Las 5 tácticas de liderazgo que deberías adoptar de un legendario héroe de la Guerra de Vietnam Estas estrategias impulsan el éxito del equipo y se derivan del excepcional servicio del Teniente General Hal Moore.
Por Christopher Myers Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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El Teniente General Harold Gregory "Hal" Moore Jr. fue un oficial del Ejército de los Estados Unidos famoso por su notable liderazgo durante la Batalla de Ia Drang, el primer gran enfrentamiento entre las fuerzas estadounidenses y el Ejército Popular de Vietnam durante la Guerra de Vietnam. Recibió la Cruz al Servicio Distinguido, la Estrella de Bronce y la Estrella Púrpura (entre otras condecoraciones), y fue el comandante del 1er Batallón del 7º Regimiento de Caballería. El heroísmo de sus miembros quedó inmortalizado en el libro We Were Soldiers Once… and Young y en la posterior adaptación cinematográfica Fuimos héroes (We Were Soldiers). En resumen, él ejemplificó, tanto entonces como en servicios posteriores, las cualidades de un líder fuerte y efectivo, y este ensayo es un intento de evaluar las lecciones que se pueden extraer de su vida y sus experiencias.
1. La importancia de la preparación
Moore entendió que la clave del éxito en cualquier misión era ser lo más conocedor y estar lo más preparado posible. Pasó incontables horas estudiando tácticas enemigas, analizando informes de inteligencia y aprendiendo sobre el terreno y la cultura y la gente de Vietnam. Su dedicación en esto nunca fue más evidente que en la forma en que entrenó a las tropas: las llevó a sus límites físicos y mentales, pero siempre asegurándose de que estuvieran listas para los desafíos que se avecinaban, incluyendo anticipar las acciones de los oponentes.
Lección clave: Los líderes deben conocer su industria, organización y a los miembros del equipo, y deben estar listos para enfrentar lo inesperado. Dedicar tiempo a aprender, planificar y definir estrategias resulta en decisiones mejor informadas y equipos preparados para lograr sus objetivos.
2. Adaptabilidad y flexibilidad
La Batalla de Ia Drang demostró ampliamente la importancia de estas dos cualidades. Moore enfrentó numerosos desafíos durante el choque entre el Ejército de los Estados Unidos y las fuerzas norvietnamitas, incluyendo el que sus tropas eran superadas en número y se encontraban rodeadas. En su lugar, adaptó tácticas, incluyendo el desplazamiento de fuerzas para establecer un fuerte perímetro defensivo y pidió apoyo aéreo para nivelar el terreno de juego. La capacidad de Moore para adaptarse y mantener una clara visión de los objetivos finalmente condujo a una victoria muy peleada.
Lección clave: Cuando se enfrentan a obstáculos o cambios inesperados, los líderes deben permanecer abiertos a nuevas ideas y estar dispuestos a modificar las estrategias para satisfacer las necesidades en evolución de sus equipos y de las organizaciones.
3. Liderando desde el frente
Durante la batalla, Moore se posicionó en el centro de la acción, luchando junto a sus tropas y compartiendo sus riesgos. Su presencia no solo demostró su compromiso con la misión, sino que también fue una fuente de inspiración y motivación para sus compañeros soldados. Al participar personalmente en la lucha, construyó confianza y seguridad entre las tropas, fomentando un sentido de unidad y propósito.
Lección clave: Los líderes efectivos necesitan estar activamente involucrados en las operaciones diarias de los equipos, demostrando su compromiso con los objetivos y brindando apoyo y orientación cuando sea necesario. Liderar desde el frente promueve la confianza y fomenta un sentido de propósito compartido.
4. Cuidado de subordinados
Uno de los rasgos de liderazgo más notables de Moore fue su compromiso con el bienestar de sus tropas. Era famoso por establecer conexiones personales con sus hombres, incluyendo escuchar cuidadosamente sus preocupaciones. Después de la Batalla de Ia Drang, también se tomó el tiempo de escribir cartas personales a las familias de cada soldado que había muerto en el frente, expresando sus condolencias y compartiendo recuerdos de sus seres queridos. Este nivel de cuidado también se manifestó en la forma en que lideró a las tropas en la batalla: Moore priorizó su seguridad e hizo todo lo posible para minimizar las bajas, incluso cuando esto significaba tomar decisiones difíciles y costosas.
Lección clave: Los líderes deben priorizar el bienestar de los miembros del equipo y demostrar una genuina preocupación por sus vidas personales y profesionales. Al fomentar un ambiente de apoyo y promover una cultura de empatía y compasión, construyen confianza, lealtad y moral.
5. Aprendizaje continuo
A lo largo de su carrera, el Teniente General Moore buscó oportunidades para mejorar sus habilidades y conocimientos, incluyendo asistir a cursos militares avanzados y obtener títulos en relaciones internacionales e inteligencia estratégica. También alentó a sus tropas a buscar educación y desarrollo personal, reconociendo que era más probable que un equipo bien formado y con conocimientos tuviera éxito.
Incluso después de retirarse del ejército, Moore continuó aprendiendo y compartiendo sus experiencias, coescribió We Were Soldiers Once... and Young y dio discursos sobre liderazgo e historia militar. Su dedicación al aprendizaje continuo demostró una convicción de que siempre hay espacio para mejorar.
Lección clave: Al buscar oportunidades de crecimiento y alentar a los equipos a hacer lo mismo, los líderes pueden crear una cultura que apoye mejor tanto el éxito individual como el organizacional.