siguen siendo válidos. Como presidente y CEO de Marketcircle, una empresa de software especializada en soluciones de CRM, he observado cómo los creadores que trabajan conmigo sobresalen cuando se les dan largos períodos para crear y reflexionar, mientras que los gestores prosperan alternando entre reuniones y diferentes temas.
¿Dónde encajo yo? Aunque también soy programador, como líder de mi empresa debo dedicar tiempo no solo a producir (modo creador), sino también a gestionar las operaciones diarias (modo gestor). Si eres dueño de una pequeña empresa, quizás te sientas identificado.
Cambiar de contexto puede ser agotador, pero si se hace con intención, puede impulsar el crecimiento empresarial. Aquí tienes tres razones por las que esto es así:
Haz lo que amas, pero hazlo mejor
Algunos dicen: "Haz lo que amas y nunca trabajarás un día en tu vida". Esa frase rara vez es cierta para los propietarios-operadores. Sí, la mayoría de nosotros amamos nuestro negocio, pero garantizar que siga generando valor requiere trabajo arduo, y así se siente. Para mantener el impulso, debemos alternar regularmente entre los modos de "creador" y "gestor", aceptando que no necesariamente nos sentiremos igual de cómodos en ambos roles.
A lo largo de los años, he notado cuántos CEOs y presidentes fundadores se quedan atrapados en el modo creador. Después de todo, establecimos nuestro negocio con la premisa de vender algo que nos apasiona. Ese proceso de producción ha demostrado ser rentable y eficiente, permitiendo su implementación desde el inicio. Por lo tanto, es natural que se sienta correcto nutrir nuestra pasión trabajando en el negocio.
Sin embargo, comenzar una empresa ipso facto significa que estamos trabajando en el negocio. Pero también debemos encontrar el tiempo, el espacio y la visión a largo plazo para trabajar dentro del negocio. Esto incluye actividades administrativas como contabilidad, gestión financiera, evaluaciones de desempeño, contrataciones y despidos, entre otras tareas que los creadores pueden no dominar necesariamente, pero que son esenciales.
Llevar a cabo estas tareas de gestión nos permite refinar procesos y planificar futuras estrategias que posibilitan mejoras e innovaciones para el próximo proyecto o cliente. Y eso es precisamente lo que conduce a un mejor negocio.
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Optimiza la gestión del tiempo
¿Reservas ciertos momentos del día para actividades específicas? ¿Alguna vez escribes en un diario antes de que comience tu jornada laboral? ¿Perteneces a un grupo de emprendedores? Aunque no clasifiques tu calendario como el de un "creador" o un "gestor", es muy probable que utilices categorías similares de manera instintiva.
Al responder de manera afirmativa a las preguntas anteriores, puedo confirmar que estos métodos funcionan como una herramienta para gestionar el tiempo entre el trabajo en el negocio y el trabajo dentro del negocio. Por ejemplo, el bloqueo de tiempo garantiza que, antes de un nuevo lanzamiento, el creador en mí tenga una ventana ininterrumpida para corregir errores y actualizar documentación. Este método permite al presidente en mí evaluar el estado del negocio y determinar los próximos pasos, ya sea mediante la autorreflexión o la discusión con colegas.
Dicho esto, el tiempo dedicado a un modo u otro rara vez es 50/50. De hecho, la proporción es dinámica y exige ajustes constantes. En los primeros días de la empresa o durante un periodo de cambio, es probable que dediquemos la mayor parte de nuestro tiempo a producir. Pero conforme la organización crece y aumenta su personal, simplemente hay más personas y proyectos que supervisar, por lo que es posible que las dos horas semanales que antes dedicábamos a trabajar en el negocio se tengan que multiplicar a dos tardes completas.
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Evita el agotamiento y construye resiliencia
Como propietario de una pequeña empresa, es fácil caer en el exceso de trabajo. Algunas investigaciones muestran que los emprendedores son más susceptibles al agotamiento, mientras que otros estudios sugieren que podríamos tener una protección innata contra él, a pesar de la carga laboral. En cualquier caso, queremos evitar esa sensación de estar haciendo lo mismo una y otra vez sin tiempo para respirar.
Un antídoto contra el agotamiento es abrazar las dos mentalidades que vienen con ser un propietario-operador. En mi experiencia, el simple acto de alternar entre las responsabilidades de creador y gestor me permite liberar tensión. Esto me pone en un estado mental más saludable, lo que construye resiliencia para cuando enfrento estancamientos y me siento tentado a quedarme en una zona para evitar las dificultades de la otra.
Además, cada rol alimenta al otro. Cuando estoy produciendo, a veces me enfoco demasiado en problemas recurrentes y no puedo ver el panorama completo. El modo gestor me permite tomar perspectiva, recordándome los objetivos generales a los que contribuye mi trabajo y dándome ideas para evitar contratiempos. Por otro lado, a veces me pierdo en la planificación estratégica y en preocupaciones por el "qué pasaría si". El modo creador me vuelve a conectar con soluciones concretas para expandir ganancias y oportunidades.
El cambio de contexto es una parte inevitable del trabajo de un propietario de pequeña empresa. A veces lo hacemos varias veces al día, o en empresas más complejas, alternamos horarios cada pocas semanas. En cualquier caso, ser intencionales sobre cuándo, por qué y cómo activamos nuestro modo creador y nuestro modo gestor puede ayudarnos a lograr resiliencia personal y crecimiento empresarial.
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