La Generación Z revoluciona oficios tradicionales y construye imperios económicos Los centennials están transformando empleos subestimados en negocios altamente rentables, desafiando las expectativas laborales tradicionales.
Hace apenas unos años, era impensable imaginar a un joven dedicándose a la jardinería o a la limpieza profesional como un camino hacia el éxito económico. Sin embargo, en pleno 2025, esta narrativa ha cambiado drásticamente. La Generación Z, conocida por romper esquemas, está redefiniendo oficios tradicionales al convertirlos en negocios lucrativos que generan ingresos millonarios y ofrecen independencia financiera.
Según un artículo de CNBC, los nacidos en los años 90 y 2000 han encontrado en estos trabajos una alternativa viable a las costosas deudas educativas asociadas con la universidad. Casos como los de Chase Gallagher, Ryan Daniels y Crist Morillon son ejemplos claros de esta transformación.
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Chase Gallagher: Del césped al éxito corporativo
Con tan solo 12 años, Chase Gallagher comenzó cortando el césped de sus vecinos en Uwchlan Township, Pensilvania, cobrando apenas $35 dólares por servicio. Lo que empezó como un pequeño emprendimiento pronto se convirtió en una empresa rentable. Hoy, a los 23 años, Gallagher es fundador y director ejecutivo de CMG Landscaping, una compañía que ofrece servicios integrales de jardinería y genera más de $50,000 dólares al año.
Gallagher tomó una decisión inusual: no asistir a la universidad. "Habría tenido que pagar por mi educación y perder cuatro años de ingresos potenciales. No vi el beneficio", explicó. Su elección lo llevó a consolidar un negocio que demuestra que el éxito no siempre requiere un título universitario.
Ryan Daniels: Innovación en tiempos de huracanes
Otro ejemplo es Ryan Daniels, quien, a los 16 años, comenzó a instalar y limpiar persianas antihuracanes junto a sus amigos en Wellington, Florida. Con una tarifa de $100 dólares por hora, este oficio pronto se convirtió en RHI Pressure Washing, una empresa que en 2023 reportó ingresos cercanos a los $250,000 dólares.
Daniels atribuye su éxito a la capacidad de detectar una necesidad local: Florida, una región propensa a huracanes, resultó ser el escenario ideal para su negocio. Su enfoque práctico y su visión empresarial lo llevaron a transformar una actividad simple en un imperio rentable.
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Crist Morillon: Rompiendo estereotipos en la mecánica automotriz
Crist Morillon, de 26 años, es otro ejemplo de cómo los oficios pueden abrir puertas. Desde Phoenix, Arizona, Morillon abandonó la universidad para inscribirse en el Instituto Técnico Universal, donde obtuvo una beca de $15,000 dólares. Su experiencia laboral incluye trabajos en Tesla y Lucid Motors, empresas donde actualmente gana $78,000 dólares anuales.
Morillon demuestra que la formación técnica puede ser igual de valiosa que una educación universitaria. Al igual que Gallagher y Daniels, optó por un camino diferente y logró construir una carrera sólida en un campo tradicionalmente dominado por hombres.
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Redefiniendo el éxito
La Generación Z está demostrando que los oficios subestimados pueden ser una alternativa viable en un mundo donde las carreras universitarias ya no garantizan el éxito. En lugar de seguir caminos predefinidos, estos jóvenes están creando sus propias reglas y construyendo negocios que no solo les ofrecen estabilidad económica, sino también la satisfacción de redefinir lo que significa triunfar.
Si bien estos ejemplos se refieren a emprendedores estadounidenses, el mismo patrón se puede observar en otro países en donde los jóvenes desafían ideas predominantes en la mentalidad de generaciones pasadas para demostrar que hay mil y una maneras de alcanzar el éxito.