El emprendimiento puede ser agotador. Prueba estas 3 estrategias para restaurar la alegría Como líder empresarial, sintonizar las necesidades de tu fuerza laboral y tu propia necesidad de equilibrio puede que tú y tu empresa sean, a largo plazo, más productivos y felices.
Por Nancy Solari Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- Reconocer el momento adecuado para rendirse evita daños colaterales y puede conducir a soluciones creativas en medio de los desafíos.
- Mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal es crucial para prevenir el agotamiento, lo que requiere una honesta autorreflexión y asociaciones de responsabilidad.
- Comprender y respetar los límites personales y del equipo resulta clave para fomentar un entorno laboral de apoyo y facilitar el crecimiento personal y empresarial.
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Los CEO sienten el peso de cada decisión que han tomado, sumado a las sombrías visiones del futuro de su empresa. Es importante discernir cuándo es momento de ayudar con el trabajo pesado y cuándo es necesario dar un paso atrás para reflexionar. Los ejecutivos pueden equilibrar la balanza utilizando estas tres estrategias clave para lograr el equilibrio, al tiempo que aumentan su productividad y la de su empresa.
1. Aprende cuándo rendirte
¿Cuántas veces has intentado resolver un problema solo para descubrir que una docena de nuevos problemas derivan del primero? ¿O tomado una decisión que resultó hacer más daño que bien? Estos son los momentos en los que la mayoría de las personas empujan con más fuerza, determinadas a lograr la victoria. Es importante considerar el costo cuando mantienes esta actitud implacable. ¿Qué estás sacrificando? ¿Has analizado todos los factores y posibles puntos de quiebre, o eres del tipo de persona que quiere alcanzar el objetivo a cualquier precio?
La rendición es un arte, pero es una herramienta vital que puedes utilizar en cualquier momento cuando veas que aplicar fuerza en una situación va a terminar en daño colateral. A menudo yo tengo que presionar el "botón de rendición". Soy legalmente ciega. Dependo de los miembros de mi equipo como los ojos, oídos, piernas y manos de la empresa. Como resultado, uso mi cerebro todo el día, mi imaginación está en llamas anticipando problemas, respondiendo a necesidades, memorizando, tomando decisiones y colaborando. A veces el día de trabajo es largo. Pero no importa lo tentador que resulte completar todo en tu lista, debes saber cuándo retroceder.
A veces el día de trabajo es largo. Pero no importa lo tentador que sea completar todo en tu lista, debes saber cuándo retroceder.
Un momento de rendición podría ser dar el día por terminado, irte a dormir temprano y despertarte a las cuatro de la mañana para leer correos electrónicos o prepararte para una reunión. Puedes encontrar podcasts o audiolibros para relajarte, tomar diez minutos para meditar o calmar tus pensamientos con música. Estos son pequeños y rápidos momentos en los que puedes posponer decisiones importantes, reuniones o tareas, sabiendo que no estarás dando lo mejor de ti.
Justo cuando la gente está exigiendo que resuelvas un problema de inmediato, tú te tomas cinco minutos para retroceder y reflexionar. Rendirse en el momento adecuado de la frustración con frecuencia puede hacer que una solución creativa surja en la superficie de tu mente; de hecho, ceder ante el obstáculo en lugar de tratar de forzar la situación a menudo puede ahorrarte tiempo.
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2. Ponerte en tu lugar
¿Alguna vez has sentido que el ir y venir del negocio te ha abrumado hasta el agotamiento? Tal vez sientes que no tienes tiempo para planificar estrategias o reflexionar sobre tu dirección porque las decisiones constantes sobre la marcha y el torbellino de problemas parecen abrumadoras. Es fácil decirte a ti mismo que necesitas cambiar el equilibrio entre tu trabajo y tu vida, pero para muchos líderes empresariales esto es algo difícil de lograr.
Si todo el tiempo estás trabajando al máximo y presionándote, la fatiga puede llevar a múltiples resultados negativos, incluyendo una sensación de desesperación que lleva a malas decisiones. Esto no solo resulta perjudicial para tu salud y bienestar, sino que también puede desencadenar otros resultados negativos para tu empresa. Construir equilibrio y ponerte en tu lugar es vital. Comienza haciéndote preguntas difíciles y respóndelas de manera honesta. ¿Estás desequilibrado en la vida? ¿Eres demasiado ambicioso? ¿Necesitas recargar energías? ¿Cómo puedes hacerlo mejor? Es fácil decir "no" a invitaciones espontáneas para despejarte, siempre hay más trabajo por hacer.
Comienza haciéndote preguntas difíciles y respóndelas de manera honesta. ¿Estás desequilibrado en la vida? ¿Eres demasiado ambicioso? ¿Necesitas recargar energías? ¿Cómo puedes hacerlo mejor?
Una manera de garantizar que tu trabajo y tu vida personal estén equilibrados es tener un compañero de responsabilidad. Esta persona debería conocer tus estrategias para abrir espacios para la relajación y la calma, así como para un poco de diversión. Al mismo tiempo, puedes comenzar a programar compromisos destinados a recargar tus baterías: anótalo todo en el calendario, tanto personal como empresarial, incluyendo los descansos planificados, la asistencia a una obra de teatro escolar, el hacer ejercicio, recibir un masaje, dar un paseo o simplemente cenar solo con el teléfono apagado en un restaurante que te guste. Incluso puedes programar una noche con tus amigos, una cita para tomar café por la mañana o una fiesta de karaoke. Luego compartirías el horario con tu compañero de responsabilidad: ellos deberían llamarte o enviarte mensajes regularmente, preguntando si cumpliste tu compromiso de darle más equilibrio a tu vida.
3. Encuentra y establece límites
Es maravilloso conocer tus propios límites para que puedas reflexionar, estudiar y manejarte en una crisis. Sin embargo, sin importar cómo esté configurado tu negocio, también estás lidiando con otras personas: empleados, colegas y clientes. Negociar con los horarios de los demás y gestionar el flujo de trabajo requerirá de paciencia. Tendrás que aprender cuándo pisar el acelerador y cuándo soltar.
Conocer las fortalezas y debilidades de los miembros de tu equipo aquí resulta más importante. ¿Cuáles son sus horas pico de trabajo? ¿Son personas matutinas o se quedan despiertos hasta tarde y trabajan por la noche? Tendrás que elogiarlos, animarlos e incluso celebrarlos para honrar su tiempo, talento y dedicación.
Aunque solo emplees a una o dos personas, tendrás que ser consciente de las luchas personales, los disparadores, los eventos trágicos, como la pérdida de un familiar, o las habilidades divergentes que pueden ser reacias a revelarte. Fomentar un ambiente de aceptación y comprensión puede ser de gran ayuda para que las personas se sientan cómodas compartiendo información valiosa contigo sobre sus vidas. Puedes descubrir formas saludables de impulsar a los empleados más allá de sus limitaciones o miedos. Por otro lado, puedes descubrir que simplemente ser una fuente de consuelo y fortaleza para los miembros individuales del equipo es todo lo que puedes hacer, y en ocasiones puedes retroceder, permitiendo a aquellos que enfrentan desafíos extremos el tiempo para lamentarse o sanar.
Hay momentos en los que una asociación o relación laboral alcanza su fin. Cuando suceda tendrás que aprender a aceptar el cambio como parte del ciclo de la vida y respetar tu propia necesidad de dejar ir si un empleado o colega leal. En esos momentos, tendrás la oportunidad de tomar el camino correcto, desearles lo mejor, agradecerles y dejarlos con sinceros deseos de éxito en su futuro. Al mismo tiempo, puedes esperar con ansias conocer al próximo compañero de equipo.
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