3 sencillas formas de ser más consciente de ti mismo como emprendedor Resulta que existen dos tipos de autoconciencia. Aquí te decimos cómo los emprendedores pueden desarrollar las dos (y tener un negocio más rentable).
Por Aytekin Tank Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
Con la economía rumbo a aguas turbulentas, tanto los emprendedores como los empleados se preparan para tiempos difíciles.
Algunos afirman que estamos entrando en una era de "jefismo" — un cambio en el poder de los empleados hacia los gerentes, lo que les permite comportarse de manera bastante despiadada. Pero como propietario de un negocio con más de 619 empleados en todo el mundo, creo que es más crucial que nunca que los líderes actúen con empatía y mantengan un sentido de autoconciencia. Después de todo, la investigación ha demostrado que los líderes autoconscientes son más efectivos, tienen empleados más satisfechos y compañías más rentables.
Para los emprendedores, vale la pena considerar cómo cultivar la autoconciencia. Pero primero, echemos un vistazo más de cerca a los dos tipos de autoconciencia que existen y los beneficios que se derivan de cada una de ellas.
Interna versus externa
Podrías pensar que la autoconciencia es tan simple como el antiguo dicho griego "conócete a ti mismo". Pero según los expertos, va más allá.
La psicóloga organizacional y autora Tasha Eurich y sus colegas llevaron a cabo investigaciones a gran escala sobre la autoconciencia e identificaron dos variedades distintas: la interna y la externa.
La autoconciencia interna implica entendernos a nosotros mismos: nuestros valores personales, pasiones, aspiraciones, nuestro impacto en los demás y así sucesivamente. Está asociada con una mayor satisfacción laboral y en las relaciones, control personal y social, y felicidad. Por otro lado, la autoconciencia externa significa entender cómo nos ven los demás. Los empleados con líderes autoconscientes tienen relaciones más sólidas con ellos y en general están más satisfechos.
En resumen, una autoconciencia integral implica tanto conocerte a ti mismo, como comprender la manera en que te perciben los demás. Resulta que la verdadera autoconciencia es sorprendentemente rara. Eurich y sus colegas descubrieron que solo entre 10% y el 15% de las personas estudiadas cumplían con los criterios de autoconciencia. En otra encuesta realizada a adultos trabajadores en diversas industrias de los Estados Unidos, el 99% de los encuestados informaron haber trabajado con al menos una persona que carecía de autoconciencia. Casi la mitad trabajó al menos con cuatro.
Cuando la economía es incierta y los tiempos estresantes, puede parecer superfluo centrarse en algo como la autoconciencia, pero creo que es una pequeña inversión que conduce a grandes resultados a largo plazo. Aquí hay algunas técnicas que uso en mi día a día en Jotform para ayudar a mantener un sentido de autoconciencia.
Cómo ser más autoconsciente
1. Sé más objetivo en tu introspección
Una cosa que he aprendido como emprendedor: en cualquier empresa, no importa lo cordial que sea el ambiente, es probable que haya fricción. (De hecho, he escrito antes sobre los beneficios del conflicto saludable). Pero digamos que tienes una discrepancia con un colega que después te deja desconcertado. Queriendo ser autoconsciente, te preguntas por qué tu colega te trató de la manera en que lo hizo, por qué surgió una discrepancia cotidiana.
Según la investigación de Eurich, ese no es el enfoque correcto. De hecho, aunque podría parecer que la introspección es la clave de la autoconciencia, muchas veces es lo contrario.
Eurich escribe: "El problema con la introspección no es que sea categóricamente ineficaz, sino que la mayoría de las personas la están haciendo incorrectamente".
Para practicar el tipo de introspección que cultiva la autoconciencia, pregúntate "qué" en lugar de "por qué". Las respuestas a las preguntas "por qué" están influenciadas por nuestros sentimientos subjetivos. Las preguntas "qué", por otro lado, "nos ayudan a mantenernos objetivos, centrados en el futuro y empoderados para actuar en base a nuestras nuevas ideas".
Entonces, volviendo a ese conflicto con tu colega. Preguntas como "¿Qué me pidieron?", "¿Cuál fue mi reacción?" y "¿Qué podría haber hecho de manera diferente?" te llevarán a un sentido más profundo de autoconciencia interna y externa.
Solicita comentarios anónimos
Uno de los activos más importantes para convertirte en un líder más autoconsciente es recibir comentarios honestos. Esto es especialmente cierto para el conocimiento externo de uno mismo.
El problema es que la mayoría de los líderes rara vez reciben informes francos por una de dos razones: o bien son abiertamente hostiles a las críticas o, en circunstancias más comunes, no las fomentan genuinamente. Temiendo las consecuencias, los empleados se muestran reacios a presentar sus ideas.
Para motivar a los empleados a compartir comentarios sinceros, los líderes pueden crear diversos canales (formularios, cuestionarios por correo electrónico, incluso una caja de comentarios al estilo antiguo) y, lo que es importante, hacer que sean anónimos.
La coach ejecutiva Janice Gair explica: "Aunque algunos miembros del equipo aún pueden tener temor a ser honestos, nuestros clientes nos han demostrado una y otra vez que los líderes de alto nivel responden mejor cuando reciben comentarios anónimos sobre su desempeño".
El anonimato proporciona seguridad adicional a los empleados y al mismo tiempo resulta más beneficioso para los líderes en términos de efectividad.
Practica la atención plena
La atención plena puede sonar como un término de moda, pero resulta que también puede ser una herramienta poderosa en la oficina.
Una práctica de atención plena puede ayudarte a identificar tu estado mental, tus pensamientos, respuestas fisiológicas, así como tus sentimientos y emociones. Además, puede ayudarte a construir una autoconciencia interna.
Te podrías estar preguntando: ¿Cómo pongo en práctica la atención plena en la oficina (o haciendo home office)?
Puedes probar las "páginas de la mañana" (morning pages), un término acuñado por primera vez por Julia Cameron en su libro El camino del artista (The Artist's Way). Para empezar tu jornada, antes de que tu mente esté inevitablemente saturada por las tareas del día, siéntate y escribe lo que piensas en tres páginas y sin censura alguna.
Cameron menciona: "Las páginas están destinadas a motivar el acto de mover la mano sobre la página y escribir lo que venga a la mente. Nada es demasiado trivial, demasiado tonto, demasiado estúpido o extraño para ser incluido. Las páginas de la mañana no están destinadas a sonar inteligentes, aunque a veces puedan sonarlo".
Yo hago las páginas de la mañana todos los días, y aunque he modificado ligeramente el método (las escribo en la computadora), me han ayudado enormemente a comenzar cada mañana con claridad, a comprender cómo me siento, a identificar si algo me molesta, a reiterar mis metas diarias, semanales y a largo plazo. A veces son tonterías en su mayoría. A veces generan ideas que surgen más tarde en el día. Sin importar lo que escriba, es una práctica de atención plena sin la que no podría haber hecho crecer mi negocio.
Tú podrías preferir escribir un diario al finalizar el día, una dosis habitual de meditación con una aplicación como Headspace o incluso darte unos momentos de respiración profunda y tranquila cuando sientas que el día de trabajo se torna estresante. Requiere cierto compromiso, pero mientras estés dispuesto a dedicar unos momentos para revisar regularmente tu estado interno y comprender lo que está sucediendo en tu mente, estarás un paso más cerca de la autoconciencia. Gracias a ello tus empleados serán más felices y tu empresa más sólida.