El arte de lidiar con el 'no' — cuándo persistir, cambiar de rumbo o dar un paso atrás y replantearlo ¿Alguna vez te han derribado con un rotundo 'no' en los negocios o en la vida? No dejes que eso te desvíe.
Por Scott Deming Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- Debes entender la diferencia entre 'ahora no', 'no de esta manera' o 'nunca'.
- Saber cuándo persistir, cambiar de rumbo o replantear, y convertir el 'no' en un '¡por supuesto!'
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Este no es el típico discurso de "persevera y vencerás". Lo has escuchado todo: 'Aguanta, nunca te rindas, si te lo propones puedes lograr cualquier cosa '. Claro, la perseverancia es crucial, pero seamos realistas: ese consejo empieza a sonar hueco cuando te enfrentas a obstáculo tras obstáculo y experimentas rechazo tras rechazo.
Llega un momento en el que te preguntas si la lucha vale la pena. La mayoría de los artículos no te dicen que la perseverancia no se trata solo de tenacidad obstinada; también se trata de discernimiento, de entender que hay una línea muy fina entre la tenacidad y la futilidad. La sabiduría radica en saber cuándo aferrarse y cuándo es más inteligente cambiar de rumbo. A veces un 'no' no es una señal de alto, sino una señal de desvío que dice: "Ajusta el curso".
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El caso de la búsqueda inquebrantable
A mediados de los 90, mi joven y luchadora agencia de publicidad se enfrentaba a los constantes desafíos de una empresa novata, como el personal, el flujo de efectivo y el conseguir clientes. Éramos pequeños pero ambiciosos, armados con un enfoque único para ayudar a las grandes empresas a comercializar y vender sus productos a los consumidores a través de revendedores, como distribuidores o puntos de venta minoristas.
Sin importar nuestro tamaño y con confianza en nuestro enfoque, teníamos la vista puesta en los grandes jugadores nacionales. Uno de esos grandes jugadores al que tenía en mi radar era Troy-Bilt. Durante dos incansables años, los perseguí con la seguridad de que teníamos una solución de marketing única que no podían darse el lujo de ignorar.
Dado que estaban a solo dos horas en coche en Albany, Nueva York, me tomé la libertad de hacer varias visitas no programadas. Sería generoso decir que la recepción fue tibia. En un momento, le pregunté directamente al Vicepresidente de Marketing si me estaba convirtiendo en una molestia y si debería irme. Nunca vaciló en su respuesta: "No es necesario que te vayas; siempre es bueno hablar, pero no tenemos nada para ti". Dos años después de ese baile, sonó el teléfono. Era Troy-Bilt. "Scott, estamos listos para darte una oportunidad". Esa oportunidad se convirtió en un programa anual de varios millones de dólares que se mantuvo durante varios años.
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La psicología del 'no': Tu mentalidad dicta tu respuesta
El rechazo es mucho más que un golpe al ego; pone a prueba tu inteligencia emocional y tu perseverancia. A menudo, lo que más nos duele no es el rechazo en sí, sino nuestra respuesta emocional a él. Rumiamos, dudamos y, finalmente, dejamos que ese 'no' se instale en nuestra mentalidad como un obstáculo prohibitivo. Pero si podemos cambiar nuestra percepción y ver el rechazo no como un bloqueo, sino como retroalimentación, le damos la vuelta a la situación.
La mentalidad importa. Una mentalidad resiliente interpreta un 'no' como un 'todavía no' o 'no de esta manera'. Es una invitación a volver a visitar tu estrategia, adaptarte, cambiar de rumbo y seguir adelante. Tu próxima victoria depende tanto de tu calibración mental como de la oportunidad externa.
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Cuándo seguir adelante y cuándo cambiar de rumbo
Ah, la pregunta del millón de dólares: ¿Cuándo es un 'no' realmente un 'NO' y cuándo es un 'inténtalo de nuevo, pero de manera diferente'? Incluso los más tenaces de nosotros necesitan reconocer que algunas puertas están destinadas a permanecer cerradas. Tal vez estás persiguiendo un trato que no es el adecuado o te aferras a una estrategia que claramente no está funcionando. En esos momentos, la sabiduría de cambiar de rumbo es invaluable.
La clave aquí es la información y la intuición. Recopila y analiza datos sobre tus esfuerzos. ¿Te acercas a un 'sí' o te alejas más? Tu intuición, informada por la experiencia, a menudo será tu mejor guía. Y recuerda, redirigir tu energía no significa derrota, significa que eres lo suficientemente astuto como para enfocarte en las batallas que puedes ganar.
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A veces el rechazo no se trata de ti
A menudo internalizamos el rechazo como una falla en nuestra personalidad, habilidades o ideas. Esa rara vez es la historia completa. Los factores externos, como las recesiones económicas, la reestructuración corporativa o la política interna, a menudo contribuyen a ese 'no' más de lo que puedas imaginar.
Así que, cuando escuches esa temida palabra, da un paso atrás. Separa tu apego personal de la situación para analizar objetivamente por qué fuiste rechazado. ¿Fue el momento equivocado para la empresa? ¿Había limitaciones presupuestarias? ¿Tal vez un cambio en el liderazgo? Si el rechazo involucra factores fuera de tu control, no dejes que afecte tu autoestima ni detenga tu progreso. En su lugar, revisa tu estrategia, recalibra tu propuesta y toca la siguiente puerta con renovado entusiasmo.
Después de haber tomado un momento para analizar el rechazo, sabiendo muy bien que muchas variables pueden estar fuera de tus manos, es hora de mirar hacia adelante. Comienza por perfeccionar tu plan de juego. Hay un arte en recibir un 'no' y permitir que te moldee en una persona mejor y más preparada. Cambia tu enfoque, ajusta tu plan y considera el 'no' como una crítica constructiva en el camino hacia el 'sí'.
Ahora, debes construir algo de fuerza mental. El rechazo duele, pero la perseverancia es el bálsamo. Deja el rechazo en tu espejo retrovisor, ya que tu enfoque debe estar en el camino por delante. Cada obstáculo es solo un preludio para un regreso aún mayor.
Y por favor, por tu propio bien, no te concentres en perseguir una sola oportunidad. Diversifica tus enfoques; es como tener múltiples líneas en el agua cuando pescas. Puede que una no muerda, pero otra sí. Mantén tus conexiones frescas y tu red dinámica. Tu próxima oportunidad podría surgir de las conversaciones más inesperadas.
Así que, mientras continúas por este camino impredecible, nunca pierdas de vista tu sueño. Cada gran historia, desde los mil intentos de Edison de crear una bombilla hasta los doce rechazos de J.K. Rowling antes de que Harry Potter viera la luz del día, incluye una antología de 'no'. La respuesta que buscas, la que cambia todo, podría estar a la vuelta de la esquina. ¿Y las lecciones aprendidas de cada 'no' en el camino? Ese es tu mapa, lleno de desvíos que enriquecen el viaje, no solo lo alargan, pero solo si te atreves a perseverar y tienes la sabiduría para cambiar de rumbo cuando sea necesario.