Científicos implantan neuronas humanas en cerebros de ratas para alterar su comportamiento Por medio de un estudio, especialistas de la Universidad de Stanford implantaron neuronas en ratas y lograron modificar su comportamiento.
Por Entrepreneur en Español Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
No es ficción, es una realidad: científicos de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han implantado neuronas humanas en cerebros de ratas recién nacidas y, de esa manera, logrado controlar "moderadamente" el comportamiento de los animales.
De acuerdo con un reportaje publicado por The Washington Post, los investigadores consideraron que los resultados son positivos y podrían significar el comienzo de un camino para desarrollar mejoras en el cerebro humano, la salud mental y el tratamiento de trastornos o enfermedades degenerativas.
El experimento, realizado en una de las universidades más prestigiosas del mundo, permitió confirmar que las neuronas juegan un rol fundamental en nuestro comportamiento. Esto supone la posibilidad de que con el trasplante de neuronas modificadas a cerebros humanos se pueda alterar el comportamiento de las personas y de las funciones cerebrales para poder combatir enfermedades mentales y degenerativas.
"Ahora podemos estudiar el desarrollo saludable del cerebro, así como los trastornos cerebrales que se sabe que se arraigan en el desarrollo, con un detalle sin precedentes, sin necesidad de extirpar tejido de un cerebro humano. También podemos usar esta nueva plataforma para probar nuevos medicamentos y terapias génicas", indicó Sergiu Pasca, profesor de psiquiatría de la Universidad de Standford.
El especialista aclaró que los resultados del estudio que encabeza y que fue publicado en la revista Nature, no indican que las ratas hayan tenido comportamiento humano y que para entender los trastornos psiquiátricos son necesarios mejores modelos.
Pasca no recomendó que esta técnica sea utilizada en simios, pues todavía no se conoce el daño que se podría generar a las especies.
Manifestó que nunca se habían implantado los organoides en cerebros de ratas recién nacidas y que su grupo lo hizo para generar "los circuitos cerebrales humanos más desarrollados que se hayan creado a partir de células de la piel humana y una demostración de que las neuronas humanas implantadas pueden modificar la conducta de un animal".