Cómo aprovechar la IA para la creación de contenido evitando posibles riesgos y penalizaciones Este artículo explora la doble promesa y los riesgos asociados con la creación de contenido impulsada por IA, enfatizando la necesidad de un enfoque equilibrado para mantener la efectividad SEO y evitar posibles penalizaciones.

La inteligencia artificial (IA) no es nueva, pero los últimos dos años han visto un desarrollo masivo en este campo, impulsado por el aumento en los volúmenes de datos, mejoras en la potencia y el almacenamiento de la computación, así como algoritmos avanzados. Casi parece que el espacio en línea está inundado de herramientas de IA, cada una con el objetivo de mejorar la eficiencia y la productividad.

Como usuario activo de herramientas de IA, puedo afirmar que cada vez más creadores de contenido y especialistas en SEO las usan. Y aunque existen inmensos beneficios potenciales de utilizar la IA para la creación de contenido, también hay preocupaciones sobre los posibles riesgos y penalizaciones.

En este artículo, ofrezco una exploración profunda del tema, con el objetivo de guiarte en la dirección correcta para evitar penalizaciones de Google. Empecemos.

Relacionado: Si ignoras estas 7 tendencias al redactar tu contenido, tu negocio se quedará atrás

La promesa de la generación de contenido impulsada por IA

Dudo que haya especialistas en marketing y SEO que no hayan oído hablar de al menos algunas de las mejores herramientas de escritura de contenido con IA. Una destacada es ChatGPT, aunque existen muchas otras con grandes funcionalidades. Entre los principales beneficios que ofrecen a los creadores de contenido se encuentran:

• Aumento de la eficiencia y escalabilidad.
• Creación de contenido a mayor velocidad.
• Mejora en la calidad y optimización del contenido.
• Ahorro de dinero y recursos.
• Mejora de la consistencia, evitando errores o fatiga.
• Fomentar la creatividad y la innovación según la audiencia.
• Incremento del alcance, tráfico y conversiones.
• Creación de contenido optimizado para la experiencia del usuario.
• Análisis de grandes volúmenes de datos y descubrimiento de tendencias.
• Determinación de la intención de búsqueda y los intereses de los usuarios.
• Generación de ideas para meta títulos y descripciones, además de artículos completos.
• Ayuda en la investigación de palabras clave.
• Mejora de la marca a través de contenido consistente.
• Producción de un resultado pulido al subir a la herramienta material preliminar.
• Optimización de nuevos contenidos mediante procesamiento de lenguaje natural (PLN).

Riesgos y potenciales penalizaciones

Fue en marzo de este año cuando Google lanzó una actualización de núcleo, lo que provocó la desindexación de cientos de sitios, un gran problema para negocios y especialistas en SEO. Una de las razones subyacentes fue el uso de contenido generado por IA.

Aunque Google no está en contra del contenido de IA per se, sí se opone al contenido considerado "demasiado delgado" y de baja calidad. Y es correcto seguir este enfoque, ya que existen preocupaciones importantes sobre la calidad, autenticidad y relevancia del contenido generado por IA, sin mencionar las consideraciones éticas sobre la transparencia y divulgación.

Entre los problemas relacionados con el contenido de IA que valdría la pena considerar es que este sea:

• Sin sentido y con palabras clave que están presentes solo por el mero hecho de incluirlas.
• Traducido por una herramienta de IA sin revisión humana antes de su publicación.
• Carece de calidad o de atención a la experiencia del usuario.
• Usa técnicas automáticas de sinónimos, paráfrasis u ofuscación.
• Generado mediante scraping de resultados de búsqueda o feeds.
• Creado a partir de distintas fuentes web sin agregar valor.
• Copiado directamente de otras fuentes.
• Busca manipular o engañar a los motores de búsqueda.
• Carece de originalidad, precisión o contexto.
• Es engañoso, falso o dañino.
• Se limita a patrones de lenguaje repetitivos.

Relacionado: Despídete de estos 9 conceptos erróneos de SEO en 2024

Encontrando el equilibrio adecuado

Con tanto potencial pero también tantos desafíos y limitaciones en el contenido generado por IA, ¿qué es lo que Google sí aprueba? En sus pautas para evaluadores de calidad, se centra en las directrices E-E-A-T (es decir, experiencia, especialización, autoridad y confiabilidad, por sus iniciales en inglés).

En términos generales, esto significa que el contenido debe aportar valor al usuario, ofreciendo información y análisis originales, una visión integral de un tema y enfoques únicos. También debe estar libre de problemas de gramática y estilo, ser compartible y no ser producido en masa o distribuido en múltiples sitios.

Entonces, ¿cómo se logra el equilibrio adecuado entre la experiencia humana y la generación de contenido impulsada por IA? Entre las estrategias que me gusta utilizar están:

• Aprovechar la IA para investigación, generación de ideas y optimización, manteniendo supervisión humana.
• Asegurar que el contenido generado por IA sea de alta calidad, relevante y alineado con la intención del usuario.
• Integrar naturalmente palabras clave relevantes y priorizar la optimización de palabras clave.
• Evitar el contenido duplicado y el plagio, asegurando que el contenido de IA sea único.
• Enfocarse en la legibilidad, utilizando oraciones cortas y una buena estructura de encabezados.
• Infundir originalidad y creatividad, evitando la repetición común en las herramientas de generación de contenido por IA.
• Implementar prácticas de transparencia y divulgación claras en torno al uso de la IA.
• Ofrecer profundidad y análisis perspicaz mediante pensamiento crítico.
• Replicar el toque humano adoptando inteligencia emocional y empatía al dirigirse a los lectores.
• Adaptar el estilo y tono de escritura a diferentes temas y nichos, demostrando la comprensión contextual.
• Revisar y editar siempre el contenido generado por IA para cumplir con los estándares de calidad y alinearse con la voz de la marca.
• Aportar verdadero valor a la audiencia abordando sus preguntas e inquietudes.
• Revisar el contenido para prevenir sesgos y promover la inclusión y diversidad.
• Incorporar una variedad de fuentes creíbles para mejorar la credibilidad.
• Buscar una integración fluida con las herramientas de gestión de relaciones con clientes (CRM) para flujos de trabajo de contenido más eficientes.
• Supervisar regularmente el rendimiento del contenido mediante métricas clave y realizar ajustes según sea necesario.

Relacionado: IA vs. humanidad — por qué los humanos siempre ganarán cuando se trata de generar contenido

Sí, la generación de contenido con IA tiene muchas ventajas, pero también supone riesgos que deben ser mitigados. Por eso, este esfuerzo siempre debe ir acompañado de perspectivas humanas y un toque personal.

Esto ayudará a tu audiencia a obtener el máximo beneficio de tu contenido, asegurando al mismo tiempo que Google no te penalice por contenido excesivamente superficial que pueda ser considerado spam. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado para tus necesidades específicas de SEO y marketing de contenido, manteniendo siempre a tus lectores al centro de la estrategia.