El 70% de los propietarios de pequeñas empresas experimentan agotamiento cada mes. Sigue estas tres reglas para evitarlo Estas son tres pautas que pueden ayudar a los emprendedores a lograr equilibrio, crecimiento y éxito tanto en sus proyectos profesionales como en su vida personal.

Un estudio de Walmart Business revela que el 70% de los propietarios de pequeñas empresas experimentan agotamiento al menos una vez al mes, y solo el 10% siente que toma suficientes vacaciones. Esta estadística resalta el desafío que enfrentan la mayoría de los emprendedores al tratar de mantener un equilibrio saludable entre su vida laboral y personal.

Como emprendedor, no soy indiferente a esta preocupación. Reconozco los comentarios negativos sobre la cultura del ajetreo y quiero cambiar esa mentalidad a través de nuestra comunidad colaborativa de emprendedores, Fud. Nuestro objetivo es redefinir el concepto de ajetreo, enfocándonos en trabajar de manera más inteligente y encontrar libertad, construyendo algo duradero sin perseguir el crecimiento a como dé lugar.

Es hora de cambiar la cultura del "esfuerzo extremo" por una mentalidad saludable que integre el bienestar personal con los logros profesionales. Estas son las tres reglas que practico para construir un negocio resiliente mientras llevo una vida equilibrada y satisfactoria.

Primero trabaja duro, luego trabaja inteligentemente

Es una creencia profundamente arraigada que el trabajo duro es el camino definitivo hacia el éxito. Cuando comencé mi viaje como emprendedor, trabajaba incansablemente, dedicando interminables horas, convencido de que era la única manera de llegar a la cima.

Con el tiempo, me di cuenta de que el progreso no siempre depende de cuánto trabajes. Hacer todo por mi cuenta y priorizar el trabajo por encima de todo no siempre genera mejores resultados y puede afectar negativamente mi salud y relaciones. Entendí que necesitaba un enfoque más inteligente para superar mis limitaciones y hacer crecer un negocio.

Sin embargo, trabajar de manera inteligente solo funciona cuando primero has trabajado arduamente. Esto implica sentar las bases para un negocio estable. Cada vez que inicio un nuevo proyecto, me comprometo a dominar mi oficio, entender el mercado, ampliar mi red y aprender de los fracasos.

Después de establecer sistemas, desarrollar experiencia y ganar reputación, paso a un enfoque más inteligente. La gestión intencional de mi tiempo y esfuerzo me permite lograr resultados tanto en el ámbito profesional como en el personal. Trabajar inteligentemente incluye tener una visión clara, maximizar recursos, optimizar procesos y fomentar la colaboración. Esto puede implicar contratar un equipo, externalizar actividades o usar la tecnología para automatizar tareas y aumentar la productividad.

También significa pasar tiempo con la familia y cuidar las relaciones. Invertir en mi crecimiento personal, pedir ayuda cuando la necesito y descansar me recarga y me mantiene motivado para alcanzar mis objetivos. Trabajar duro y luego inteligentemente me da la confianza para delegar y centrarme en decisiones estratégicas que impulsen mi negocio hacia el éxito a largo plazo sin descuidar mi salud y bienestar.

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Acompaña la perseverancia con autocompasión

De acuerdo con Angela Duckworth, psicóloga y pionera en la investigación sobre la perseverancia, las personas que demuestran elevados niveles de esta cualidad evidencian una significativa determinación y pasión por sus objetivos a largo plazo, lo que incrementa la probabilidad de que tengan éxito. Según los estudios de Duckworth, la perseverancia puede desarrollarse con la experiencia, razón por la cual muchos emprendedores buscan fortalecerla.

Sin embargo, perseguir esa perseverancia de manera intensa puede descuidar el bienestar emocional. Una dedicación implacable puede ser contraproducente si los fracasos se toman de manera personal, lo que fomenta la autocrítica, reduce la motivación y aumenta el riesgo de agotamiento.

Para desarrollar la perseverancia de manera integral, esta debe equilibrarse con la autocompasión. Enfrentar los desafíos con amabilidad y comprensión permite evaluar los problemas de forma objetiva y encontrar soluciones más efectivas. Esta combinación de perseverancia y autocompasión fomenta una resiliencia sostenible y mentalmente saludable.

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Elige pivotar en lugar de insistir

Como emprendedor, saber cuándo cambiar de rumbo puede marcar la diferencia entre fracasar como Kodak o triunfar como Netflix. Kodak se aferró a un modelo basado en la película fotográfica y no quiso innovar en la era digital, lo que llevó a su bancarrota en 2012.

Por otro lado, Netflix pasó de ser un servicio de alquiler de DVD a una plataforma de streaming y luego a la producción de contenido, convirtiéndose en líder de la industria.

Experimenté un desafío similar con mi startup SimplyFinance en el Reino Unido. Durante la crisis financiera global, el valor de los leads hipotecarios cayó drásticamente. Al principio, trabajé el doble creyendo que podría revertir la situación. En retrospectiva, debería haber evaluado la situación de manera más objetiva y buscar ayuda.

Finalmente, SimplyFinance pivotó hacia leads de seguros y servicios de asesoramiento financiero, lo que nos llevó al éxito. Esto me enseñó que resulta crucial evaluar nuestras fortalezas y adaptarnos al mercado.

Aunque trabajar duro y tener perseverancia pueden hacer tus sueños realidad, es vital que los líderes empresariales evalúen regularmente si sus métodos y objetivos siguen siendo relevantes.