5 consejos para mantener los viajes de negocios libres de estrés Aunque es posible que no puedas eliminar todos los factores estresantes en torno a un vuelo de negocios, tienes el poder de mejorar tu experiencia.
Por Par Chadha Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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En 1977, hice mi primer vuelo en avión, y fue internacional. Los asientos de clase económica apenas se movían, y yo estaba sentado en un asiento de pasillo. Cada vez que la persona de al lado quería levantarse, yo también tenía que levantarme. Durante 23 horas, no había nada qué hacer.
Afortunadamente, hoy en día así no funcionan los viajes de negocios, pero los viajes en avión todavía tienen sus complicaciones. Como viajero profesional, he aprendido muchas estrategias que pueden solucionar algunos de estos problemas.
1. Lleva ropa para los escenarios más desfavorables
Una vez volé a Praga justo antes de Navidad. La aerolínea perdió mis maletas. Podía sobrevivir sin la mayoría de las cosas, pero no puedes sobrevivir el invierno en Praga sin un sombrero. Conseguí uno realmente bonito hecho con piel de lobo de Siberia. Al parecer, mi experiencia es lo suficientemente común en esa parte del mundo como para que la gente que veía mi sombrero supiera lo que había sucedido y perdonara el resto de mi atuendo.
Desde entonces, mi esposa y yo hemos perdido nuestras maletas muchas veces. Finalmente decidimos cambiar nuestro guardarropa para que sea completamente versátil para cualquier clima, un estilo de ropa de negocios deportiva. Lluvia, frío, calor, ejercicio, reuniones; tenemos todas las herramientas que necesitamos para ser profesionales y mantenernos en forma. Todo lo que llevamos se pliega, funciona en capas, se enrolla en paquetes pequeños y no tiene muchas arrugas cuando lo sacamos para usarlo.
2. Consigue una maleta de mano resistente pero ligera que puedas organizar bien
Lo último que quieres cuando llevas tu maleta por el aeropuerto es que las ruedas se rompan. Es mejor invertir un poco más en algo ligero y duradero que cumpla con las regulaciones de la aerolínea. Te sentirás más cómodo y, si algo les sucede a tus otras maletas, tu equipaje de mano puede contener todos los elementos necesarios para sobrevivir.
Una vez que tengas una maleta que funcione bien, tomar cinco minutos para separar lo esencial hace que sea fácil mostrar al personal lo que tienes. Tus dispositivos electrónicos, cables, artículos de tocador y líquidos deben ser fáciles de revisar por el personal de seguridad. Estar preparado significa que hay menos posibilidades de que te sometan a un control adicional de la maleta o, peor aún, que tus cosas se vayan a casa con otra persona.
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3. Investiga
Si voy a Londres, ¿cuál es la forma más rápida de llegar a la ciudad desde el aeropuerto? (He aprendido que es el tren). ¿El hotel mandará un auto por ti? (Ahora sé que puede ser costoso, pero el costo puede valer la pena para evitar perderse). Familiarízate con tu destino de viaje para que sepas qué esperar y averigua cómo puedes manejar la logística del viaje.
Un área que las personas a menudo olvidan investigar son los posibles fraudes con los que podrían toparse. En Estocolmo, Suecia, por ejemplo, muchos taxistas son autónomos. No tienen las regulaciones a las que podrías estar acostumbrado en la ciudad de Nueva York u otras partes del mundo. Simplemente te darán diferentes precios: un conductor podría cobrarte $30, mientras que otro podría cobrarte $100.
4. Prepárate para hablar despacio
Aprender el idioma hablado del país que visitas no siempre es factible. Si estás en un país donde el inglés no es el idioma principal, he descubierto que hablar despacio y usar gestos con las manos es la mejor manera de comunicarse. Si intentas hablar a la velocidad normal de tu idioma, es posible que las personas no puedan entenderte. Además, ahora hay muchos traductores digitales de idiomas fáciles de usar que te pueden ayudar. Me encantan los gadgets, así que incluso planeo conseguir uno para mi próximo viaje. Pero comunicarse nunca ha sido un obstáculo.
En mi experiencia de viajar a alrededor de 30+ países, he encontrado que es raro que las personas no encuentren alguna manera de comunicarse conmigo en inglés.
5. Mantente descansado, alimentado e hidratado
La mayor parte del estrés de los viajes proviene de tener hambre, sed y cansancio. Para combatir estos problemas comunes, llevo comida, especialmente si sé que no me gustará lo que esté disponible en el avión. Todos sabemos lo que dicen sobre la comida de avión. También compro agua con gas o uso una botella metálica reutilizable.
Una vez que hayas comido algunos bocadillos y bebido agua, trata de descansar. No importa la duración de tu vuelo, una siesta después de haber comido o bebido algo bueno asegura que llegues renovado y listo para empezar.
No es perfecto, pero lo puedes mejorar
Siempre habrá partes estresantes de los viajes que no puedes cambiar, el aeropuerto siempre puede estar lleno y te puede tocar un bebé llorando, pero puedes reducir el estrés de manera significativa al ser proactivo en las áreas principales descritas anteriormente. Otras estrategias, como aprovechar los programas de viajero frecuente para reducir costos, reservar con anticipación, llevar unos audífonos de cancelación de ruido de buena calidad y usar el wifi de la aerolínea para adelantarte en tus tareas de negocios, puede ayudarte a reducir la tensión y los problemas. Ya sea que viajes por negocios o por placer, la preparación es clave para asegurar un viaje fluido y exitoso.
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