Tu negocio enfrenta más riesgos que nunca: aquí te explicamos cómo asegurarte de estar preparado para cualquier desastre Conforme el panorama empresarial evoluciona a una velocidad vertiginosa, ¿está tu estrategia de gestión de riesgos al día? Aprende cómo enfrentar los desafíos emergentes —desde la privacidad de datos hasta los riesgos ambientales— y transforma la incertidumbre en una ventaja competitiva.
Por Randy Sadler
Key Takeaways
- Hoy la gestión de riesgos va más allá de los factores financieros y operacionales, abarcando amenazas cibernéticas, cambios regulatorios e incertidumbres globales.
- Construir una cultura de conciencia sobre el riesgo e integrar la gestión de riesgos en todas las decisiones empresariales resulta fundamental para mantenerte competitivo.
- Estrategias proactivas y adaptativas, junto con planes sólidos de continuidad empresarial, convierten los riesgos potenciales en oportunidades de crecimiento.
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En el mundo moderno de hoy, las reglas del juego están cambiando más rápido que nunca. Los riesgos que enfrentan las empresas ya no son solo financieros u operativos, se han convertido en una compleja red de incertidumbres impulsadas por avances tecnológicos, nuevas regulaciones y eventos globales impredecibles. Si lideras un negocio hoy en día, navegar por estos riesgos con agilidad no solo es inteligente, es esencial para la supervivencia y el éxito.
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Por qué la gestión de riesgos ya no es lo que solía
El panorama de riesgos se ha vuelto mucho más complicado. Lo que antes implicaba gestionar la volatilidad del mercado o los problemas en la cadena de suministro ha evolucionado a un nuevo nivel. Observa, por ejemplo, el aumento en los ciberataques. Una reciente encuesta de PwC muestra que el 58% de las empresas ven los ciberataques más frecuentes como un gran riesgo, una preocupación que ya no es solo para los departamentos de TI, sino también para los altos ejecutivos. Cuando sucede un ciberataque, puede detener líneas de producción, comprometer información sensible de los clientes e incluso dañar la reputación de una empresa en un instante.
O considera el sector energético, donde el riesgo ya no es solo mantener las luces encendidas; ahora se trata de gestionar huellas de carbono y activos obsoletos. Con regulaciones globales que impulsan la sostenibilidad, las empresas energéticas se encuentran en una encrucijada. ¿Deben de seguir invirtiendo en combustibles fósiles tradicionales o evolucionan hacia fuentes de energía renovable? Las apuestas financieras nunca han sido tan altas, y las decisiones que se tomen hoy podrían determinar el futuro de la industria. Los líderes empresariales ahora deben replantearse toda su estrategia de riesgos para seguir vigentes, equilibrando la rentabilidad a corto plazo con la sostenibilidad a largo plazo.
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¿Qué impulsa este nuevo entorno de riesgos?
El entorno moderno de riesgos está moldeado por una variedad de factores dinámicos, cada uno de los cuales agrega una capa de complejidad a la forma en que gestionamos el riesgo. Comprender estos factores es clave para mantenerse a la vanguardia y asegurar que tu negocio no solo sea reactivo, sino también proactivo.
- Avances tecnológicos significan nuevas amenazas: La revolución digital ha traído grandes oportunidades, pero también abre la puerta a importantes amenazas cibernéticas. Con la creciente adopción del trabajo remoto y las herramientas digitales, el panorama de riesgos se ha expandido drásticamente. Para mantenerse al día, las empresas deben invertir en herramientas de ciberseguridad. Pero no se trata solo de tecnología; se trata de construir una cultura de concientización sobre la ciberseguridad donde cada empleado comprenda su papel en la protección de la organización.
- Cambios regulatorios: Los entornos regulatorios son cada vez más complejos y globales, con nuevas reglas que surgen más rápido que nunca. Las empresas que no cumplen con estas regulaciones enfrentan multas considerables y daños a su reputación. Las compañías que dependen en gran medida de las cadenas de suministro internacionales son particularmente vulnerables, pues los cambios políticos pueden generar modificaciones repentinas en aranceles, restricciones de importación/exportación e incluso fluctuaciones en las divisas. Las empresas no solo deben monitorear estos desarrollos, sino también tener planes de contingencia para ajustarse rápidamente cuando sea necesario.
- Eventos climáticos extremos: Los desastres naturales pueden paralizar a las empresas. El impacto de huracanes, incendios forestales, inundaciones y eventos climáticos extremos se siente con más frecuencia e intensidad. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) informa que el costo financiero de los desastres relacionados con el clima está subiendo a miles de millones cada año. Las empresas ubicadas en regiones vulnerables deben priorizar la resiliencia y la sostenibilidad en sus operaciones y desarrollar planes integrales de recuperación ante desastres.
- Crisis de salud: La pandemia de COVID-19 fue una llamada de atención para las empresas de todo el mundo, destacando la necesidad de estar preparadas ante crisis de salud pública. El impacto de la pandemia en las cadenas de suministro, el comportamiento del consumidor y las operaciones empresariales subrayó la importancia de contar con estrategias sólidas de gestión de riesgos. De cara al futuro, las siguientes emergencias de salud pública —ya sean pandemias u otras amenazas de salud a gran escala— requerirán que las organizaciones construyan resiliencia mediante protocolos de salud integrales, capacidades de trabajo remoto y estrategias adaptativas de cadena de suministro.
- Seguridad física: Conforme aumentan las amenazas físicas como la violencia con armas de fuego, invertir en medidas de seguridad para proteger a las personas y los activos resulta más importante que nunca. Además de las preocupaciones de seguridad tradicionales, como el robo o el vandalismo, las empresas ahora enfrentan la posibilidad de incidentes violentos que pueden poner en riesgo la vida de los empleados y alterar las operaciones. Mejorar los protocolos de seguridad, desde el control de acceso a los edificios hasta la realización de simulacros de emergencia regulares, puede ayudar a mitigar estos riesgos.
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Cómo mantenerse a la vanguardia
Para prosperar en el entorno de riesgos actual, es necesario pensar con anticipación, ser adaptable y estar listo para hacer ajustes cuando sea necesario. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Evaluación integral de riesgos: Realiza un análisis profundo de tu entorno de riesgos y prioriza las amenazas que más importan. Esto no solo significa marcar casillas en una lista de verificación, sino comprender realmente los riesgos únicos que enfrenta tu empresa. Pero no te detengas allí: las evaluaciones de riesgos deben ser documentos vivos, que se actualicen regularmente para reflejar el panorama en evolución.
- Estrategia integrada: Asegúrate de que la gestión de riesgos esté integrada en cada decisión. No se trata solo de tener un plan en papel; se trata de crear una cultura donde las consideraciones de riesgo formen parte del proceso de toma de decisiones a todos los niveles. Desde el desarrollo de productos hasta la expansión del mercado, la gestión de riesgos debe integrarse en todas las discusiones estratégicas.
- Construcción de resiliencia: Fortalece tus planes de continuidad empresarial y fomenta la adaptabilidad. La resiliencia no es solo sobrevivir a una crisis, se trata de prosperar después de ella. Desarrollar planes sólidos de continuidad empresarial asegura que puedas mantener las operaciones incluso frente a desafíos significativos.
- Enfoque en la seguridad física: No escatimes en la seguridad física. Desde sistemas avanzados de control de acceso hasta programas de capacitación para empleados, es crucial asegurarte de que tu organización está lista para cualquier eventualidad. Invertir en tecnologías de vigilancia de última generación, como cámaras inteligentes y sistemas de monitoreo en tiempo real, puede proporcionar una capa adicional de protección.
- Cultura de conciencia sobre el riesgo: Involucra a todos en la gestión de riesgos. Cuando es una responsabilidad compartida, tu equipo estará mejor equipado para manejar lo que se presente. Crear una cultura de conciencia sobre el riesgo comienza en la cúpula, con el liderazgo marcando el tono para toda la organización.
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Convierte la incertidumbre en oportunidad
Sí, el panorama de riesgos actual es complejo e impredecible, pero eso no tiene por qué ser malo. Con un enfoque proactivo, puedes convertir estos desafíos en oportunidades. Las empresas que ven la gestión de riesgos no como una carga, sino como una ventaja estratégica, son las que prosperarán en este mundo en constante cambio. Al mantenerse adaptable, resiliente y con una visión de futuro, tu negocio no solo puede sobrevivir, sino aprovechar las oportunidades que vienen con la incertidumbre. Recuerda, una sólida estrategia de gestión de riesgos no se trata solo de evitar los obstáculos, sino de impulsar el éxito. En un mundo en constante cambio, quienes estén listos para aceptar la incertidumbre estarán siempre un paso adelante.