9 rutinas de hábitos para aumentar tu productividad y mejorar tu salud La consistencia es clave para alcanzar el éxito. Reduce la fatiga por toma de decisiones y aumenta tu efectividad con estas rutinas diarias.

La acumulación de hábitos es una herramienta poderosa, especialmente para los emprendedores ocupados que necesitan maximizar su tiempo y eficiencia. Aunque el tema ha sido discutido y bien documentado por James Clear, autor de Atomic Habits (Hábitos atómicos), la idea de acumular hábitos consiste en agregar uno nuevo encima de uno actual.

Por ejemplo, Clear menciona un hábito de meditación: "Después de preparar mi café por la mañana, meditaré por un minuto". O un hábito de gratitud: "Antes de probar el primer bocado de la cena, diré algo por lo que me siento agradecido ese día".

Confieso que soy multitareas, a menos que esté trabajando en un proyecto profundo o platicando con amigos y familiares. Aquí te presento algunas combinaciones de hábitos que suelo practicar.

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1. Desintoxicación digital matutina y movimiento

Me gusta hacer ejercicio a primera hora de la mañana, y durante mis entrenamientos, no uso mi teléfono. Me concentro en el ejercicio, la música y en aprovechar al máximo mi tiempo en el gimnasio, el cual disfruto mucho.

Me gusta empezar el día sin mi teléfono, en un estado de claridad mental y energía que promueva mi bienestar. Las rutinas matutinas son cruciales para la productividad y para mantener una actitud positiva.

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2. Manejar y aprovechar el tiempo con tus hijos o tu pareja

Platico con muchos padres que llevan a sus hijos a la escuela y me cuentan cómo los niños están pegados a sus teléfonos. Aunque tomo llamadas de negocios y personales cuando manejo sola, siempre he priorizado las conversaciones con mis dos hijos y mi esposo cuando vamos juntos en el coche.

La mayoría de nosotros tiene jornadas caóticas, y el tiempo en el coche es un buen momento para ponernos al día, platicar y escuchar música juntos. En lugar de preguntarles: "¿Cómo estuvo la escuela?", intenta algo como: "¿Quién te hizo reír?" o "¿Cuál fue la clase más divertida del día?".

3. Podcasts y proteína

Priorizar la nutrición es clave para mí y no me gusta saltarme las comidas. Últimamente, mi desayuno es un enorme pancake de proteína de chocolate sin azúcar con unos 50g de proteína. Básicamente, es cacao en polvo, proteína en polvo y claras de huevo o huevos.

Mientras lo preparo, suelo hacer llamadas, normalmente internas o llamadas más casuales que no me exigen estar frente a una pantalla. También aprovecho para escuchar podcasts. Comenzar el día con proteína es fundamental para el cerebro y el cuerpo y ayuda a prevenir malos hábitos alimenticios.

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4. Luz del sol, pasos y pensamiento creativo

Me gusta combinar una caminata con la lluvia de ideas, y aunque puede ser difícil, programo algunos paseos cortos sin llamadas, podcasts ni música. En lugar de ello, pienso. Esta acumulación de hábitos con el 'teléfono completamente apagado' me asegura una actividad física saludable y recibir luz beneficiosa (cuando hay sol), lo que suele llevar a ideas creativas o a la resolución de problemas.

Este hábito también es un buen ejercicio para compartir con un colega de trabajo. He tenido muchas nuevas ideas o resuelto problemas durante una caminata o excursión. Las endorfinas y el movimiento ayudan. Para aprovechar esta actividad al máximo, planea tu caminata sin teléfono justo después de la comida, pues te ayudará a evitar el bajón de energía que suele venir después del almuerzo.

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5. Leer y comer

No soy de las que toman llamadas por Zoom mientras come. Sé que comer despacio, soltar el tenedor entre bocados y disfrutar de la comida mejora mi digestión y salud intestinal. Tú también te sentirás mejor, además de tomar mejores decisiones alimenticias, y esta es la razón. Con días tan ocupados, es difícil encontrar tiempo solo para comer, por lo que elijo leer informes más largos, documentos e incluso correos electrónicos mientras como.

6. Listo para la cámara y días de reuniones virtuales

Al revisar mi agenda, planeo un par de días a la semana donde agrupo mis videollamadas y reuniones, y si es por la mañana, mejor. Esos son los días en los que me preparo un poco más para estar frente a la cámara, con el y el maquillaje listos para las presentaciones, webinars y llamadas con clientes.

Aunque no tengo problema en recogerme el pelo después de entrenar y unirme a una llamada, me siento más profesional y confiada cuando me arreglo. Al estar lista para la cámara, también manejo mejor el tiempo, ya que no paso todo el tiempo cambiando entre el trabajo profundo y las llamadas.

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7. Movilidad y mindfulness

¿Quién dispone de entre cinco y 20 minutos para realizar ejercicios de movilidad y mindfulness a media jornada? Si analizamos nuestros hábitos de desplazamiento, verás que casi todos los tenemos. Priorizar la movilidad me ayuda a evitar lesiones por mis entrenamientos y por el tiempo que paso sentada o de pie frente a una pantalla cada día. Respiro profundamente mientras me estiro y expreso gratitud por la capacidad que tengo para moverme y mantenerme saludable.

Heidi Zak, fundadora y directora ejecutiva de Third Love, una empresa líder en lencería femenina enfocada en la positividad corporal, la inclusividad, la comodidad y el ajuste, escucha podcasts después de hacer ejercicio mientras se estira. Su último truco para el entrenamiento y la energía durante el día es hacer diez sentadillas en el aire cada hora. ¿Te animas a unirte a este hábito?

8. Terapia de luz roja y estiramientos

La terapia de luz roja ha demostrado mejorar la circulación, reducir la inflamación y mejorar el estado de ánimo. Suelo usar una colchoneta de terapia de luz roja de HigherDOSE en las noches entre diez y 15 minutos mientras medito o me estiro.

9. Pensar en los demás y hacérselo saber

Después de dejar a los niños en la escuela o mientras voy a recogerlos a sus entrenamientos, trato de llamar a un total de tres personas al día para preguntar cómo están, decirles que estoy pensando en ellas u ofrecerles apoyo. Es raro que las personas se llamen como solíamos hacerlo antes, y te sorprendería cuántos dirán: "Esto es tan considerado", "Qué bueno es escucharte" o "Me alegraste el día con tu llamada".

La consideración y la amabilidad tienen un gran impacto. Recuerda que la familia, las amistades sólidas y la camaradería entre los miembros del equipo contribuyen a que las personas sean más felices y productivas. Hazles saber a tus amigos, colegas y antiguos clientes que estás pensando en ellos. Es muy posible que te sorprendas de lo bien que te sientes al "diseminar alegría", junto con las nuevas oportunidades de negocio que podrían surgir al reconectar con otros. La próxima vez que pienses en alguien, envíale un mensaje o llámale y dile que estás pensando en él.

Te invito a que pruebes uno de estos apilamientos de hábitos o crees uno propio. ¿Quieres leer más? Pon un libro en tu almohada y planea irte a la cama 15 minutos más temprano. ¿Una mañana menos caótica? Prepara los almuerzos la noche anterior o ten la avena nocturna o los huevos duros listos en la nevera.

Sé específico y establece una señal concreta para apilar un hábito. Comienza con algo pequeño. Por ejemplo, una caminata de diez minutos después del almuerzo hace maravillas para tu digestión y metabolismo. Busca un amigo para que te ayude a mantenerte en el camino y establece un plazo, como 30 días. Si inicias regularmente una nueva serie de hábitos que mejoren tu salud y productividad, date un premio. También podrías descubrir que la recompensa es la realización, la satisfacción y lo mucho mejor que te sientes con tu nuevo apilamiento de hábitos.