El éxito emprendedor depende de tener la mentalidad correcta: aquí te explicamos cómo desarrollarla El emprendimiento no se trata solo de iniciar un negocio; es un viaje a largo plazo lleno de desafíos, resiliencia y, muchas veces, fracasos. Sin embargo, son estos desafíos los que nos forman, así que debemos abrazarlos.
Por Jon Michail
Key Takeaways
- El aprendizaje continuo y la adaptabilidad son esenciales para el éxito emprendedor, y es necesario actualizar tus habilidades cada cinco años.
- La resiliencia positiva frente al fracaso puede diferenciar a los emprendedores, transformando obstáculos en oportunidades de crecimiento.
- En ventas, construir relaciones auténticas es tan importante como el producto mismo, pues la confianza y el valor son fundamentales para el éxito a largo plazo.
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Dominar tu mentalidad es la clave para cambiar no solo tu negocio, sino tu vida.
Cada día veo el poder de una mentalidad adecuada en mis clientes y en mi propio trabajo como asesor de marcas personales. El emprendimiento no es solo iniciar un negocio; es un viaje lleno de desafíos, resiliencia y fracasos. Y estos desafíos son los que nos transforman.
Toda aventura emprendedora comienza con tu mentalidad. Pregúntate: ¿Cómo afrontas los contratiempos? ¿Ves oportunidades donde otros solo ven barreras? En mi experiencia como emprendedor, he prosperado a pesar de las dificultades porque siempre he considerado la adversidad como una oportunidad de crecimiento. Recuerda: construir una mentalidad emprendedora implica estar dispuesto a aprender constantemente más allá de la educación formal.
Revisemos algunas ideas prácticas para cultivar una mentalidad emprendedora que puede mejorar las habilidades de ventas y permitir un enfoque a largo plazo.
1. Dedica tiempo al aprendizaje continuo
El aprendizaje continuo va más allá de la superación personal; es la clave para el éxito emprendedor. Según el Foro Económico Mundial, la "vida útil" de las habilidades es de aproximadamente cinco años, lo que significa que el conocimiento que adquiriste debe actualizarse continuamente. ¿Estás al tanto de las tendencias de tu industria, ampliando tus habilidades y manteniendo viva la curiosidad? Piensa en este proceso como afilar tus herramientas emprendedoras; cada lección te equipa para enfrentar mejor los futuros desafíos.
Recientemente asesoré al fundador de una startup de tecnología que se dio cuenta de que el panorama digital estaba cambiando rápidamente. En lugar de sentirse abrumado, dedicó tiempo cada semana para leer informes de la industria y conectarse con otros líderes del sector. En un período de cinco meses, este enfoque no solo lo mantuvo al tanto de las tendencias, sino que también le ayudó a pivotar su modelo de negocio con éxito y atraer inversores.
2. Adopta la resiliencia y el optimismo
El camino emprendedor no está lleno de victorias. Habrá días, semanas o incluso meses difíciles. Pero lo que separa a los emprendedores exitosos es su respuesta ante la adversidad. Un estudio de la Universidad de Cambridge encontró que los emprendedores que mantienen una actitud positiva y realista en tiempos desafiantes son más propensos a perseverar y alcanzar el éxito a largo plazo.
No son los contratiempos los que te definen, sino cómo reaccionas ante ellos. Cada tropiezo es un escalón y cada fracaso es una lección. Como experto en marcas personales, he visto a clientes superar desafíos porque simplemente reformularon los contratiempos como experiencias de aprendizaje. No olvidemos que la resiliencia genera respeto, y el respeto construye confianza.
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3. Redefine el fracaso
Seamos honestos: a nadie le gusta fracasar, pues nos han enseñado a verlo como algo malo. Sin embargo, en el emprendimiento, el fracaso es una parte necesaria del crecimiento. Según un informe de CB Insights, aproximadamente el 42% de las startups fracasan por falta de demanda en el mercado. Sin embargo, con frecuencia son estos fracasos los que guían a los emprendedores hacia oportunidades más sostenibles. No se trata de evitar el fracaso, sino de abrazarlo como una oportunidad para iterar, aprender y evolucionar.
Recuerda las palabras de Thomas Edison: "No he fracasado. Simplemente he encontrado 10,000 formas que no funcionan". Que esa mentalidad impulse tu camino.
4. Aprovecha el poder de tu red de contactos
Aunque el emprendimiento muchas veces puede parecer un viaje individual, tu red puede ser tu salvavidas. Según LinkedIn, el 80% de los profesionales consideran que hacer contactos es crucial para el éxito profesional. Rodéate de una comunidad sólida de personas afines que puedan brindarte apoyo, compartir ideas e incluso abrir puertas para colaboraciones. Una red sólida va mucho más allá de las tarjetas de presentación: es el impulso y el combustible que impulsa tu viaje emprendedor.
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Las ventas: el corazón del éxito empresarial
Pasemos a las ventas, un tema que puede incomodar hasta al emprendedor más experimentado. Para muchos, las ventas evocan sentimientos mixtos: emoción, miedo o incluso rechazo. Pero, tanto si te gustan como si no, la realidad es clara: las ventas son el motor de tu negocio.
Sin embargo, las ventas no se tratan solo de ganar dinero. Se trata de "enrolar", de construir conexiones, de entender a tu audiencia y de ofrecer soluciones que realmente añadan valor a sus vidas. Un estudio de Harvard Business Review sugiere que los vendedores exitosos pasan hasta el 40% de su tiempo prospectando y relacionándose, en lugar de cerrar ventas. Este enfoque en establecer relaciones sólidas y generar confianza fomenta la repetición de negocios y la fidelidad a la marca.
Un concepto que suele pasarse por alto en ventas es el "compromiso en juego", es decir, tener una participación personal en el resultado. Como dijo Warren Buffett: "Tener piel en el juego es el mejor indicador de rendimiento".
Para los emprendedores, esto es todavía más relevante. Tu marca, tu reputación y tu negocio dependen de tu capacidad para vender. Este compromiso personal te impulsa a trabajar más duro, escuchar con más atención y brindar un servicio excepcional.
Dando los próximos pasos
El emprendimiento y las ventas están entrelazados; ambos requieren de una mentalidad resiliente, optimista y dispuesta a ver el fracaso como una herramienta de aprendizaje. Rodéate de la red adecuada, aprende de los modelos de éxito a tu alrededor y sé honesto sobre tus fortalezas y debilidades, tanto como negocio como en lo personal.
Recuerda, vender no se trata de empujar un producto; se trata de ofrecer soluciones y construir relaciones duraderas. Mientras más "compromiso en juego" tengas, más invertirás en ir más allá, actuar con integridad y crear un verdadero impacto.
Conforme continúes tu viaje, ten presente que el éxito se basa primero en cómo piensas y segundo en lo que haces. Cultiva una mentalidad de crecimiento, aprovecha cada oportunidad de aprendizaje y, sobre todo, enfócate en brindar valor genuino.
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