El pensamiento positivo es provocativo — 3 formas de abrazar el optimismo en un mundo negativo Cómo practicar la gratitud, mantener a las personas negativas lejos de tu vida y permitirte soñar de nuevo puede reavivar tu pasión por el emprendimiento.
Por John Emery Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- El emprendimiento no se trata de ganar o perder. Se trata de resistencia, evolución y longevidad.
- Si queremos perdurar como líderes, necesitamos contar con prácticas regulares para proteger y provocar nuestro sentido de optimismo.
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A lo largo de mi última década como emprendedor he descubierto esto de manera involuntaria: el pensamiento positivo es provocativo.
En el entorno laboral moderno, donde como líderes nos encontramos cada vez más aislados y solitarios, es mucho más popular ser pesimista. Es mucho más fácil arrojar sombras que reunir luz. Es más sencillo criticar desde las tribunas que estar en la cancha.
Además, pareciera que la mayor parte del contenido que nos llega, especialmente en el espacio empresarial, fomenta una mentalidad de escasez. El vocabulario que escuchamos es militarista y genera ansiedad: cadena de mando, exploración, presencia física, plantilla de empleados, público objetivo, llamado a la acción, primera línea, competidores, trabajo duro.
No es de extrañar que nos dejemos llevar pensando que se está librando una batalla y que, si no la estamos ganando activamente, la estamos perdiendo. Pero todos sabemos a dónde nos lleva eso. Nuestras glándulas suprarrenales solo pueden soportar cierta cantidad de cafeína antes de que nos agotemos.
En su libro El juego infinito, Simon Sinek anima a los emprendedores a alejarse y abandonar la idea de ver cada trimestre empresarial como algo que hay que ganar o perder. Sostiene que el objetivo real debería ser simplemente seguir jugando. El emprendimiento no se trata de ganar o perder. Se trata de resistencia, evolución y longevidad: experimentar, innovar, observar, resolver, explorar y adaptarse.
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Entonces, ¿qué hacemos cuando reconocemos que hemos caído en la niebla? Cuando lo mundano y monótono nos ha dejado aturdidos y no podemos encontrar el optimismo.
Aquí hay algunos pasos concretos que yo uso constantemente para desbloquearme:
Primero, aléjate. Busca un cambio de ritmo y de lugar. Tómate un momento para tomar distancia de la rutina diaria. Bloquea el día y sal a dar un largo paseo en coche. Encuentra un lugar tranquilo, deja tu teléfono en el coche y lleva un diario contigo. Reflexiona sobre tu viaje hasta ahora y considera algunas de las siguientes preguntas:
- Practica la gratitud. Si estás leyendo este artículo en una computadora o un smartphone, es casi seguro que seas más privilegiado que la mayoría del mundo. A menudo, nos perdemos el bosque por los árboles. He descubierto que uno de los antídotos más potentes contra la depresión y/o la ansiedad es la gratitud. Haz una lista de todas las cosas buenas, simples y hermosas que experimentas regularmente. Reflexiona sobre esa lista. No todos tienen esa suerte.
- Aleja a las personas negativas de tu círculo interno. Haz una lista de las personas que te desaniman. Pon nombres. Luego decide si son dignas de una conversación de corrección de rumbo o si están demasiado atrincheradas en su pesimismo como para redimirse. No necesitas estar completamente aislado de los cínicos, pero tampoco necesitas darles acceso a tu círculo interno, donde tu guardia está baja y eres más vulnerable a las opiniones externas.
- Permítete soñar de nuevo. Sí, es en serio. Sitúate diez años en el futuro, experimentando un día ideal. Escribe en tu diario a lo largo del día, casi hora por hora. ¿A qué hora te despiertas? ¿Con quién estás? ¿Qué desayunas? ¿A qué hora empiezas a trabajar? ¿Qué haces en el trabajo? ¿En dónde tomas tu descanso para el almuerzo? ¿En qué estado físico te encuentras? ¿Cuánto dinero estás ganando? ¿A qué hora termina tu jornada laboral? ¿Cómo es tu noche? Sé lo más detallado que puedas y permítete imaginar este futuro aspiracional.
Es difícil dar una receta sabiendo que la experiencia de cada persona es diferente, pero este tema ha sido predominante en mi esfera últimamente, así que quería compartir lo que a mí me ha parecido útil.
¿Cómo podemos ser emprendedores con una perspectiva pesimista sobre el futuro? Ser emprendedor significa que creemos fundamentalmente en que podemos mejorar las cosas, que mañana puede ser mejor que hoy. Ese es el corazón del emprendimiento. Como resultado, si queremos perdurar como líderes, necesitamos tener prácticas regulares para proteger y provocar nuestro sentido de optimismo.
A veces, la repetición constante es todo lo que se necesita para poner en marcha la rueda de la esperanza.
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