7 señales de que estás listo para abandonar tu empleo y convertirte en un emprendedor Aprovechar el momento adecuado para saltar hacia tu emprendimiento es esencial para el éxito. Aquí hay siete señales de que tú ya no tienes una mentalidad de empleado.
Por Maria Dimitropoulou Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
Hace poco tuve una llamada con uno de mis mejores amigos que se mudó a Londres para trabajar para una gran empresa pública multinacional. Ella es talentosa, exitosa y trabajadora.
Sin embargo, me llamó llena de lágrimas, ansiedad y enojo. "Están reestructurando la empresa; están cortando posiciones. Mi puesto está a punto de morir".
Le sugerí que solicitara el mismo puesto en otras empresas u organizaciones que podrían ofrecerle múltiples beneficios, desde el trabajo remoto hasta el adquirir acciones. Le expliqué que, con su talento, potencial e ideas, incluso podría trabajar por su cuenta para varios clientes. Ella podía perseguir su versión del éxito y de la felicidad. Y probablemente podría terminar ganando más e incluso teniendo más libertad.
"No lo entiendes", ella dijo. "No quiero ser nadie. Quiero trabajar para las mejores empresas del mundo".
Tal vez no lo entienda, pero tampoco entiendo por qué individuos talentosos y trabajadores como ella quieren entregar todo su potencial a la jerarquía y a la política de una empresa para obtener prestigio. ¿Por qué dejan que sus empresas los llenen de estrés, arruinen su día, restrinjan sus opciones de carrera y definan su valor?
No me malinterpreten; hay muchas personas excelentes que reconocen su valor y eligen conscientemente defender la mentalidad del empleado. Están de acuerdo con eso.
Pero si estás harto del mundo corporativo, sientes que está limitando tus opciones en la vida y te preguntas cuándo es el momento adecuado para aprovechar tus habilidades y hacer una transición, probablemente sea ahora.
Aquí hay siete señales de que ya no tienes una mentalidad de empleado.
1. Estás enamorado de la idea de trabajar donde y cuando quieras
Los horarios de trabajo flexibles y la independencia de la ubicación comenzaron a convertirse en la norma después de la pandemia en 2020. Le demostraste a tu empleador que la ubicación no afecta la productividad y que una jornada laboral estricta de 9 de la mañana a 5 de la tarde podría quemarte.
Aunque muchas empresas permiten días de trabajo desde casa y un horario laboral flexible, aún debes informar sobre tu ubicación y el total de horas que trabajaste.
Sin embargo, con una mentalidad emprendedora, la flexibilidad completa de ubicación y tiempo es tu sueño; tú sabes que la única manera de lograrlo es ser dueño de tu libertad creando tu propio flujo de ingresos en lugar de esperar un salario.
2. Cuando estás en reuniones, sueñas despierto en lugar de participar
El empleado promedio pasa al menos tres horas semanales en reuniones, y el 30% informa que pasa más de cinco horas a la semana.
En lugar de participar activamente en esa reunión, estás pensando en cómo evitar la siguiente para poder trabajar en algo. Sabes que podrías estar usando tu tiempo de manera más efectiva que asistiendo a juntas en la empresa, pero no hay nada que puedas hacer al respecto.
Alguien con mayor rango que tú solicitó tu presencia; tienes que estar allí. Así que ahí estás, visualizando cómo puedes escapar de ese mal uso de tus horas, perdiendo el tiempo, aunque este sea oro.
3. Desprecias absolutamente los títulos y la jerarquía
Cuando tienes mentalidad de empleado, te quedas atrapado en los títulos. Te engañas a ti mismo con orgullo, presumiendo en LinkedIn, chismorreando sobre las habilidades de los demás y difundiendo celosamente tus mejores deseos a los colegas que reclamaron los altos títulos primero.
Cuando eres dueño de un negocio, te ríes de los títulos de trabajo. Quieres que la gente trabaje contigo, no para ti. También sabes que un título no puede determinar tu valor. Cualquiera puede ir a LinkedIn y afirmar que es el CEO o un miembro ejecutivo de una empresa de cinco personas.
¿Qué significa eso?
Los títulos elegantes en los grandes corporativos casi siempre equivalen a menos libertad, menos tiempo para trabajar en tus relaciones con los demás y menos tiempo para pasar con tus hijos antes de que se conviertan en adultos.
Mientras más alto sea un título en la estructura corporativa significa menos tiempo para invertir en tu planificación de autocuidado, bienestar y habilidades personales y menos tiempo para disfrutar de la vida.
4. Estás probando múltiples actividades adicionales después o antes del trabajo
Con una mentalidad de empleado, miras el reloj a las seis menos cuarto y sabes que es hora de apagar tu computadora portátil y seguir con tu día.
Si bien mantener un equilibrio entre la vida laboral y personal es crucial, como propietario de un negocio, estás probando continuamente conceptos y actividades laterales para construir múltiples flujos de ingreso siempre que se pueda. No dependes de un cliente, idea o salario, pero estás dispuesto a probar, asumir riesgos, fracasar y comenzar de nuevo.
5) No tienes miedo de acercarte a alguien que no conoces para construir relaciones
Como empleado, te aterrorizan los acercamientos no solicitados (cold pitches en el original). No te gusta ser rechazado o ignorado porque eso es lo que suele suceder. No intentas llegar a los demás a menos que estés vendiendo algo; en ese caso, ves al acercamiento como una transacción, no como una relación.
Sin embargo, como emprendedor, sabes que expandir tus sistemas conectando, asesorando o simplemente interactuando con otros es uno de los pasos más vitales para construir una marca personal o profesional.
No subestimas el poder de la comunidad y la creación de redes; tu objetivo es crear conexiones diarias con una o dos personas nuevas en tu industria. En un año, estás asombrado por tu alcance y las formas en que tu red demostró ser de utilidad.
6. Tú sabes que construir ingresos pasivos y ganar dinero en línea es 100% posible
Cuando tienes una mentalidad de empleado, no te preocupa invertir o construir un ingreso pasivo en línea. Incluso si te importa, te parece demasiado bueno para ser cierto, y no te molestas en esforzarte en crear una cartera diversificada.
Por el contrario, cuando tienes tendencias de emprendedor, te entusiasmas con la idea del ingreso pasivo y pones tu mundo patas arriba para generar ingresos en línea.
La economía del creador no es un escenario demasiado bueno para ser cierto ni un esquema para ganar dinero rápidamente. Es una realidad que existe sin barreras de entrada, y como propietario de un negocio, te gusta el desafío que representa. Tú sabes que pasar una determinada cantidad de tiempo creando un pequeño flujo de ingresos pasivos puede producir resultados a la décima potencia en el futuro cercano.
Sabes que debes encontrar lo que te gusta crear y trabajar diariamente en ello.
7) Estás ampliando constantemente tu conocimiento y habilidades para tener más valor
Como empleado estás intercambiando tus habilidades y experiencia con horas de trabajo pagadas. Sin embargo, como emprendedor ofreces tu conjunto de habilidades, ideas o negocios como un servicio que resuelve problemas y genera valor.
No cobras por palabra, hora o mes. Tú cobras de acuerdo con las ventajas y la utilidad de tus soluciones. Tú respondes preguntas y entregas resultados. Y debido a que tu experiencia está directamente relacionada con el valor y los resultados que ofreces, estás trabajando diariamente para mejorarla y enriquecerla.
Reflexiones finales
Tal vez no estés 100% listo para escapar de la carrera de ratas de un empleo. Sin embargo, si alguno de los signos anteriores es cierto, sabes que es hora de comenzar a ser dueño de tu carrera para seguir un camino que puedas controlar por completo.