¿Qué es la productividad lenta? Un método para ayudarte a definir prioridades Aunque en ocasiones los jefes piden cubrir muchas tareas en poco tiempo, lo ideal es que el trabajo esté bien realizado.
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En muchas ocasiones, la velocidad y la eficiencia son altamente valoradas, lo que lleva a muchos profesionales a caer en la trampa de intentar abarcar demasiado en un corto período.
Este intento de cumplir con una extensa lista de tareas diarias puede provocar fatiga y una disminución en la productividad. Ante esta situación, Cal Newport, profesor en la Universidad de Georgetown y autor de Slow Productivity: The Lost Art of Accomplishment Without Burnout, propone una solución: la productividad lenta.
La propuesta de Newport es simple: para ser verdaderamente productivos, es necesario hacer menos cosas, pero dedicando más tiempo y atención a cada una de ellas.
Esta idea desafía la creencia de que la productividad se mide por la cantidad de tareas completadas, sugiriendo en su lugar que la clave está en la calidad del trabajo realizado y en el bienestar del trabajador durante el proceso.
Un principio fundamental de la productividad lenta es identificar y priorizar las tareas que realmente son importantes para alcanzar los objetivos personales y profesionales.
Por ello, Newport sugiere que, en lugar de llenar las agendas con una larga lista de tareas, las personas se enfoquen en aquellas que aportan verdadero valor. Esto no solo mejora la calidad del trabajo, sino que también reduce el estrés.
La productividad lenta propone trabajar al ritmo del cerebro, rechazando la idea de mantener altos niveles de concentración durante largas horas sin descanso.
En su lugar, Newport aboga por incorporar pausas que permitan al cerebro recargar energías y mantener un alto nivel de desempeño.
Además, subraya la importancia de minimizar las distracciones, como la revisión constante del correo electrónico o las redes sociales, que fragmentan la atención y reducen la capacidad cognitiva.
El objetivo final de la productividad lenta es alcanzar un trabajo de alta calidad. Newport enfatiza que esto solo es posible siendo realistas con los plazos y reduciendo la cantidad de tareas a realizar.
En resumen, la productividad lenta no se trata de hacer menos por hacer menos, sino de trabajar de manera más inteligente y sostenible.
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