Conoce a Matsuko la startup que transformará las llamadas holográficas en una realidad Esta es la aplicación que promete modificar para siempre el modo en que asistimos a nuestras juntas virtuales.
Por Eduardo Scheffler Zawadzki Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
La idea de comunicarnos a través de un dispositivo que proyecte la imagen en tres dimensiones de alguien más no es nueva. La hemos visto en decenas de películas, de Star Wars a Iron Man pasando por Volver al futuro y Blade Runner 2049. Y sin embargo, en el 2022 nos tenemos que seguir conformando con la imagen en dos dimensiones de plataformas como Zoom y Google Meet que hemos usado hasta el cansancio durante los años de la pandemia.
Una startup llamada Matsuko podría transformar las videoconferencias holográficas en una realidad mucho más pronto de lo que imaginamos. Fundada por Matus Kirchmayer, ex empleado de Ubisoft y programador en juegos como FarCry 2 y Assassin's Creed 2) y Maria Vircikova (investigadora experta en temas de Inteligencia artificial), la empresa ha desarrollado una aplicación que permitirá a los usuarios sostener reuniones holográficas utilizando únicamente un smartphone y la app de la compañía. Kirchmayer y Vircikova aseguran que utilizando la cámara de un teléfono inteligente podrás transmitir tu imagen holográfica en tiempo real para que sea vista por otros usuarios en su teléfono utilizando la Realidad Aumentada (AR) o de manera inmersiva utilizando unas gafas de realidad mixta (como los dispositivos Oculus o Hololens).
Tras asistir juntos a una conferencia dictada por Eric Yuan, CEO de Zoom Video Communications, los emprendedores se dieron cuenta de que uniendo su conocimiento podían intentar hacer de las videoconferencias holográficas una realidad.
El proyecto de Matsuko es uno de los finalistas para llevarse el premio SXSW a la compañía más innovadora que se otorga en el marco del South by Southwest, evento que gira en torno al cine, la música, la innovación y los medios digitales que se celebrará del 11 al 20 de marzo en la ciudad de Austin en Texas.
Con el cambio de hábitos laborales debido a la pandemia y el home office como una opción que parece haber llegado para quedarse, el mundo está atento a opciones de videoconferencias que brinden una experiencia más rica que la que nos da la pantalla tradicional de nuestras computadoras.