De un escupitajo en los zapatos a SpaceX: 3 lecciones que aprender del incansable empeño de Elon Musk por lograr lo imposible Los visionarios nunca miran atrás para ver lo que están haciendo los demás.

En 2001, Elon Musk quería gastar parte de la fortuna que acumuló al vender Zip2 y X.Com (más tarde PayPal) para comenzar un proyecto agrícola en Marte. ¿Qué sabía él sobre enviar cargas útiles al espacio? No mucho. Nunca temeroso de aprovechar la experiencia de otros, Musk le llamó al exconsultor aeroespacial de la NASA, Jim Cantrell, para pedirle ayuda. Al final, tomaron un vuelo en clase económica a Moscú para comprar misiles balísticos reacondicionados, porque el costo de los cohetes era demasiado alto en los Estados Unidos.

Las negociaciones no salieron bien. Uno de los principales diseñadores de la Agencia Espacial Nacional de Rusia dio el golpe final cuando supuestamente escupió sobre sus zapatos.

Dice mucho sobre la mentalidad de Musk que lo primero que hizo en el vuelo de regreso fue hacer números y esbozar un plan para construir sus propios cohetes. Se dio cuenta de que los precios estaban enormemente inflados por encima de los costos de materiales. SpaceX, de Musk, lidera el mercado de lanzamientos comerciales, con 525 de las 626 naves espaciales lanzadas en el primer trimestre de 2024. ¿Aceptar un no como respuesta? En lugar de desanimarse por un problema aparentemente insuperable, Musk lo toma como un desafío.

Sé algo sobre convertir lo "imposible" en realidad. Alguna vez inicié una pequeña panadería en Glendale, California, que se transformó en una operación mayorista de 152,000 metros cuadrados con 1,300 empleados. El sueño simplemente siguió creciendo.

A lo largo de la construcción de varios negocios, estudiar a visionarios como Musk ha sido parte de mi camino. Estos son algunos de los principios que él modela como un líder que desafía todas las expectativas.

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1. Alinea tu propósito con el cambio

Hace dos años, Elon Musk le dio a Jay Leno un recorrido por la fábrica de SpaceX rodeado de motores de cohetes de 3.1 metros de altura llamados Raptors, que se erguían como estatuas de la Isla de Pascua. Según Musk, eran los motores más avanzados jamás fabricados.

"¿Qué tan rápido pueden producir uno de estos?" pregunta Leno en un video de la visita.

"Uno por día", responde Elon.

La dedicación que habría requerido llegar a ese nivel de producción es impresionante. Y ni siquiera lo dice con arrogancia.

Pero lo que sigue es aún más extraordinario. Al preguntarle si patenta el diseño del cohete, Musk responde: "Las patentes son para los débiles" y suelen usarse como una "técnica de bloqueo" para detener la creatividad. Cualquiera es libre de duplicar la propiedad intelectual de Musk siempre y cuando lo hagan mejor y más rápido. Su objetivo no es asegurar la tecnología, sino transformar la industria.

Cuando se trata de su otro gran interés —la energía renovable— Musk se siente igual de confiado de que Tesla será la primera en crear un sistema sostenible. Eso requiere algo de audacia, pero los visionarios toman la delantera y siguen adelante. Define claramente tus propósitos y objetivos para alinear a tu equipo y empresas hacia el éxito transformador.

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2. Adopta un pensamiento poco convencional

Sí, Elon es diferente. Como dijo Cantrell sobre su actitud hacia lo que se convertiría en SpaceX: "No solo metió algo de dinero ficticio. Puso su corazón, su alma y su mente". Yo trato de adoptar una actitud similar hacia mis diversos intereses, particularmente la agricultura regenerativa.

Me impulsa el hecho de que Estados Unidos gasta casi el doble de dinero en atención médica que otros países desarrollados —el 17.8% del PIB—, pero tiene los peores resultados de salud de cualquier nación de altos ingresos.

Al invertir en este campo, veo una oportunidad para mejorar la calidad de los alimentos que consumimos, promoviendo cuerpos más saludables y ayudando a prevenir enfermedades. Pero regresar a la agricultura de manera correcta requerirá de un pensamiento poco convencional y una mentalidad de resolución de problemas.

Cuando los rusos trataron a Musk como un novato, él se dio la vuelta y dijo: "Puedo contratar a los mejores ingenieros para hacer nuestros propios cohetes". Cuando todos asumían que los cohetes debían ser desechables, quemándose en la atmósfera o estrellándose en el océano, consiguió que los impulsores sobrevivieran a la reentrada a la atmósfera para aterrizar de pie.

La convicción de Musk de dirigir un negocio a su manera nos muestra que cuando la sabiduría convencional dice "imposible", es una oportunidad para innovar. Así que, busca la oportunidad perdida en donde otros vean barreras.

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3. Fracasa rápido, aprende más rápido

Probablemente hayas oído hablar de fracasar rápido. Es un concepto que se originó en la industria del software y sugiere que, a largo plazo, las lecciones del fracaso pueden ahorrar mucho dinero, siempre que los líderes no insistan en el error. Con experiencia en esta estrategia con Zip2 y X.com, Musk adaptó el enfoque a SpaceX, aunque los riesgos parecían más altos.

Después de que le preguntaran cómo había pasado la noche después de la explosión de su prototipo SN1 durante una prueba de presión en 2020, Musk tuiteó: "Está bien, solo lo puliremos". La misión era parte de una serie de lanzamientos diseñados para probar el sistema de cohetes reutilizables destinados a misiones a la Luna y Marte. La realidad es que cada vuelo de Starship logró más que el anterior:

El primero apenas despegó, el segundo alcanzó el llamado hot-staging a 90 millas de altura, el tercero dio la vuelta a la Tierra antes de desintegrarse. Para el cuarto vuelo, aterrizaron el enorme impulsor en el océano y lograron que la nave espacial sobreviviera a la reentrada. Ejemplificó el lema de SpaceX de "fracasa rápido, aprende más rápido".

La iteración nunca había sido tan clara. He visto a CEOs agotados por experiencias pasadas cerrarse a ideas innovadoras. Pero con Musk, siempre encuentra una solución.

En ocasiones, durante mi carrera empresarial, estuve a punto de perderlo todo, pero usé esas experiencias para solucionar nuestros problemas y mantener a la empresa en el camino del éxito. Esos problemas nos hicieron más fuertes y, eventualmente, logramos más de lo que creíamos posible. Así es que, mi consejo final es que te motives por el desafío, y si lo estás haciendo bien, siempre habrá uno nuevo por venir.