Cómo equilibrar lo que la tecnología nos ofrece con los beneficios de la comunicación cara a cara La mejor manera de comunicar un mensaje es aquella que nos permite alcanzar nuestro objetivo.
Por Cheri Beranek Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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Con la ayuda de la tecnología, los líderes empresariales de hoy están logrando en diez días lo que antes les tomaba diez meses. La innovación evoluciona más rápido que nunca. La pandemia aceleró el uso de las herramientas digitales, que han impactado en los procesos, permitiendo que más personas tomen mejores decisiones y ayudado a las empresas a mantenerse a flote en medio de una gran incertidumbre. Para mantenerse al día, las empresas compiten por adoptar nuevas tecnologías.
En un afán por mantenerse competitivo, puede ser fácil asumir que la nueva tecnología lo mejorará todo, pero la comunicación se vuelve más compleja. Las maneras de comunicarnos se han multiplicado y nuestras necesidades de interacción han cambiado. Las redes sociales y las plataformas digitales han desafiado, en gran medida, las interacciones cara a cara como la principal fuente de interacción social. La comunicación ahora depende de más variables y la forma en que las manejamos puede tener resultados muy diferentes. La comunicación efectiva aumenta la productividad, pero una mala puede ser desastrosa.
A medida este mundo remoto e híbrido avanza, la tecnología promueve una comunicación saludable. Aun así, en algunas situaciones requieren de la efectividad de una reunión cara a cara. La clave está en utilizar todas las herramientas disponibles y encontrar el equilibrio adecuado para satisfacer cada necesidad.
La comunicación cara a cara es más valiosa que nunca
Antes del COVID-19, la mayoría de nosotros daba por sentado que el acto de reunirnos era en persona. Durante la pandemia los cierres y las regulaciones de seguridad obligaron a las oficinas y escuelas a cerrar y las reuniones en persona se volvieron atípicas. La gente que trabajaba dede casa se dio cuenta de que le gustaba y demostró que podía ser más productiva. Ahora, la mayoría de los empleados quieren mantener cierto grado de flexibilidad y es poco probable que las interacciones en persona vuelvan a tener la popularidad de antes de la pandemia.
Pero como seres sociales, los humanos prosperan en los entornos grupales adecuados. La conexión con seres queridos y compañeros tiene un impacto positivo en nuestro bienestar mental, y la comunicación cara a cara satisface mejor esas necesidades de conexión social. La comunicación en persona suele ser el método más efectivo para fortalecer, reparar y desarrollar relaciones. La cultura empresarial positiva se ha vuelto fundamental para atraer y retener talento, pero lograr esto es más complicado con los medios digitales.
Los líderes y los empleados pueden caer fácilmente en la trampa de responder solo a correos electrónicos y chats, descuidando la interacción cara a cara con los miembros del equipo. En una encuesta reciente, una de las principales razones por las que los empleados dejaron trabajos remotos o híbridos fue lo desconectados que se sentían de la empresa. La mayoría de los ejecutivos encuestados estuvieron de acuerdo en que los miembros de su equipo remoto estaban en desventaja en cuanto a cultura organizacional e integración se refiere.
Aunque cada individuo es responsable de emplear el método de comunicación más efectivo en una situación específica, los líderes pueden estar más enfocados en promover una comunicación de equipo que mantenga a las personas comprometidas.
El mejor método para mejorar la comunicación
La efectividad determina qué tipo de herramientas digitales utilizar para la comunicación y qué situaciones justifican encuentros en cara a cara o reuniones presenciales. Incluso en las interacciones cara a cara, debemos considerar la mejor manera de comunicarnos para lograr nuestros fines y elegir el método más productivo. A algunos, los largos períodos de silencio durante una reunión difícil pueden hacerlos sentir incómodos y suelen llenar el espacio con algo de humor, alguien más podría apreciar el silencio momentáneo para aclarar sus pensamientos.
Los miembros del equipo pueden preferir distintas formas de comunicación, por lo que, para conectar mejor con ellos, los líderes deben conocerlos. Sé directo, hazles saber qué tipo de comunicación prefieres y aplica lo mismo con tus compañeros. Invítalos a ser sinceros sobre el tipo de comunicación que les funciona mejor. Entonces, sé estratégico, haz una pausa e identifica la mejor forma de comunicación para cada persona y mejorar así su eficiencia. Primero considera el mensaje que deseas enviar y deja que el proceso fluya.
Para entregar mensajes efectivos, debemos estar preparados. La ansiedad adicional que genera una conversación significativa en persona puede ser todo un reto. Es posible que necesitemos hacer algo adicional o investigar antes de tener la reunión cara a cara. Cuando tengo que redactar un mensaje difícil, lo redacto en puntos clave y en lugar de apurarme a enviarlo, lo guardo y vuelvo a revisarlo al día siguiente. Si sigo pensando lo mismo en torno Al mensaje, elijo la forma más eficiente de entregarlo para que resuene.
A veces descartamos las conversaciones cara a cara porque tenemos poco tiempo disponible y, enviar un mensaje es una forma mucho más rápida de comunicarnos, incluso sobre la marcha, pero algunas situaciones requieren una interacción más personal. Un mensaje instantáneo no suele ser la mejor solución para conversaciones serias, para pedir un consejo o una disculpa. Algunas situaciones requieren de mirar a la persona a los ojos y ver cómo recibe nuestro mensaje. La mejor manera de comunicar puede no ser siempre con la que nos sentimos más cómodos, pero debe ser la más adecuada para el objetivo que queremos alcanzar.