Lonestar e Intuitive Machines ponen un módulo de aterrizaje en la Luna para el almacenamiento de datos fuera del planeta por primera vez La nave privada de Intuitive Machines permitirá explorar un mundo con centros de datos cada vez más sofisticados ubicados físicamente en la Luna.
Por Conrad Egusa Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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El alunizaje de 1972 es sin duda una de las hazañas más emblemáticas de la historia moderna de Estados Unidos. Sin embargo, realizar otro alunizaje ha sido un objetivo durante casi 50 años.
Durante los últimos días, la misión IM-1 de Intuitive Machines lo ha hecho posible, marcando la primera vez que Estados Unidos llega a la Luna desde la recordada misión de 1972.
En esta ocasión, la misión fue organizada por Lonestar Data Holdings Inc. y representa un momento crucial para el futuro del almacenamiento de datos fuera de nuestro planeta.
Desde la revolución digital, un porcentaje cada vez mayor del conocimiento y la inteligencia colectivos del mundo se almacena en un formato de datos como alternativa a los métodos analógicos más tradicionales.
Si bien esto ha significado que podamos almacenar enormes volúmenes de datos y hacer que esta información esté disponible en tiempo real, muchos expertos están cada vez más preocupados por el riesgo que genera este método. Por ejemplo, aunque la mayoría de nosotros accedemos a datos de forma remota en la nube, la información depende de enormes centros de datos. Si estos se vieran comprometidos o dañados debido a desastres naturales o conflictos humanos, la humanidad corre el riesgo de perder una enorme cantidad de inteligencia colectiva.
Esto es parte de la motivación detrás de la misión pionera que Lonestar e Intuitive Machines cumplieron por estos días.
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Una misión con propósito
Lonestar tiene la misión de construir centros de datos e infraestructura de comunicaciones tanto en la superficie como en la órbita lunar.
El 19 de febrero, se realizó con éxito una demostración de datos mientras el módulo de aterrizaje Nova-C de Intuitive Machines llegó a la superficie de la Luna. Durante la prueba, la Declaración de Independencia se transmitió al módulo de aterrizaje y la Constitución y la Declaración de Derechos se recibieron con éxito.
Luego, el 22 de febrero, el módulo de aterrizaje hizo contacto con la Luna en un momento histórico para la misión de construir centros de datos en la Luna.
IM-1 llegó al cráter Malapert A, a unos 300 kilómetros del polo sur de la Luna. Planea operar allí por hasta siete días.
Esta misión pionera en la exploración lunar se logró en colaboración con Intuitive Machines."Dentro del ámbito de la exploración lunar, las ideas innovadoras de Lonestar se destacan, e Intuitive Machines tiene el honor de facilitar este tipo de empresas emergentes para dar forma a la economía lunar", afirmó Steve Altemus, CEO de Intuitive Machines.
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¿Quién está detrás de la misión?
Lonestar está financiada por Irongate Capital y The Veteran Fund, una firma de capital de riesgo con la misión de hacer avanzar a Estados Unidos invirtiendo en startups dirigidas por veteranos que trabajan con tecnologías de doble uso.
Según Ryan Micheletti, socio general de The Veteran Fund, la motivación detrás del uso de la Declaración de Independencia y la Declaración de Derechos de los Estados Unidos para la primera transmisión de la misión fue "inspirar a la próxima generación de empresarios a crear tecnologías que importen".
Micheletti también aseguró que "la tecnología puede ser nuestro mayor liberador o nuestro mayor tirano, y depende de nosotros construir un futuro próspero basado en la libertad y el potencial humano".
Además de demostrar la capacidad de la compañía para llegar a la Luna, el IM-1 transportó una serie de cargas útiles científicas y artísticas bajo la iniciativa de Servicios de Carga Lunar Comercial (CLPS por su siglas en inglés) de la NASA, parte de un contrato con la organización por $118 millones de dólares.
Esta prueba de transmisión de datos para lo que será el almacenamiento de datos premium fuera de la la Tierra, marca un logro técnico sin precedentes para una nueva era en la que el almacenamiento de datos esté más seguro y la recuperación ante desastres como servicio, y prepara el camino para otras misiones lunares este año con el fin de establecer centros de datos cada vez más sofisticados en la Luna.