Cómo saber si estás listo para dejar tu trabajo de 9 a 5 y dedicarte de lleno a tu trabajo secundario Si estás considerando dejar tu trabajo de 9 a 5 para emprender de tiempo completo, esta guía te ayudará a aprender cómo evaluar la rentabilidad de tu negocio, asegurar un colchón financiero, crear una red de apoyo sólida y desarrollar un plan de respaldo para que puedas dar el salto con confianza.

Pregúntate a ti mismo, ¿por qué necesitas renunciar a tu trabajo de 9 a 5 para dedicarte por completo a tu trabajo secundario? ¿Cómo te ayudará renunciar y cuál es tu motivación para hacerlo? En Estados Unidos el 28% de las personas afirman que convertirse en su propio jefe es su principal motivación para dedicarse por completo a su trabajo secundario.

Tal vez tengas otra razón para querer dejar tu trabajo para emprender. Podrías querer ganar más dinero o pasar más tiempo trabajando en tu propio negocio. Si crees que estás listo, hazte y responde estas tres importantes preguntas de manera honesta.

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¿Tengo un modelo de negocio probado que ha sido testeado?

Casi el 50% de los negocios fracasan dentro de sus primeros cinco años de operación. Esto no es para desanimarte y, de hecho, puede ser utilizado como motivación. Saber esto y aprender de otros negocios puede ayudarte a minimizar riesgos y entender cómo será tu competencia.

Ganar aproximadamente dos tercios del salario de tu trabajo de tiempo completo durante aproximadamente un año con tu trabajo secundario es un buen punto de partida para decidir si es lo suficientemente rentable como para renunciar. También deberías estar utilizando el ingreso de tu trabajo para reservar dinero para emergencias. Quedarse sin efectivo es una de las principales razones por las que los negocios fracasan, así es que al tener un colchón financiero podrás dedicarle el tiempo y la atención que tu trabajo secundario merece para tener éxito. Los gastos de cada persona son diferentes, pero en mi caso, querría tener al menos de seis a doce meses de ahorros.

Si algo he aprendido, es que ser dueño de un negocio te afecta mental, emocional y físicamente. Y en los días que no salen como planeas, tendrás que mantenerte fuerte y positivo. Si te abrumas con unas cuantas semanas difíciles aquí y allá, tu productividad disminuirá y perderás tu motivación. Por eso predico que un negocio tiene menos que ver con la motivación y más con la consistencia. Cualquiera puede estar motivado por un corto período de tiempo. Pero esforzarte constantemente incluso en los días difíciles, separará a los trabajadores secundarios de los dueños de negocios de tiempo completo.

¿Tengo apoyo?

Es importante recordar que iniciar un negocio no solo es difícil para ti como emprendedor, sino que también será desafiante para toda tu familia. Al menos al principio, es posible que tengas menos tiempo y energía para pasar con tu cónyuge o hijos, y necesitarás el apoyo de tu pareja para hacerlo y superar los desafíos del negocio. Si estás dedicando más tiempo a tu negocio, tu pareja puede necesitar hacer más trabajo en casa o incluso trabajar más horas para compensar temporalmente las responsabilidades financieras. ¿Has pensado en cómo afectaría a tu familia renunciar a tu trabajo? ¿Cómo manejarías cosas como los gastos médicos, los beneficios o la guardería?

Obtener apoyo de personas que han estado en tu situación puede ser la diferencia en tu viaje emprendedor. Ya sea que estés en un curso y te apoyes en tu profesor y compañeros para recibir consejos, o en otros propietarios de negocios en tu industria, es importante estar abierto a comentarios y manejar las críticas con la mente abierta. Cuando era más joven y no quería pedir ayuda, rápidamente aprendí lo importante que era apoyarse en otros, especialmente al comenzar.

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¿Cuál es mi plan de respaldo?

Esta pregunta es controversial y puede ser difícil de aceptar porque muchos emprendedores lo ven como permitirse la opción de fracasar o renunciar. Pero creo que es importante ser realista, especialmente cuando otras personas dependen de ti. Esa es una razón por la que siempre sugiero no quemar naves con tus empleadores anteriores.

Cuéntale primero a la alta gerencia sobre tus planes para que no se enteren de uno de tus colegas. Da tu aviso desde dos semanas antes, o lo que sea que indique tu contrato. Si estás en un puesto directivo, es posible que desees dar aviso con más tiempo y dejar que la empresa decida lo que prefiere. Continúa presentándote y haciendo tu trabajo de la mejor manera posible. Ahora no es el momento de aflojar. No solo dice mucho sobre tu carácter si sigues presentándote con integridad, sino que también asegura que no estás poniendo presión adicional en tu equipo. Evita los chismes y hablar mal de la empresa o de cualquier empleado. Hacer esto también ayudará a que tu partida sea en un tono positivo y amistoso.

No hay reglas reales a seguir cuando estás listo para dedicarte de tiempo completo a tu trabajo secundario porque todos somos diferentes y nuestras situaciones también lo son. Solo te estoy dando pautas para que comiences a hacerte las preguntas importantes para saber si estás listo para dejar tu trabajo. Pero si crees que estás listo y tienes un modelo de negocio probado que ha estado trayendo constantemente dinero, tienes el apoyo adecuado y cuentas con un plan de respaldo, vas en camino de renunciar con éxito a tu trabajo y dedicarte por completo a tu trabajo secundario.