Pagos sin contacto: Qué son y cómo funciona la nueva tendencia que está revolucionando los pagos en comercios físicos Hemos entrado en una nueva era en la que el contacto directo con la tarjeta y el datáfono no es necesario gracias al "contactless". En esto consiste.

Durante décadas, la forma en que almacenamos, accedemos y gastamos nuestro dinero ha cambiado. Primero fue la moneda, luego vino el aumento de las monedas fiduciarias, emitidas por los gobiernos y sin respaldo directo de productos básicos. Esto resultó ser una revolución en el concepto de dinero. Finalmente vimos la llegada de las tarjetas de crédito, una herramientas conveniente y rápida para intercambiar números y realizar pagos a través de los datáfonos.

Ahora hemos entrado en una nueva era en la que el contacto directo con la tarjeta al lector no es necesario, ni siquiera ahora es indispensable llevar la tarjeta consigo. La creciente popularidad del pago sin contacto ha dado lugar a una rápida evolución e implementación en todo el mundo.

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¿Qué es el pago sin contacto?

Si bien el término pago sin contacto suena lo suficientemente vago como para abarcar una amplia gama de métodos de pago como el uso de tarjetas de crédito en línea, en el mundo físico del plástico se refiere a parámetros bastante específicos. Los pagos sin contacto funcionan a través de tarjetas o a través de aplicaciones móviles y carteras digitales. Estos pagos suelen utilizar la identificación por radiofrecuencia (RFID) o la identificación de campo cercano para comunicarse con los lectores y solo pueden hacerlo a una distancia de aproximadamente dos a cuatro pulgadas, lo que ayuda a garantizar que el pago sea siempre seguro.

La creciente popularidad del pago sin contacto ha dado lugar a una rápida evolución e implementación en todo el mundo.

Cuando es utilizado por el consumidor, el pago sin contacto es un proceso notablemente simple. Siempre y cuando el minorista tenga un lector de tarjetas sin contacto, su aplicación de teléfono móvil o tarjeta sin contacto completará automáticamente la transacción una vez que se realice muy cerca del lector.

Seguridad y tranquilidad

Dependiendo del banco o país de origen, puede haber un límite en la cantidad que se puede gastar por transacción a través de pagos sin contacto. Este puede ser un límite total, o puede ser un límite suave donde cualquier cantidad por encima del umbral requiere un PIN o una firma. Esta política puede diferir entre bancos y países, por lo que es importante tener en cuenta cuál es el límite antes de comenzar a utilizar el servicio.

Si bien un límite de cantidad de transacción puede restringir la facilidad de uso que viene con el pago sin contacto, también añade un nivel adicional de seguridad. Con un límite por transacción, un ladrón no podrá gastar mucho antes de que aparezca un gasto no autorizado en la cuenta. Esto ayuda a mitigar una de las preocupaciones que muchas personas tienen con el pago sin contacto: que sin algún tipo de seguridad física habilitada, el robo se volverá mucho más común.

También es bueno saber que, más allá del pago en sí, todos los sistemas de seguridad y protecciones de datos empleados con las tarjetas regulares siguen siendo relevantes aquí, por lo que el pago sin contacto es un sistema notablemente seguro en general. Es posible que los datos transmitidos desde la tarjeta al lector se registren, pero esos datos están cifrados y es muy poco probable que sean útiles para alguien que los recopila.

Hay varias opciones disponibles para implementar el pago sin contacto.

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Tarjetas sin contacto

Los tipos de pago sin contacto más populares y utilizados son las tarjetas de débito y crédito con pago sin contacto. Típicamente conocidas como tarjetas Tap to Pay, estos dispositivos tienen el mismo aspecto que una tarjeta normal desde el exterior, pero en el interior contienen una pequeña antena que permite la comunicación inalámbrica con un lector. Estas tarjetas también suelen venir con una banda magnética y un chip, por lo que una tarjeta todavía se puede usar de maneras más tradicionales si una tienda no tiene un lector de tarjetas con capacidad de contacto.

Las tarjetas Tap to Pay han experimentado un rápido crecimiento en solo unos pocos años. En Europa, el pago sin contacto casi se ha convertido en estándar, con la mayoría de las nuevas tarjetas que ofrecen el servicio.

En el caso de Latinoamérica, los pagos a través de mecanismos digitales siguen creciendo. En Brasil el 70% de las terminales de punto de venta ya aceptan pagos sin contacto. Esto se da gracias a que los principales bancos que ofrecen tarjetas físicas ya están incluyendo el sistema de pago sin contacto.

"Para enfocarse en soluciones dirigidas al cliente, los bancos deben hacer que la financiación en el punto de venta sea una parte integral del proceso de pago. El método de pago preferido en la actualidad son las billeteras digitales. Por ejemplo, con Tap Now, Pay Later™, los clientes obtienen lo mejor de ambos mundos: todos los beneficios de la financiación bancaria combinados con la sencilla experiencia de pago con solo tocar el dispositivo que esperan", explica Yaacov Martin, CEO de The Jifiti Group.

Aplicaciones móviles y billeteras

Otras opciones populares de pago sin contacto son las aplicaciones móviles y las carteras digitales. Estas son aplicaciones para dispositivos móviles que permiten que muchos teléfonos sustituyan a una tarjeta de crédito o débito. Para usarlos, simplemente debes de habilitar la capacidad de pago sin contacto de tu teléfono inteligente, descargar las aplicaciones deseadas o vincular las tarjetas de crédito y las cuentas de tarjetas de crédito a las ya instaladas, y usar el teléfono de la misma manera que lo harías con una tarjeta Tap to Pay.

Dos de las billeteras móviles más populares en uso hoy en día son Google Pay y Apple Pay, servicios diseñados para teléfonos Android e iOS, respectivamente. Estos servicios funcionan conectando una tarjeta de crédito o débito de su banco preferido a la plataforma de pago de su teléfono móvil. Cuando un usuario completa una transacción con la aplicación, el servicio funciona como un intermediario seguro, lo que permite que la transacción se complete de forma inalámbrica.

Si bien las aplicaciones móviles y las carteras pueden parecer un paso adicional innecesario, estas tecnologías proporcionan cierta comodidad y seguridad adicionales al agregar otra capa de separación entre la información de la tarjeta y las transacciones que realiza a diario.

Estos servicios también ofrecen seguridad adicional al exigir a los usuarios que proporcionen autorización de transacción desde el teléfono. Esto significa que se solicitará una huella dactilar, una identificación facial o un código cada vez que se realice una transacción.