México y Estados Unidos: oportunidades y desafíos en la era del nearshoring Las empresas mexicanas tienen una oportunidad única de fortalecer su presencia en el mercado estadounidense mediante estrategias bien enfocadas y adaptativas.
Por Adriana Ovando Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- El nearshoring se presenta como una oportunidad estratégica, especialmente en un mundo donde la rapidez y la fiabilidad de la cadena de suministro son más cruciales que nunca.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
En 2021, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos, manejando el 14.5% del total del comercio exterior estadounidense, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos. Esta posición no solo refleja la fortaleza de la relación bilateral, sino que también subraya la relevancia de México en la cadena de suministro norteamericana.
Sin embargo, "para que las empresas mexicanas exporten de manera segura y efectiva, enfrentan una serie de retos que deben superar, especialmente en un contexto marcado por el cambio climático y las recientes sequías que afectan severamente las cadenas de suministro", señala José Luis Garza, Fundador y Director General de INTELCAP Soluciones Financieras.
Para penetrar con éxito el mercado estadounidense, las empresas mexicanas deben realizar una evaluación meticulosa del mercado, asegurándose de cumplir con todos los requisitos regulatorios, lo que incluye desde tarifas aduaneras hasta normativas específicas del sector.
La logística y distribución también juegan un papel crucial, donde la elección de socios logísticos confiables y eficientes es vital. Adicionalmente, la protección de datos y propiedad intelectual no puede ser subestimada, ya que salvaguarda la competitividad y la innovación de las ofertas mexicanas.
Relacionado: Por qué los empresarios miran hacia América Latina en busca de oportunidades de Nearshoring
Retos en el camino
Las empresas enfrentan barreras comerciales significativas, incluyendo tarifas y políticas proteccionistas que pueden variar con los cambios de administración en Estados Unidos. Además, la volatilidad del mercado y los desafíos logísticos, como las deficientes infraestructuras o regulaciones restrictivas, complican la exportación. Estos factores requieren una estrategia bien definida y adaptativa para superar los obstáculos que se presenten.
Sequías y cadena de suministro
Las recientes sequías en México han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las cadenas de suministro a fenómenos meteorológicos extremos, afectando desde la agricultura hasta la manufactura. Las empresas deben adoptar estrategias de adaptación y mitigación, como la diversificación de fuentes de materias primas y la inversión en tecnologías resilientes al clima, para minimizar interrupciones y asegurar la continuidad del negocio.
Relacionado: El impulso de los préstamos en la expansión de las PyMEs hacia el nearshoring
El nearshoring como una oportunidad comercial
El nearshoring se presenta como una oportunidad estratégica, especialmente en un mundo donde la rapidez y la fiabilidad de la cadena de suministro son más cruciales que nunca. México, con su proximidad geográfica y su larga historia de colaboración comercial con Estados Unidos, está en una posición privilegiada para capitalizar esta tendencia. La adopción de nearshoring no solo puede ayudar a reducir costos y tiempos de envío, sino que también puede fomentar una mayor integración económica regional.
Con base en ello, Jose Luis Garza, plantea una serie de recomendaciones para las PyMEs con el objetivo de que pueden aprovechar estas circunstancias siguiendo estas recomendaciones:
- Capacitación y conocimiento del mercado: Invertir en entender las tendencias y requisitos del mercado estadounidense.
- Tecnología y digitalización: Implementar tecnologías que mejoren la eficiencia y la gestión de operaciones.
- Alianzas estratégicas: Formar alianzas con empresas locales en Estados Unidos para facilitar la entrada al mercado.
- Gestión de riesgos: Diversificar proveedores y asegurar la cadena de suministro.
- Sostenibilidad y responsabilidad social: Integrar prácticas sostenibles que mejoren la imagen corporativa y la competitividad.