GameFi: La revolución de los videojuegos en la era de Web3 La convergencia entre el mundo de los videojuegos y el de las finanzas tiene su razón de ser en el beneficio principal del GameFi: ganar jugando.
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Lo que actualmente conocemos como Web 2.0 ha estado marcada por las comunidades y las interacciones sociales a través de internet, dando paso a las exitosas redes sociales que hoy cuentan con miles de millones de usuarios, y otros avances tecnológicos que han marcado la era digital reciente.
La Web3 o Web 3.0 representa la próxima gran revolución de la web y promete una nueva transformación a la forma en que interactuamos con internet. Aquí, las redes descentralizadas y la tecnología blockchain se utilizan para crear una web más abierta, transparente y segura.
Una de las áreas de mayor impacto de la Web3 la vemos en los juegos, una evolución que ha dado paso a la tendencia emergente conocida como GameFi (Gaming Finance), que combina elementos de las finanzas descentralizadas (DeFi) con el mundo de los juegos online para proporcionar una experiencia de juegos impulsados por blockchain.
Esa convergencia entre juegos y finanzas tiene su razón de ser en el beneficio principal del GameFi: ganar jugando. Los jugadores están adoptando cada vez más los modelos de play to earn, creando un ecosistema dinámico tanto para los jugadores como para los inversores.
Durante el primer semestre de 2024, las inversiones en proyectos de juegos basados en blockchain fueron de casi $1,000 millones de dólares. Algo que ha sido posible gracias a las recientes innovaciones de Ethereum y la confianza de los inversores de la industria.
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Monetizando el tiempo de juego
En el centro de este ecosistema se encuentran los juegos earn-to-play, que permiten a los jugadores ganar recompensas reales mientras disfrutan de su experiencia virtual. A través del uso de blockchain, smart contracts y tokens no fungibles (NFTs), los jugadores tienen la oportunidad de ganar tokens de criptomonedas, objetos virtuales y otros activos digitales que finalmente se convierten en beneficios reales fuera del juego.
Esto representa un nuevo sistema que rompe el modelo tradicional en el que el gaming ha estado impulsado por un mercado tradicional en el que se paga para jugar. Dando la vuelta hacia una dinámica en la que los usuarios son recompensados por su participación activa y habilidades en el juego.
A diferencia de la Web 2.0, donde los datos y el control permanecen centralizados, la Web3 devuelve el control a los jugadores. Este modelo en el que los jugadores son dueños absolutos de los activos virtuales que obtienen jugando, les permite comprar, vender o intercambiar sus bienes dentro y fuera del juego, creando un completo mercado alrededor de estos activos.
Otra de las principales ventajas que tienen este tipo de juegos, es que, al ejecutarse directamente en la blockchain, la demanda de recursos de hardware y almacenamiento es mínima para los jugadores móviles y de escritorio.
Esto ha facilitado el éxito conseguido por títulos como Axie Infinity, The Sandbox y la promesa de nuevas propuestas como BlockAir, el último juego play to earn en Polygon (POL), que combina lo mejor de GameFi y DeFi con un innovador concepto de "volar para ganar"; lo que sugiere que estamos solo en el comienzo de esta transformación. La economía del gaming antes vista solo como entretenimiento está evolucionando hacia un espacio donde el juego y las finanzas se entrelazan, brindando a los jugadores el control de sus activos y su tiempo como nunca.
Con todos los avances que viene presentando esta industria, y la adopción de la Web3, la pregunta ya no es si GameFi va a transformar la industria de los juegos, sino hasta qué punto llegará su impacto en los próximos años.
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