Bill Gates asegura que la inteligencia artificial es la tecnología más revolucionaria desde la computadora personal El cofundador de Microsoft aseguró que en máximo diez años la inteligencia artificial habrá cambiado por completo al mundo laboral.
Por Entrepreneur en Español Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Para Bill Gates el futuro del mundo no se puede concebir sin la inteligencia artificial (IA), es por eso que el cofundador de Microsoft dio a conocer una carta de siete páginas, titulada The Era of AI has Begun (La era de la inteligencia artificial ha comenzado), en la que explica sus motivos.
El empresario mulitmillonario le da tanto peso a la inteligencia artificial, que considera que su desarrollo es tan relevante "como la creación del microprocesador, el ordenador personal, internet y el teléfono móvil".
Bill Gates ha reiterado su emoción sobre el avance de la IA y manifestó que en un futuro no muy lejano podrá ser utilizada como tutora en la educación o para proporcionar asesoramiento médico a personas a las que los profesionales de la salud no pueden acceder.
Pese todo este entusiasmo, el magnate reconoce que la inteligencia artificial tiene algunos contras y genera preocupación, como que los seres humanos puedan hacer mal uso de ella o que las máquinas generen una voluntad propia, que pueda poner en peligro a sus creadores y usuarios.
Sin embargo, Bill Gates sostiene que son más las cosas positivas que esta tecnología puede aportar, sobre todo en el mundo empresarial, pues se podría emplear como "asistente personal digital" para mejorar la productividad de los empleados, organizar reuniones y mandar correos electrónicos.
"A medida que se abarate la potencia de cálculo, la capacidad de GPT para expresar ideas será cada vez más como tener a un trabajador de cuello blanco disponible para ayudarte con diversas tareas", escribió.
Bill Gates estimó que, en cinco o diez años, la inteligencia artificial habrá cambiado el mundo laboral para siempre y advirtió que, si bien los empleos no desaparecerán, los trabajadores y jefes se tendrán que adaptar a trabajar con máquinas.
"Incluso cuando la tecnología esté perfeccionada, el aprendizaje seguirá dependiendo de las buenas relaciones entre alumnos y profesores. Mejorará —pero nunca sustituirá— el trabajo que estudiantes y profesores hacen juntos en el aula", añadió.