Una buena cultura laboral no se logra con pizza gratis: 10 lecciones que aprendí al construir una cultura inquebrantable Una cultura empresarial auténtica y de apoyo basada en la confianza, el empoderamiento y el respeto, fomenta la lealtad, el crecimiento y el éxito colectivo.

Una cultura sólida es vital para el éxito de cualquier empresa. Cuando los empleados se sienten felices, valorados y apoyados, desarrollan un sentido de lealtad profundo que impulsa tanto el éxito individual como el colectivo.

En mi carrera, he construido dos empresas exitosas desde cero: una compañía de música y sonido galardonada en una industria que no era particularmente acogedora con las mujeres fundadoras, y una compañía de producción exitosa junto a un socio. Ambas empresas han ganado reputación por su talento excepcional, producción creativa y su destacada cultura empresarial.

Curiosamente, la cultura no fue algo que intenté crear de manera deliberada. Fue un subproducto natural de cómo dirijo a mis equipos. Esto me llevó a reflexionar sobre cómo surgen las grandes culturas, y algo que aprendí con certeza es que una cultura positiva no se crea con días de pizza o convivios de tacos.

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1. Trabaja tan duro o más de lo que esperas de los demás

Como dueño o gerente, las personas observan tu ejemplo y siguen tu liderazgo, así que comunica con claridad. Como propietarios, nosotros sacábamos la basura o lavábamos los platos. Queríamos dejar claro que nunca estábamos por encima de ninguna tarea, y al hacer estas pequeñas cosas, eliminábamos las quejas de "eso no es mi trabajo" en el personal, ya que todos participábamos tanto en las tareas grandes como en las pequeñas.

2. Nadie comprende lo que implica ser dueño de una empresa, así que no esperes que tu equipo lo haga

Hasta que lo hagan ellos mismos, no debes resentir que otros no entiendan o empaticen con lo que estás pasando. Tomaste un riesgo, y es difícil, pero como dueño, nadie necesita escuchar cuánto trabajaste o cuánto dinero perdiste ese mes. Tu trabajo es inspirar.

3. Todos reciben alas y una red de seguridad

Para crecer, las personas necesitan sentirse seguras para cometer errores. Nadie debería de meterse en problemas por hacer algo si tiene buenas intenciones. Contrata a personas en las que confíes y no las microgestiones.

Alguna vez, una empleada mostró gran interés en manejar nuestras redes sociales. Era algo que yo había cuidado de cerca, pero me estaba quedando sin tiempo, así que se lo delegué. Ella tenía ideas frescas e innovadoras, como una sección de "Miércoles de Mujeres Inspiradoras". Creó una imagen dinámica e increíblemente genial para la empresa. Si la hubiera microgestionado, podría haber intentado frenar sus ideas, pero al confiar en que entendía la cultura de la empresa y darle libertad, generó un gran valor a través de las redes sociales, y nuestro alcance se disparó.

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4. Reconoce el valor de los demás

Pregunta a los miembros de tu equipo cómo están y valóralos genuinamente. Escúchalos, aprécialos y considera sus opiniones. Tus empleados tendrán ideas y opiniones, así que sé receptivo y, si son buenas, ponlas en práctica. Algunos de los mayores avances en mi empresa surgieron al implementar ideas de nuestro personal.

5. Fomenta el crecimiento desde dentro

Crea oportunidades para quienes se las ganen. Puede implicar más trabajo capacitar a personas y enseñarles nuevos puestos, pero es crucial que vean que el esfuerzo, la creatividad y la dedicación tienen recompensa.

6. Evita fomentar la competencia dentro de tu equipo

El mundo exterior ya es lo suficientemente desafiante; debemos apoyarnos internamente. En mi empresa de música y sonido, todos compartían las comidas en la cocina. Este espacio comunitario fomentaba un sentido genuino de comunidad, lo que permitía que los clientes se conectaran con todo el equipo.

Como resultado, los clientes se sentían cómodos con todos, lo que aumentaba la probabilidad de que se quedaran con nosotros, incluso si su mezclador preferido no estaba disponible. Esta confianza también tranquilizaba a los mezcladores, sabiendo que, en el futuro, mantener los proyectos en casa significaba más trabajo. Una cultura de colaboración entusiasta es la base del éxito.

7. Solo media cuando sea necesario

No todos se llevarán bien todo el tiempo, y eso está bien. Escucha a ambas partes y deja que intenten resolverlo por sí mismos. Si no pueden, intervén antes de que se creen resentimientos o se formen equipos en contra. Cuando alguien en tu equipo tiene esa energía tóxica, mata el ambiente; no hay lugar para el ego, la negatividad o la arrogancia.

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8. Hablar de aumentos de sueldo es algo delicado

Cuando alguien pide un aumento, está pidiendo lo que cree que vale, y a veces, la cantidad que desea no se relaciona con el puesto que ocupa. Una vez, una empleada pidió un aumento del 75 % porque pensaba que eso era lo que merecía ganar.

Sé honesto pero amable en tu respuesta, incluso cuando la solicitud sea absurda.

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9. Está bien mostrar vulnerabilidad cuando ocurre una pérdida, ya sea un empleado o un cliente

Cuando perdimos a un miembro importante del equipo, me sentí devastada. Lloré al tener que decírselo al personal, informándoles que hice todo lo posible, pero que no podía retenerlo. Liderar con vulnerabilidad fue difícil, pero sucedió algo hermoso y notable.

Uno de los empleados se levantó y me dio un abrazo, y todos lo siguieron, asegurándome que todo iba a estar bien. Todavía lloro al recordarlo porque fue la muestra de apoyo más honesta y hermosa en un momento en que realmente lo necesitaba.

10. Celebra con un pastel

Celebra logros, días festivos y cumpleaños de maneras que inspiren camaradería: cenas, bolos, conciertos, lo que los acerque. Enorgullécete de los logros de tu equipo y compártelos con ellos. Vale la pena el gasto y es importante divertirse. Reír juntos crea una conexión genuina.

Hemos tenido una increíble tasa de retención de empleados, con muchos miembros del equipo que han estado con nosotros por más de diez años, y esto se debe verdaderamente a algunos ideales muy simples. Lidera con el ejemplo y siempre con integridad. Escucha con intención y crea un ambiente de apoyo donde las personas se sientan empoderadas para crecer y asumir nuevos desafíos. Recuerda que su éxito es tu éxito.