Cómo tomar unas vacaciones sin preocuparte por el trabajo Aunque las vacaciones pueden ser beneficiosas, también pueden resultar estresantes para algunas personas. Aquí tienes algunos consejos para relajarte durante tus vacaciones.

No importa lo ocupados que estemos, las vacaciones son esenciales para nuestro bienestar mental y físico. Nos dan la oportunidad de relajarnos, recargar energía y regresar al trabajo motivados y renovados.

Aunque las vacaciones pueden tener sus beneficios, también pueden ser estresantes para muchas personas. Ellas pueden sentirse preocupadas por su trabajo mientras están fuera o sentirse culpables por dejar a su equipo. Si eres una de esas personas, no tienes por qué agobiarte. Los siguientes consejos te ayudarán a tomar unas vacaciones relajantes sin preocuparte por el trabajo.

Antes de irte, haz un plan

Antes de comenzar a planificar tus vacaciones, es importante considerar qué problemas o eventos potenciales te pueden distraer. Por ejemplo, si notas que hay una reunión de equipo programada, pregunta a los demás asistentes si la reunión se puede mover.

Otras maneras de prepararte para tu viaje incluyen:

• Trabaja en tus prioridades lo antes posible. No hay una forma correcta o incorrecta de identificar tus prioridades. Como regla general, debes priorizar tus tareas más importantes y urgentes con fechas límite estrictas. Las tareas menos importantes en tu lista de pendientes pueden programarse para cuando regreses.
• Evita agotarte antes de las vacaciones. Tiene sentido adelantar lo que puedas. Aun así, es importante que te sigas dando tiempo para descansar y recargarte. En otras palabras, no quieres trabajar tan duro que no puedas disfrutar de tu tiempo libre.
• Delegar tareas. Mientras estás fuera, podrías delegar parte de tu trabajo. Al hacerlo, podrás reducir tu carga laboral y relajarte más fácilmente.

Establece límites digitales

Mantenerte conectado al trabajo, mientras estás de vacaciones, puede parecer atractivo. Si lo haces, no podrás relajarte ni recargar energías de verdad. Intenta establecer límites y desconectarte de manera regular.

Si te cuesta trabajo establecer límites digitales, aquí tienes algunos consejos:

• Desactiva las notificaciones. Las investigaciones muestran que las personas que mantienen las notificaciones activadas no suelen estar atentas y tienden a ser hiperactivas. Esto puede disminuir su productividad y dañar su bienestar psicológico.
• Sé honesto contigo mismo. Reflexiona sobre cuándo, cómo y por qué mal utilizas la tecnología.
• Comunica tus límites de manera abierta. Un gran error que la gente comete es poner límites en su cabeza, pero no comunicarlos abiertamente con quienes los rodean.

Practica la atención plena

La atención plena consiste en prestar atención al momento presente sin juzgarlo. Esta práctica es particularmente beneficiosa durante las vacaciones porque te ayuda a disfrutar plenamente de la experiencia y regresar sintiéndote realmente renovado.

Cuando estás de vacaciones, prestar atención a tus sentidos —lo que ves, oyes, hueles, saboreas y sientes— y concentrarte en el momento presente puede reducir significativamente el estrés y la ansiedad. Por ejemplo, observar los colores vibrantes de una puesta de sol, escuchar el suave sonido de las olas o saborear un delicioso platillo local puede aumentar tu disfrute y crear recuerdos duraderos.

Dejar ir los pensamientos negativos y ser amable contigo mismo también es crucial para unas vacaciones conscientes y restauradoras. Con frecuencia cargamos con el estrés y la autocrítica, incluso cuando se supone que nos estamos relajando. Al liberar la negatividad, te das permiso para desconectarte de verdad y apreciar tu tiempo libre. La atención plena puede asegurar que tus vacaciones sean una experiencia transformadora que te haga sentir rejuvenecido.

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Emprende experiencias de recuperación del estrés

Según las investigaciones, la mejor manera de recuperarse del estrés y regresar a la vida (y al trabajo) renovado es participar en algún tipo de actividad relajante. Así que, planifica una actividad relajante durante tus vacaciones. Esto podría incluir meditación o yoga, un paseo, o leer un buen libro.

Es diferente para cada persona, pero es importante planificar algo de tiempo libre. Frecuentemente, cuando planeamos unas vacaciones tenemos la agenda repleta. Regresas de los viajes y sientes que necesitas unas vacaciones de las vacaciones. Esa no es una vacación adecuada.

Unas buenas vacaciones deberían incluir relajación y una actividad que encuentres interesante o desafiante — y que no esté relacionada con tu actividad laboral. Para recuperarte del estrés es muy útil involucrarte en algo que te parezca atractivo o estimulante. Permitir que tu mente se concentre en algo agradable y gratificante, probablemente un pasatiempo que has dejado de lado, puede reducir los niveles generales de estrés.

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Toma un viaje de última hora

Para muchas personas, en realidad, la parte más estresante de viajar es la etapa de planificación antes de la salida. Investigar sobre el viaje, hacer arreglos, planificar un itinerario, hacer un presupuesto y empacar, son parte de este proceso. Tener muchos compromisos en el trabajo puede hacer que esto sea todavía más desafiante.

¿Una forma de contrarrestarlo? Viajes espontáneos

"Viajar de manera espontánea es una de mis formas favoritas de viajar", explicó el bloguero de viajes Rocky Trifari a HuffPost. "La espontaneidad elimina gran parte del estrés que proviene de la ardua planificación y la anticipación de un viaje. Puede resultar liberador admitir que, en ciertas situaciones, aquellos procedimientos de planificación que adoptamos rutinariamente no son tan imprescindibles como nos han hecho creer".

El beneficio de los viajes espontáneos es que te permiten estar más presente. Cuando no tienes que seguir un itinerario que ha seleccionado cada actividad y restaurante, buscas espacio para nuevas experiencias. Cuando no tienes esa reserva en un restaurante de cinco estrellas, te abres a la oportunidad de encontrar un lugar local, una joya escondida, que podría ser incluso mejor.

Evita hablar sobre el trabajo

Como dijo el escritor de comedia Robert Orben: "Una vacación es tener nada que hacer y todo el día para hacerlo".

Por lo tanto, cuando estés de vacaciones, evita pensar en plazos inminentes, reuniones u otros compromisos relacionados con el trabajo. Por ejemplo, cada vez que hables con amigos, familiares o compañeros de viaje, intenta evitar hablar sobre el trabajo. En lugar de ello, comparte experiencias positivas, atracciones locales o intereses personales.

¿Qué pasa si alguien menciona el trabajo? Cambiar de tema o salir de la conversación puede ser la mejor manera de indicar que no quieres hablar sobre el trabajo.

Si decides hablar sobre el trabajo, evita que sea el punto focal de tu conversación. Nuevamente, el trabajo debería ser lo último en tu mente.

Prepárate para un regreso al trabajo sin problemas

Asegúrate de darte algo de tiempo después de regresar de vacaciones para adaptarte a tu horario laboral. Considera tomarte un día adicional para deshacer las maletas, lavar la ropa y hacer diligencias como ir al supermercado.

Aquí tienes algunos consejos adicionales para un regreso al trabajo sin problemas:

• Tómalo con calma. Si es posible, comienza con días de trabajo más cortos o con horarios flexibles para volver a tu rutina. A medida que te sientas cómodo y te adaptes al nuevo entorno laboral, aumenta tu carga de trabajo gradualmente.
• Establece límites claros. Puede que necesites algo de tiempo para ti mientras te ajustas a estar de vuelta en el trabajo. Asegúrate de hacer saber a tus colegas que necesitas ese tiempo.
• No tengas miedo de decir no. Mientras te acomodas de nuevo en tu rutina, puedes rechazar tareas o compromisos adicionales.
• Busca apoyo si lo necesitas. Habla con un amigo, tu jefe o un terapeuta si tienes problemas para adaptarte a estar de vuelta en el trabajo. Si te sientes atrasado con tus pendientes, pídele a un colega si puede echarte una mano.

Las vacaciones deberían ser una oportunidad para relajarte y priorizarte. Es una oportunidad para explorar nuevos lugares, probar nuevas actividades y reconectar contigo mismo y tus seres queridos. Al prepararte con anticipación, establecer límites claros y practicar la atención plena, puedes asegurarte de que tus vacaciones sean lo más relajantes y rejuvenecedoras posible.