Los empleados sobrecalificados pueden ser un beneficio o un perjuicio para tu empresa. A continuación, te indicamos cómo mantenerlos motivados y productivos Los empleados sobrecalificados pueden ser perjudiciales o beneficiosos para las empresas en las que trabajan. La clave está en ayudarlos a interpretar su situación de manera más productiva.
Por Joel B. Carnevale Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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Con frecuencia las organizaciones se encuentran con una mezcla de empleados que poseen una amplia gama de talentos, experiencias y conocimientos. Entre ellos se encuentran aquellos que pueden estar sobrecalificados: personas que creen poseer talento y habilidades que exceden lo que se necesita o se requiere en su trabajo. La presencia de tales empleados refleja un fenómeno generalizado, con algunas estimaciones que indican que casi un tercio de la fuerza laboral mundial se considera a sí misma sobrecalificada. Es probable que esta tendencia continúe debido a factores como el logro educativo que supera las demandas del mercado, los cambios continuos en los requisitos de habilidades impulsados por los avances tecnológicos y las prácticas de contratación cada vez más selectivas que llevan a las personas a asumir roles en los que no utilizan completamente sus calificaciones. De hecho, podríamos estar dirigiéndonos hacia un futuro de sobrecalificación masiva.
Estas realidades hacen que resulte crítico para las organizaciones comprender las posibles consecuencias de emplear trabajadores sobrecalificados, pues su presencia podría afectar la productividad. Si bien la intuición sugiere que tener empleados sobrecalificados puede ser problemático, también puede representar oportunidades únicas tanto para los empleados como para sus organizaciones. La investigación sobre el tema, aunque extensa y perspicaz, a veces ha proporcionado hallazgos inconsistentes, lo que ha complicado nuestra comprensión y obstaculizado el desarrollo de estrategias efectivas para abordar el problema.
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Interesados en obtener una imagen más clara de las consecuencias de la sobrecalificación de los empleados, mis colegas y yo realizamos un metaanálisis (un estudio de estudios, por así decirlo) para arrojar algo de luz sobre el tema. Analizamos datos de más de 200 estudios que involucraron a más de 85,000 empleados. El estudio se publicó recientemente en el Journal of Management. Esto es lo que sugiere nuestra revisión de la literatura:
La forma en que interpretan su situación importa
¿Qué impulsa a las personas a comprometerse a realizar sus tareas de manera efectiva, ayudar a sus colegas cuando sea necesario y ejercer autocontrol para prevenir comportamientos perjudiciales para el éxito de su organización? Existen numerosas explicaciones, pero la investigación sugiere que generalmente se dividen en tres categorías: tener motivos convincentes, sentirse entusiasmado y confiar en sus habilidades. En otras palabras, es probable que las personas se involucren positivamente con su trabajo cuando tienen razones suficientes para hacerlo, se sienten con energía y creen que pueden realizarlo.
Este marco ayuda a explicar por qué, en nuestro estudio, encontramos que los empleados sobrecalificados pueden ser perjudiciales o útiles para las empresas para las que trabajan.
Por un lado, nuestros resultados sugieren que algunos empleados sobrecalificados interpretan su situación laboral de manera negativa, centrándose en cómo su trabajo es deficiente o le falta algo. En general, las personas esperan obtener un trabajo acorde con su experiencia y nivel educativo. No hacerlo, como es comprensible, resultará en sentimientos de frustración y desmotivación. Pueden culpar a su organización por no brindar oportunidades suficientes que coincidan con sus habilidades, carecer de interés en sus tareas o sentirse resentidos con aquellos a quienes perciben en una mejor situación. Estos sentimientos pueden extenderse afectando la manera en que ven su trabajo, realizan sus tareas e interactúan con los demás. Esto explica por qué, en nuestro estudio, encontramos que los empleados sobrecalificados pueden tener un bajo rendimiento e incluso pueden participar en un comportamiento laboral contraproducente.
Por otro lado, nuestros resultados también sugieren que los empleados sobrecalificados pueden ser un activo, especialmente cuando interpretan su situación de manera positiva. Es decir, si bien verse a sí mismo como sobrecalificado a veces puede resultar frustrante e incluso decepcionante, es un indicativo de que uno es capaz de ejecutar sus tareas de manera efectiva y desempeñarse a un alto nivel. Cuando se aprovecha, dicha confianza puede capacitar a los empleados para desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas y regular su comportamiento de manera productiva. Esto explica por qué también encontramos que algunos empleados sobrecalificados rinden a un alto nivel, hacen un esfuerzo adicional cuando es necesario y evitan comportamientos que pueden dañar a su organización.
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No solo afecta su productividad
La manera en que los empleados sobrecalificados interpreten su situación no solo importa para los resultados finales, sino también para su bienestar psicológico. Descubrimos que los empleados que perciben sus habilidades excedentes como un activo, tienden a disfrutar de una mejor salud mental y física, así como de una mayor satisfacción laboral en general. Esto ofrece una idea importante para los empleados: aunque sentirse sobrecalificado puede ser frustrante, la forma en que interpreta sus circunstancias juega un papel crucial en su bienestar mental y físico, lo que te permitirá desarrollar estrategias de afrontamiento más efectivas que te puedan colocar en una mejor posición para eventualmente mejorar tu situación.
Como suele suceder, la cultura es clave. ¿Cómo puedes entonces ayudar a tus empleados sobrecalificados a interpretar su situación de manera más productiva? Una forma obvia es brindarles oportunidades para aplicar sus habilidades, ya sea a través de asignaciones de trabajo desafiantes, capacitación en liderazgo o caminos para el desarrollo profesional.
Además de estos factores, nuestro estudio encontró que la cultura importa. Analizamos específicamente la cultura nacional y descubrimos que los empleados de culturas más colectivistas y flexibles tienden a interpretar su situación de manera más positiva. Sin embargo, estas ideas también se pueden aplicar a la cultura organizacional. Específicamente, cultivar un sentido de pertenencia y fomentar una mentalidad centrada en el aprendizaje y el crecimiento puede hacer que los empleados sobrecalificados se enfoquen en los aspectos positivos de su situación, lo que conduce a mejores resultados laborales. Implementar dicha cultura lleva tiempo, pero un buen punto de partida es abrir canales de comunicación tanto verticales (hacia arriba en la jerarquía) como horizontales (entre departamentos), ofrecer programas de mentoría y brindar oportunidades para el aprendizaje y desarrollo continuo.
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