La NFL no permitirá que los jugadores apuesten durante el fin de semana del Super Bowl LVIII en Las Vegas La semana pasada Roger Goodell, comisionado de la NFL, envió un memorándum a los jugadores y al personal de la liga.

Los Jefes de Kansas City y los 49's de San Francisco estarán en el Estadio Allegiant en Las Vegas el domingo 11 de febrero para el Super Bowl LVIII de la NFL.

Mientras que la llamada "Ciudad del Pecado" es conocida por su lujosa vida nocturna, sus opulentos bufets y casinos, los jugadores no podrán incursionar en las casas de apuestas después de que la NFL anunciara una prohibición para que los jugadores de los equipos del Super Bowl hagan apuestas deportivas durante todo el fin de semana.

La semana pasada el comisionado de la NFL, Roger Goodell, envió un memorándum a todos los jugadores, personal y empleados afiliados de los Jefes y los 49's en el que se establecía que, hasta que concluya el Super Bowl el 11 de febrero, no se les permitirá ingresar a una casa de apuestas ni realizar apuestas deportivas (en ningún deporte). Los juegos de casino también están prohibidos.

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"El Super Bowl LVIII es un evento altamente anticipado y emocionante para nuestros fanáticos y espectadores. Con fans de todo el mundo sintonizando el juego y los eventos relacionados, todos debemos de poner de nuestra parte para proteger la integridad de nuestro juego y evitar incluso la apariencia de conducta impropia", decía, según informes, el memo citado por CNBC.

También se le dijo explícitamente al personal de ambos equipos que eviten ingresar a las casas de apuestas deportivas (incluso para comprar comida o bebidas) y que solo se les permitía pasar si es necesario para llegar a otra parte del casino o lugar.

Los jugadores de la NFL que estén en Las Vegas para el esperado fin de semana, pero que no jueguen para los Chiefs o los 49ers podrán participar en juegos de azar legales y juegos de casino, pero no podrán apostar en la NFL ni ingresar a una casa de apuestas deportivas hasta que termine el Super Bowl.

La actual postura obedece a las modificaciones en las políticas de juego de la NFL que se implementaron en septiembre pasado para endurecer las sanciones en contra de los jugadores que sean sorprendidos violando las reglas de la liga: los jugadores reciben una suspensión mínima de un año si son sorprendidos apostando en juegos de la NFL y una suspensión mínima de dos años si son sorprendidos apostando por su propio equipo.

Los jugadores que sean sorprendidos intentando "arreglar" juegos serán expulsados de por vida de la liga.

Durante el Super Bowl del año pasado, las casas de apuestas deportivas en Nevada ganaron aproximadamente $5.5 millones en una estimación de $153.2 millones en apuestas entre los Jefes y los Águilas de Filadelfia.

Se espera que el monto apostado este años rompa todos los récords.

"Si no rompemos un récord este año, sería muy decepcionante con el tráfico que esperamos", dijo el vicepresidente de riesgo de SuperBook Sports, Ed Salmons, según For the Win del USA Today.