Los emprendedores que quieren que le pierdas el miedo a la inteligencia artificial Ante la sobreinformación y el desconocimiento en torno a la tecnología, estos dos emprendedores paraguayos se han convertido en una especie de evangelizadores de la IA. ¿Su principal consejo? Utilizarla para potenciar nuestras habilidades.
Por Eduardo Scheffler Zawadzki Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Cuando Jorge Figueredo y Gustavo Álvarez, emprendedores paraguayos, escucharon hablar de la inteligencia artificial (IA), se dieron cuenta de que básicamente había dos maneras de verla: de manera optimista y de manera pesimista. Dependiendo de la visión que tuviera quien hablaba de la tecnología, era la narrativa que escuchabas.
Jorge explica: "Hay un conjunto de personas que, como en toda revolución, están en contra de esta tecnología porque creen que nos va a robar nuestro empleo. Pero me parece que esta visión se debe a que hay mucho desconocimiento. Y a lo desconocido, normalmente le tememos".
Figueredo, director ejecutivo en uno de los corporativos más grandes de Paraguay, ha hecho suya la misión de evangelizar y enseñarle al mundo a perderle el miedo a la IA. Su proyecto independente, Líderes digitales, busca dotar a los estudiantes con nuevas habilidades digitales, pero también con un pensamiento estratégico.
Aunque su sede está en Asunción, Paraguay (un país que poco a poco se convierte en un hub tecnológico gracias a sus bajas tasas impositivas y a su producción de energía 100% renovable y de bajo costo), los cursos impartidos por Jorge son en línea.
Lo que inició como una capacitación personal en IA y posteriormente presentada en congresos nacionales e internacionales, se ha convertido en una actividad que lo ha colocado como uno de los expertos en inteligencia artificial en Paraguay.
Jorge y Gustavo llevan ntrabajando con diversas tecnologías y conoce bien la manera en que estas suelen evolucionar. Según ellos, lo mismo sucederá con la IA y han creado un mapa para entender, no solo en dónde estamos parados, sino qué es lo que sucederá durante los próximos años.
"Lo que he buscado a través de mis cursos y conferencias es darle a la gente información clara. Todos los días aparecen cientos de nuevas herramientas de IA y es imposible seguirles el paso. Lo que necesitamos es desarrollar nuestra capacidad de pensar de manera critica".
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Gustavo Álvarez en un hackathon de IA en Paraguay. Imagen: cortesía Jorge Figueredo.
La IA, de sombra amenazante a poderosa aliada
La idea de Jorge y Gustavo no es que la inteligencia artificial reemplace nuestros procesos y se encargue al 100% de ellos —como, por ejemplo, pedirle que escriba un libro completo—, lo que buscan es la manera de utilizarla para que nos ayude a integrar ideas.
"Cuando la gente me escucha hablar se me acercan para preguntarme qué necesitan estudiar para saber más de la IA. Lo que yo les respondo es que sean estratégicos y que, para empezar, definan un objetivo".
Según Figueredo lo que nos hace a los humanos distintos de la inteligencia artificial es el pensamiento crítico que nos lleva a preguntarnos una y mil cosas (esto se puede observar muy bien en los niños). Es esa curiosidad la que deberíamos de utilizar para potenciar nuestra relación con la inteligencia artificial.
"Esa es la base que nos hace distintos. A partir de ahí la IA te brinda una herramienta para potenciar tus habilidades".
Para estos dos emprendedores la inteligencia artificial debe emplearse principalmente para potenciar nuestros intereses y pasiones. Esta herramienta adquiere un mayor poder cuando complementa el conocimiento o la pasión que ya tenemos. "Lo que le digo a la gente es que se potencie en lo que son buenos y en lo que les gusta".
El enfoque de Figueredo y Álvarez es interesante, pues no se trata de usar la IA para pedirle que te ayude con un trabajo ajeno, en un área que desconoces. No, se trata de utilizarla para hacer mejor algo que ya sabes hacer bien.
Esa perspectiva transforma de inmediato la visión de la IA, de una sombra que amenaza tu futuro, a un aliado que te empodera y te ayuda a mejorar tus habilidades. Pero eso requiere, sin duda alguna, de la participación activa del usuario. Porque para que la IA haga su magia, es necesario decirle qué es lo que deseas que haga.
"Al verlo así la óptica cambia. Mucha gente llega a la IA sin entender cómo es el proceso y tiene la sensación de que es una amenaza, que te va a dejar sin trabajo, pero si entiendes cómo funciona, aprendes a utilizarla y entiendes que debes de jugar un rol activo, no tardas en darte cuenta de que en necesario entrenar y supervisar a la inteligencia artificial. Comprendes entonces que no destruiste un puesto de trabajo; al contrario, creaste uno nuevo y la persona tuvo que evolucionar y se tuvo que transformar para ocuparlo".
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Las oleadas en la historia de la inteligencia artificial
Para Figueredo y Álvarez resulta útil comprender también el momento que vivimos en la evolución de la inteligencia artificial y qué es lo que se avecina para esta tecnología.
Jorge explica que la primera oleada fue la creación de sistemas nativos como Bard, Midjourney y Dall-E; sistemas a los que les escribes y te responden. Esta oleada comenzó en noviembre de 2022, cuando OpenAI liberó ChatGPT e inició el furor mundial por la tecnología.
La segunda ola tiene que ver con la creación de herramientas potenciadas por la IA, por ejemplo, la integración de Microsoft con OpenAI para crear nuevas funcionalidades dentro de Office y el lanzamiento de Microsoft Copilot, integrado incluso dentro del sistema operativo Windows 11.
La tercera ola, a la que ya nos estamos acercando, es la de las startups que crean soluciones muy específicas para resolver un problema haciendo uso de la IA. Jorge explica en torno a esta tercera etapa: "Son bien específicas porque la IA necesita ser bien específica. Hoy aparecen 1,500 startups cada mes con nuevas soluciones y eso es, en parte, lo que hace que nos sintamos abrumados".
En la cuarta ola va a haber una "purificación de las soluciones". Solo van a quedar las mejores, aquellas que realmente puedan resolver un problema o ajustarse a las necesidades hiper personalizadas de los usuarios. Como sucedió en su momento con las apps, al final solo sobrevivirán aquellas que realmente resuelven las necesidades de los usuarios.
La quinta y última ola, la más grande, es en la que finalmente las empresas se montarán en la inteligencia artificial y la integrarán en todos sus procesos. "Hoy hay muchos empresarios mirando cómo avanza la IA, pero todavía no han entrado de lleno en ella. Hoy sin duda ya hay herramientas y hay quien ya las está utilizando, pero no hay soluciones completas. Por eso hoy es fundamental potenciar a tu gente para que aprenda a utilizarla."
Figueredo y Álvarez no ven en la inteligencia artificial una herramienta mágica. Lo que ve es una tecnología que debemos de comprender y aprender a usar junto con los integrantes de nuestros equipos de trabajo, no para que los reemplace, sino para que potencie su talento y habilidades.
Para hacerlo, hay que perderle el miedo y aprender a conversar con ella, entendiendo que le futuro es colaborativo. Un lugar positivo, en donde nuestras habilidades más preciadas son potenciadas por la tecnología.
