¿Realmente engaña el 1% superior con sus impuestos? ¿Pagar poco o ningún impuesto lo convierte en un estafador fiscal?

Durante mucho tiempo ha existido la noción de que, debido a que muchos del 1% superior pagan poco o ningún impuesto, están engañando, pero ¿es esa la realidad? Para muchos, esa afirmación parece lógica, pero aquellos que entienden la ley tributaria saben que el 1% más rico está siendo recompensado por el gobierno por estimular la economía.

Cómo el 1% paga tan poco en impuestos

Si no está familiarizado con la ley tributaria, es importante saber que está escrito como una serie de incentivos para los dueños de negocios e inversionistas porque esas actividades específicas estimulan el crecimiento económico. Como resultado, el 1% más rico utiliza las oportunidades presentadas en las leyes tributarias para reducir legalmente sus impuestos. Entonces no es exactamente una trampa; Estos individuos contratan estrategas fiscales para que los ayuden a trabajar dentro de los límites de la ley para reducir sus impuestos a cero.

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La evitación y la evasión son diferentes

Acusar a los clientes de hacer trampa sin ningún conocimiento de sus finanzas más que el hecho de que ganan una cantidad significativa de dinero es acusar a los contadores públicos de estafas de hacer trampa. Los CPA tienen un estándar ético, un estándar de licencia y un estándar del IRS, y ningún CPA creíble arriesgaría su licencia para respaldar las trampas. Un CPA ayudará a un cliente a evitar impuestos, no a evadirlos y equiparar los dos es peligroso. La evasión es ilegal, los métodos de evasión como las deducciones fiscales y los créditos son lo que se supone que deben reclamar los contribuyentes. En mi experiencia, la mayoría de las trampas fiscales las realizan contribuyentes de ingresos medios a través de deducciones caritativas indocumentadas y tomando los gastos personales como deducciones comerciales. Por lo general, según lo respaldan los estudios del IRS, la mayoría de las trampas ocurren en un Anexo C utilizado por propietarios únicos.

Los incentivos fiscales no son lagunas

Los incentivos fiscales son una herramienta utilizada por el gobierno para promover acciones particulares; no son una escapatoria. Las lagunas son consecuencias no deseadas, mientras que los incentivos son oportunidades con consecuencias previstas. Por ejemplo, si no se nos permitiera tomar una deducción hipotecaria, la gente no tendría un incentivo para comprar casas. Si no tuviéramos que aceptar créditos fiscales por educación, la gente no tendría el mismo incentivo para enviar a los niños a la universidad. Los créditos fiscales se han utilizado durante mucho tiempo para promover específicamente muchos programas sociales y actividades económicas.

En pocas palabras, es mucho más probable que la mayoría del 1% siga legalmente la ley fiscal actual tal como está redactada. Si los legisladores quieren que paguen más en impuestos, deberán cambiar la ley para eliminar los muchos incentivos existentes.

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