La estafadora Anna Sorokin tiene un nuevo emprendimiento: una exclusiva colección de NFT's La mujer que se hiciera mundialmente famosa gracias a una serie de Netflix, habló de su nuevo proyecto con una cadena de televisión; tiene que ver con tokens no fungibles y criptomonedas.
Por Entrepreneur en Español Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Anna Sorokin, mejor conocida como Anna Delvy, está de vuelta con un nuevo emprendimiento. La estafadora que se hizo famosa por haber engañado a la elite neoyorquina al fingir ser la heredera de la multimillonaria fortuna de un magnate alemán concedió una entrevista a NBC News en la que declaró que trabaja en un nuevo proyecto para tratar de limpiar su imagen: una colección de NFT's.
Hablando desde el Centro Correccional del Condado de Orange en el norte del estado de Nueva York, en donde se encuentra recluida tratando de evitar la deportación, Anna habló de diversos temas, entre ellos la Anna Access Card (Carta de Acceso Anna) una colección de diez NFT's que pueden ser adquiridos utilizando criptomoneda y que darán a sus propietarios acceso a streamings en vivo con la mujer, el derecho a tener llamadas telefónicas uno a uno con ella o incluso (esto está reservado únicamente a tres de los tokens catalogados como "ultra platinum") conocerla en persona.
"Estoy tratando de alejarme de esta, lo pongo entre comillas, personalidad de estafadora," explicó Anna, además de hablar de lo agradecida que está de haber recibido el apoyo de la gente a la que su historia ha inspirado.
Anna se hizo mundialmente famosa gracias a la serie de Netflix, Inventando a Anna (Inventing Anna) en la que se cuenta su historia. Hace unos meses montó una exposición en una galería de Nueva York con las pinturas que ha hecho en prisión.
¿Quién es la verdadera Anna Sorokin?
La verdadera Anna nació en Rusia el 23 de enero de 1991 en el seno de una familia de clase trabajadora. Durante años su padre se ganó la vida como chofer de camiones y su madre trabajando en una tienda de conveniencia. Cuando tenía 15 años la familia emigró a Alemania. A los 19 años la joven decidió mudarse a París para estudiar moda y de ahí se trasladó a Nueva York, en donde desplegó la narrativa de su lujosa vida.
La historia de Anna llamó la atención de Netflix y aunque la mujer está detenida hay reportes de que el gigante del streaming le pagó más de $300 mil dólares para poder producir Inventando a Anna. Entre sus próximos proyectos están un podcast, una película documental en los que narra su versión de los hechos y ahora su colección de NFT's.
Su perfil en Instagram tiene más de un millón de seguidores.