¿Te gustaría ganar hasta $10,000 dólares al mes como conferencista? Según una exitosa agente de conferencias estos son los 5 pasos que debes seguir Descubre lo que realmente se necesita para destacar y triunfar como orador profesional.

Hablar en público puede ser muy lucrativo. Un conferencista experimentado puede cobrar $10,000 dólares o más por presentación. Pero, ¿cómo consigues esas oportunidades? La agente de conferencias Katrina Mitchell tiene algunos consejos:

"Uno de los mayores errores que cometen los nuevos conferencistas es querer ser todo para todos", explica. Muchos ofrecen hablar de cualquier tema para cualquier público, pero eso puede hacerlos menos atractivos.

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Mitchell señala que, en lugar de eso, los conferencistas deben definir su nicho: mientras más específico sea, mejor. Ella entiende muy bien el poder de los nichos, pues trabaja en uno. Es fundadora de Franchise Speakers, una agencia que se enfoca exclusivamente en conferencistas relevantes para la industria de franquicias.

Aquí, Mitchell explica por qué cada conferencista debe enfocarse en su mercado más relevante y luego atenderlo de manera clara y persistente. "Conoce realmente el valor que ofreces", dice, "y sé capaz de comunicarlo de manera breve, clara y muy rápida".

Estos son sus cinco consejos para lograrlo:

1. Sé increíblemente específico

¿Qué tema dominas? Mitchell sugiere empezar con lo que ya sabes y ser muy específico.

Por ejemplo, si eres líder en la industria de los seguros, podrías posicionarte como experto en liderazgo. Pero si lo haces, competirás con un enorme y bullicioso mercado de expertos en liderazgo. Sin embargo, si te posicionas como un conferencista especializado en liderazgo para la industria de los seguros, destacarás como alguien único y relevante para ese público, lo que te hará una mejor opción que otros conferencistas en general.

Otra forma de pensar en esto: como conferencista, quieres ser la opción de menor riesgo.

Mientras más específico sea tu nicho, menos riesgoso parecerás.

Mitchell piensa mucho en esto porque su trabajo consiste en mitigar riesgos. Cuando una empresa contrata a un conferencista, se arriesga, esperando que este refleje bien a la compañía y resulte valioso para su audiencia. "Soy responsable de encontrar al conferencista adecuado con el mensaje correcto, que encaje con su cultura, en el momento indicado y al nivel de inversión correcto", dice.

Cuando los conferencistas se enfocan en su nicho, también mitigan riesgos. Su trabajo no solo es informar y entretener; es ser la decisión menos riesgosa que su cliente pueda tomar. Mientras más específico sea tu nicho, menos riesgoso parecerás.

2. Desarrolla un mensaje único y distintivo

No basta con dominar tu tema; necesitas un punto de vista único que te haga destacar.

Mitchell sugiere crear marcos, filosofías o ejercicios específicos que hayas desarrollado y que los clientes no puedan encontrar en otro lugar. Por ejemplo, si eres experto en liderazgo, no te limites a dar consejos genéricos. En lugar de ello, crea una metodología única que te distinga.

Esta singularidad facilita que los clientes te recuerden y, crucialmente, te contraten nuevamente.

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3. Invierte en un video de demostración profesional

Una vez que hayas perfeccionado tu mensaje, necesitas mostrarlo en video. Contrata a alguien para grabar tus conferencias con alta calidad de audio y video. Luego, edita ese material en un video de demostración.

Mitchell advierte contra un error común: crear un video promocional (en ingás, sizzle reel) en lugar de un video de demostración (demo reel).

Un video promocional es un montaje llamativo de clips breves. Pero los clientes suelen evitarlo porque no muestra cómo mantienes la atención de la audiencia durante un tiempo prolongado. "Si no puedo verte entregando un segmento convincente, es difícil confiar en que lo harás bien para mi público", dice Mitchell.

Un video de demostración, en cambio, incluye segmentos más largos de tus charlas, mostrando claramente cómo te desempeñas en el escenario. "Un video de demostración muestra exactamente lo que estaría comprando", explica.

Invierte en un video profesional, pero no gastes demasiado. Solo asegúrate de que sea claro, esté bien editado y que represente tu mejor trabajo.

4. Domina el arte de la puesta en escena

Los grandes conferencistas no solo son expertos; saben cómo dominar una sala. Mitchell recomienda trabajar con un coach de oratoria para perfeccionar tu entrega, ritmo, tono y gestos. Incluso los conferencistas experimentados pueden beneficiarse de esta retroalimentación.

"En cuanto escucho a alguien decir: 'No necesito un coach, llevo años dando conferencias', sé que dejó de crecer", dice. La puesta en escena no se trata solo de ser enérgico, explica. Se trata de usar tu energía sabiamente, saber cuándo hacer pausas, variar el tono y causar un impacto poderoso.

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5. Sigue mejorando y documenta tu progreso

Finalmente, Katrina enfatiza la importancia de la mejora constante. Uno de sus mejores conferencistas graba cada presentación que da y revisa el material, analizando posibles áreas de mejora.

"Incluso si solo puedes grabar tu charla con un teléfono, vale la pena hacerlo", dice. Verte a ti mismo hablar te ayudará a detectar errores menores o hábitos que puedes ajustar, asegurando una mejora constante.