Si sabes aprovecharlo, el sorprendente vínculo entre la música y la concentración podría hacerte más productivo que nunca La música no te hará más inteligente, pero puede ayudarte a ser más productivo.
Por Aytekin Tank Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- Tu gusto musical importa, pero también importan tus rasgos de personalidad.
- Qué playlist elegir depende de la tarea que necesitas completar.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
Cuando era niño, Wolfgang Amadeus Mozart daba conciertos en lugares públicos y camerinos privados. Actuaba en el apartamento de su familia en Londres, donde la gente venía a escuchar al joven prodigio de la música pagando una tarifa de admisión. Actuaba para personas como las hijas de Luis XV, las princesas Adélaïde y Victoire, y el mismo rey y la reina. En aquellos días, aún no se había inventado el primer dispositivo para escuchar música. (Thomas Edison presentaría el fonógrafo más de un siglo después, en 1877). La única forma de escuchar música era en vivo.
Hoy en día, la música es radicalmente más accesible. Está en todas partes y hay mucha. Dato curioso: A alguien le llevaría hasta el siglo XXVII escuchar las aproximadamente 100 millones de canciones actualmente disponibles solo en Spotify. La música sirve para muchos propósitos más allá de entretener a la aristocracia. La usamos para motivarnos durante un entrenamiento, distraernos durante una endodoncia o para ayudarnos a conciliar el sueño.
Entra a mi oficina en Jotform y a menudo me encontrarás escuchando música clásica (si estoy escribiendo) o rock and roll (si estoy respondiendo correos electrónicos). Y no estoy solo: según una encuesta, el 85% de los encuestados dijo que disfruta escuchando música en el trabajo. Otro 71% dijo que es más productivo cuando la música suena en la oficina, con las canciones de pop, rock y country brindando el mayor impulso.
Aunque el llamado "efecto Mozart" ha sido desmitificado —estudiar música no mejora la inteligencia—, los investigadores han encontrado un curioso vínculo entre la música y la productividad. Con millones de opciones al alcance de nuestras manos, es importante entender los últimos hallazgos sobre la música y la productividad antes de crear tu próxima lista de reproducción.
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Tu gusto musical importa
Lo que es basura para una persona es un tesoro para otra. La música motivacional de una persona es contaminación acústica para otra. Si quieres escuchar música para aumentar tu productividad, es importante elegir canciones que disfrutes.
Como explicó Merriam Saunders, psicoterapeuta y profesora de psicología de la Universidad Dominicana, al Business News Daily, la música tiene un efecto dopaminérgico en el cerebro, lo que significa que crea dopamina. La dopamina, a su vez, estimula la corteza prefrontal — el centro del cerebro responsable de la planificación, organización, control de la inhibición y la atención. En resumen, si tu cerebro produce más dopamina, puede ayudarte a ser más productivo. Pero, según Saunders, la clave es elegir música que disfrutes pero que hayas escuchado lo suficiente como para no clavarte en la letra o en el ritmo.
Eso explica por qué me encuentro escuchando la misma lista de canciones que amo una y otra vez mientras trabajo. La música me pone de buen humor (en otras palabras, hace fluir la dopamina), pero he escuchado esas canciones tantas veces que apenas registro las palabras. La manera en que reproduzco la playlist y me sumerjo en mi trabajo es casi pavloviana.
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Tus rasgos de personalidad también importan
Tu gusto musical no es el único factor que determina si una canción ayuda o perjudica tu productividad. Tu personalidad —introvertido versus extrovertido— también afecta si y cuánto te beneficia la música de fondo.
Tomas Chamorro-Premuzic, director de innovación en ManpowerGroup y profesor de psicología empresarial en University College London y Columbia University, escribe para Harvard Business Review: "Si eres extrovertido, tenderás a estar naturalmente subestimulado, por lo que tu rendimiento probablemente aumentará con música de fondo o distracciones menores. Por el contrario, ser introvertido aumenta la probabilidad de que encuentres cualquier ruido de fondo, incluida la música, distractora, hasta el punto de afectar tu rendimiento".
Por supuesto, la mayoría de nosotros caemos en algún lugar intermedio en el espectro entre la introversión y la extroversión. Pero es útil entender que mientras las personas más introvertidas se beneficiarán más de las melodías ambientales, los extrovertidos pueden disfrutar de canciones más estimulantes. Mientras que a un introvertido le puede beneficiar la música de ascensor, a un extrovertido le puede encantar ACDC.
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Considera la complejidad de la tarea
Antes de elegir una canción, también debes considerar la complejidad de la tarea en cuestión. Chamorro-Premuzic explica que si te sientes cómodo haciendo algo (porque, por ejemplo, lo has hecho innumerables veces), la música de fondo te ayudará a concentrarte. Si eres nuevo en algo y es complejo, deberías evitar la música de fondo, al menos al principio.
Todos tenemos tareas que nos desafían y nos involucran, y otras que completamos en piloto automático. En mi nuevo libro, conceptualizo las dos como trabajo significativo (o el "trabajo importante") contra el trabajo ocupado. El propósito de escribir el libro fue brindar a los lectores las herramientas para automatizar este último y hacer más espacio para el primero. Aun así, la realidad es que mientras podemos reducir el trabajo ocupado mediante la automatización, la delegación o la eliminación, no podemos deshacernos completamente de él. Siempre habrá facturas que enviar. Reuniones que programar. Bandejas de entrada que organizar. Mientras realizamos el trabajo ocupado necesario que conecta las partes más significativas de nuestro día, la música puede ayudarnos a completarlo de manera eficiente y efectiva.
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Recordatorio: El trabajo debería ser divertido
Si aún no estás convencido de crear una nueva lista de reproducción para la oficina, considera esto: el trabajo debería ser divertido. La investigación sugiere que divertirse en el trabajo tiene un impacto positivo en la participación, la creatividad y el propósito, lo que aumenta la retención de empleados y reduce la rotación.
Al investigar para su libro Work Made Fun Gets Done, los coautores Bob Nelson y Mario Tamayo entrevistaron a cientos de empleados de diversas industrias y etapas profesionales para entender mejor qué hacía la gente para hacer el trabajo más divertido.
¿Sus hallazgos? La música fue una estrategia efectiva para aumentar el factor de diversión.
Entonces escucha música que te guste y que se adapte a tu estado de ánimo. Si buscas motivación, tal vez una balada de Queen funcione. Si buscas una canción zen para terminar un proyecto estresante, una relajante composición de piano podría darte el tono.
Pensamientos finales
La música puede hacer que el trabajo sea más agradable. Puede ayudarte a gestionar tu trabajo ocupado. Puede permitirte adentrarte en trabajos más significativos. Si lo piensas, es una de las herramientas de productividad más accesibles que existen, y en gran medida es gratuita. Con las estrategias anteriores, espero que puedas elegir entre las más de 100 millones de canciones disponibles y crear tu lista de reproducción perfecta para la productividad.
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