Esta es la única cualidad que necesitas para ser un emprendedor exitoso Los emprendedores suelen ser admirados por tomar riesgos. Sin embargo, hay una diferencia entre asumir riesgos y ser valiente, y solo lo segundo es esencial para los emprendedores.
Por Aytekin Tank
Key Takeaways
- Comprender la diferencia entre tomar riesgos innecesarios y la verdadera valentía resulta clave para el éxito en el emprendimiento.
- Los riesgos deben estar guiados por objetivos bien definidos y un enfoque calculado, no por decisiones impulsivas.
- Los emprendedores pueden emplear herramientas como el análisis FODA y establecer parámetros para evaluar riesgos, logrando un equilibrio entre innovación y practicidad.
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Tengo un amigo que siempre se mete en problemas. Se rompió el tobillo al saltar desde un muro alto. Se emborrachó y se salió de la carretera mientras manejaba, lo que resultó en la cancelación de su licencia de conducir (tuvo suerte de que no fuera peor). Las lesiones que ha acumulado desde que lo conozco son más que las que muchas personas cuidadosas sufren en toda su vida. Seguido le digo que su valentía puede ser excesiva, aunque en realidad, esto es una forma generosa de describirlo. Mi amigo no es valiente; simplemente toma riesgos innecesarios.
Los emprendedores suelen ser elogiados como tomadores de riesgos, probablemente debido a la cantidad de emprendedores que vinculan esos conceptos. Bill Gates dijo: "Para ganar en grande, a veces tienes que tomar grandes riesgos". Howard Schultz aconsejó: "Arriesga más de lo que otros consideran seguro. Sueña más de lo que otros creen práctico".
Pero, como lo demuestran mi amigo y sus aventuras, hay una diferencia entre asumir riesgos y ser valiente. Solo lo segundo es necesario para los emprendedores.
La valentía en el emprendimiento
Existe una diferencia entre tomar riesgos por pura adrenalina y hacerlo para alcanzar un objetivo.
Es cierto que las personas tienden a asumir riesgos cuando hay una gran recompensa de por medio. Los profesores de mercadotecnia Derek Rucker y David Gal estudiaron este fenómeno y concluyeron que, aunque a la gente le gusta verse como valiente, normalmente reservan los riesgos para momentos en los que pueden obtener beneficios significativos. "El valor no es simplemente tomar riesgos", escriben los profesores. "Es enfrentarse al miedo en una tarea vinculada a un objetivo mayor o con significado personal".
Estoy de acuerdo: mi amigo y su salto desde el muro son algo anómalos, ya que no había mucho que ganar con ese acto en particular. Yo me considero relativamente adverso al riesgo, pero reconozco que se necesita valentía —y mucha confianza en uno mismo— para dedicar tiempo a construir un negocio cuando podrías estar haciendo otra cosa.
Según un artículo de Harvard Business Review, los fundadores no son inherentemente más propensos al riesgo; simplemente definimos el riesgo de manera diferente. Para algunos, el riesgo de no seguir un camino emprendedor es mayor que tomar la supuesta opción más segura. Este fue mi caso. Al autofinanciar mi negocio, Jotform, pude monitorear su éxito y crecer según la demanda del mercado. No dejé mi trabajo hasta que mi startup generó suficientes ganancias para sostenerme.
Con todo respeto hacia Gates y Schultz, es totalmente posible ser adverso al riesgo y aún así tener éxito. En mi opinión, lo más importante es ser pragmático.
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Encontrando el equilibrio como emprendedor
Tomar un riesgo no tiene que ser algo impulsivo, por eso existen los "riesgos calculados". Para evaluar si una nueva empresa o producto es innovador o imprudente, se recomienda realizar un análisis FODA.
Un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) es una matriz que ayuda a determinar si una idea o modelo de negocio es viable. En Jotform usamos regularmente análisis FODA para evaluar qué productos atraen a más clientes y utilizamos esa información para planificar futuros proyectos.
Para maximizar esta herramienta, sugiero que te centres en la interacción entre las cuatro áreas, identificando soluciones disponibles para amenazas y debilidades. Por ejemplo, si la debilidad de tu empresa es que tu producto no se diferencia de la competencia, una amenaza podría ser que otros destaquen cómo sus productos sí satisfacen las necesidades del cliente. Un problema clave en una sección puede estar relacionado con una amenaza u oportunidad en otra.
Establecer parámetros y tomar decisiones informadas
Es útil establecer parámetros para los riesgos basados en la experiencia, como menciona Frederic Kerrest, cofundador de Okta y autor de Zero to IPO.
"No le pedirías a alguien que escale el Monte Everest antes de haber subido una colina en su patio trasero", escribe.
Definir la escala, el presupuesto y el cronograma de un proyecto evitará que se salga de control, al igual que establecer condiciones claras bajo las cuales el proyecto debe ser cancelado.
Todo esto, diría, requiere de valentía. Es mucho más fácil lanzarse al vacío —o saltar del muro— y esperar lo mejor. Es mucho más difícil y laborioso evaluar los hechos de manera clara y actuar de manera informada. A veces, no obtenemos las respuestas que queremos: puede que no haya un mercado para el producto que deseas lanzar o para la empresa que sueñas construir. La verdadera valentía es aceptar la realidad, reagruparse y decidir cuál será el siguiente paso.
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