Startups buscan llevar las elecciones latinoamericanas al siglo XXI La región experimenta la llegada de modernas innovaciones que están trayendo una nueva era en los sistemas de votación, con avances tecnológicos interesantes.

Mientras los brasileños se dirigían a las urnas para elegir a su próximo líder, las sombras de las elecciones de 2018 en el país y las elecciones presidenciales de 2020 en los Estados Unidos se cernían sobre ellos. Después de una reñida votación en dos vueltas, el presidente Bolsanaro volvió a disputar las elecciones, dividiendo al país frente a los resultados.

Sin embargo, las votaciones en Brasil resultaron más fuertes que las de su vecino del norte, Estados Unidos. Esto se debió en parte a sus innovaciones tecnológicas adoptadas y al voto electrónico.

A pesar de su papel crucial en la sociedad, las elecciones siguen ancladas en el pasado. La tecnología y la innovación todavía tienen que ponerse al día. Esto se traduce en procesos electorales con frecuentes tropiezos y, en ocasiones, incluso con resultados cuestionables. Mientras esto sucede, la confianza de la gente en estas instituciones electorales es más importante hoy que en cualquier otro momento de nuestra historia.

A continuación se presentan tres startups que innovan en este espacio para garantizar un proceso electoral aún más confiable en América Latina y en todo el mundo.

Innovatrics

Innovatrics es una startup multinacional con presencia en Europa, América Latina, África y Asia cuyas soluciones biométricas se adoptan cada vez más en Brasil. Un problema principal en muchos países latinoamericanos son los sistemas de identificación nacional poco confiables o inexistentes; esto causa problemas en muchos niveles, desde la imparcialidad de las elecciones, ya que las personas pueden votar varias veces con identificaciones falsas o aquellos sin identificaciones no pueden votar en absoluto. Esto se aplica incluso a diferentes tipos de fraude, incluido el estatal y el financiero.

Innovatrics tiene su propia sucursal en América Latina, con representantes locales que atienden al continente, y proporciona registros biométricos de ciudadanos para varios estados brasileños. Estos ayudan a emitir licencias de conducir biométricas y, más allá de los procesos electorales, también se utilizan con fines de investigación criminal, como prevenir el tráfico de niños o el robo de identidad. Ya han encontrado varios millones de registros duplicados en las bases de datos existentes y brindan reconocimiento facial a las cámaras de vigilancia para buscar sospechosos.

Ágora

Agora es una empresa de tecnología con enfoque global fundada en 2012 que permite elecciones verificables y transparentes a través de un revolucionario sistema de votación electrónica blockchain. Fundada en coordinación con el Instituto Federal Suizo de Tecnología, Agora identificó cómo los sistemas que se usan en la mayoría de los países hoy en día son ineficientes y obsoletos para los votantes modernos.

Esta empresa, cuyo objetivo es llevar el voto a la era digital, ha desarrollado una solución tecnológica que garantiza seguridad, transparencia y compatibilidad. También ayuda a resolver múltiples conflictos electorales, como la violencia postelectoral, con resultados confiables y precisos y facilita el acceso a las elecciones, ahorrando tiempo y costos.

Follow My Vote

Follow My Vote busca mejorar la precisión de los sistemas de votación en América Latina y en todo el mundo. La empresa ha desarrollado una plataforma de votación en línea de código abierto que permitiría a los votantes auditar las urnas de forma independiente.

Esta puesta en marcha de tecnología está mejorando los estándares de confiabilidad de los sistemas de votación utilizados en las elecciones en todo el mundo. Su objetivo es garantizar resultados honestos, precisos y aceptados por los electores. Su software de votación de código abierto basado en blockchain ha aportado transparencia a los resultados electorales al permitir que los votantes auditen las urnas de forma independiente. La empresa cree que se puede lograr la implementación de nuevas tecnologías, como la criptografía de curva elíptica y la cadena de bloques, todo ello sin comprometer el derecho a la privacidad de cada votante.

Al aprovechar estas startups y tecnología, se espera que las elecciones en América Latina tengan una mejora en su paradigma electoral, que ha sido incierto durante muchos años y, lamentablemente, resulta en imprevisibilidad política, social y económica. Asimismo, si este patrón mejora, las instituciones electorales seguirán creciendo en precisión y confiabilidad.