La tecnología blockchain se ha visto duramente opacada por la IA, pero continúa siendo clave para la Web3 Mientras la IA facilita la integración en todo tipo de empresas, implementar la tecnología blockchain ha sido más complejo
Por Sergio Ramos Montoya Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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Antes de que en el mundo entero se comenzará a hablar la inteligencia artificial casi que a diario, una de las tecnologías más mediáticas era blockchain; la tecnología que soporta a criptomonedas como Bitcoin y otros proyectos de gran importancia para la Web3.
Precisamente el auge por la IA generativa ha hecho que la blockchain pierda relevancia. De acuerdo con un informe reciente, el mercado global de la IA alcanzó los $196,630 millones de dólares en 2023, es decir, $60,000 millones más que en 2022.
Como efecto colateral, el interés por el blockchain a nivel mundial se ha desplomado un 63% en los últimos tres años. Algunas limitaciones para adoptar esta tecnología sería una de las principales razones para que, en su lugar, las empresas estén realizando más inversiones en IA.
La analista financiera de Stocklytics, Edith Reads, mencionó que algunas de las limitaciones prácticas de blockchain ha generado que muchos de las primeras organizaciones en adoptarla necesitaran ayuda para integrar blockchain en las infraestructuras existentes, lidiando con problemas de velocidad, escalabilidad y cumplimiento normativo. Como resultado, algunos proyectos no lograron los beneficios prometidos, lo que provocó la desilusión de los inversores y las empresas.
En contraste, las facilidades para adoptar la IA ha permitido a grandes, medianas y pequeñas organizaciones implementar esta tecnología.
Una año para la recuperación
Aunque los retos son notables, esto no significa que blockchain haya fracasado; todo lo contrario. Diversas organizaciones como Crescite trabajan para impulsar el desarrollo de prometedoras innovaciones de la Web3 que aborden los retos de diversas industrias a nivel global.
La compañía trabaja en conjunto con diversas organizaciones en los temas de interés colectivo de las comunidades blockchain y las inversiones relacionadas con el impacto; esto con el objetivo de hacer crecer una red global de actividad económica rentable y sostenible basada en esta tecnología clave para la Web3.
Si bien el panorama puede haber cambiado hacia la IA y otras tecnologías emergentes, el potencial subyacente de blockchain para revolucionar las industrias y remodelar la economía digital sigue siendo innegable.
El buen presente del bitcoin con su último halving y el creciente interés institucional en las criptomonedas y la tecnología blockchain podrían jugar en favor de una nueva ola de interés y mayor inversión en blockchain este año.
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