Codifin: la startup que busca cerrar la brecha digital de oportunidades en México Pablo Fajer y Emilio Beteta crearon un modelo para satisfacer las necesidades de programación y desarrollo dentro de las empresas. Esta es su historia.
Por Eduardo Scheffler Zawadzki Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Habitamos en un mundo cada vez más digitalizado y sin embargo, encontrar a un programador que te ayude a resolver un proyecto en tiempo y forma, puede ser un verdadero reto; encontrar a un equipo de ellos para que trabajen en simultáneo en un desarrollo, se convierte en una misión cercana a lo imposible.
Pablo Fajer, un joven egresado de Ingeniería Industrial por el TEC de Monterrey, se dio cuenta de esta gran paradoja mientras trabajaba para una consultora: conseguir programadores siempre era un reto.
"El principal roadblock de muchas de las empresas para las que trabajábamos era el talento digital. Eran inversiones muy grandes para hacer estos desarrollos inmensos, estas aceleraciones y lo que siempre se quedaba rezagado era la parte de Recursos Humanos. La pregunta siempre era la misma: ¿de dónde vamos a conseguir a esta gente que se va a requerir para tener estas aceleraciones exponenciales", explica Fajer.
Tras hacer una consultoría de manera independiente para un call-center, el joven se dio cuenta de que no era que el talento no existiera en México: había muchos programadores, pero no necesariamente con el conocimiento que los proyectos de las empresas exigían. Aunque en las universidades los estudiantes adquieren amplios conocimientos de programación, no necesariamente se gradúan sabiendo los lenguajes que los desarrollo de las empresas requieren.
Lo que hacía falta era invertir en programadores que ya habían terminado sus estudios para moldearlos y exponenciarlos de manera que fueran capaces de cubrir las vacantes en las empresas.
"Por un lado tenemos una escasez enorme de programadores en México y por el otro un talento que no se está exponenciando por que los procesos de contratación son muy rígidos", explica Fajer.
Así surgió la idea de buscar programadores para capacitarlos y luego ayudarles a colocarse en alguna empresa que estuviera buscando justo su perfil. Por medio de este servicio, Pablo Fajer esperaba poder convencer a las empresas de dejar de gastar en agencias de programación fuera de México (el famoso outsourcing, muchas veces en países como la India o Tailandia, con horarios poco compatibles y con dificultades de comunicación) y comenzar a emplear a programadores mexicanos para hacerles ver el enorme talento que existe en el país.
Emocionado y convencido de su proyecto, Pablo dejó su puesto en la consultoría y fundó Codifin.
En el camino Pablo se encontró con Emilio Beteta, un joven financiero que trabajaba en una casa de bolsa y que había vivido en carne propia la complejidad de encontrar programadores capacitados para resolver las necesidades de desarrollo en el sector financiero: "A mí me tocó vivir justo toda la transformación de nuestro core business y el reto de llevar lo que hacíamos día con día al entorno digital y a una plataforma en específico".
Los dos jóvenes se asociaron y comenzaron a buscar la manera de llevar su idea a la práctica para empezar a resolver las necesidades de las empresas.
¿Cómo funciona Codifin?
El primer paso fue crear programas de generación de talento y ofrecerlos de manera gratuita a los desarrolladores. Para hacerlo se dedicaron a estudiar y a entender muy bien los perfiles que las empresas requerían.
Pablo explica: "Lo que ha pasado en el mundo del TI es que como hay tan poco talento, las empresas se lo pelean y este brinca de un lado a otro. Eso hace que los salarios aumenten y además las empresas tienen que cubrir vacantes que antes no tenían que enfocarse a cubrir".
La idea de Codifin es justamente generar una bolsa de talento mes con mes que resuelva el proceso para el área de recursos humanos de las empresas. La fórmula funciona porque todos terminar ganando: los desarrolladores recién egresados o que se habían especializado en un lenguaje tienen al oportunidad de aprender los lenguajes que están utilizando hoy las compañías, mientras que estas tienen acceso permanente a personal talentoso y capacitado que les permite resolver sus proyectos.
El modelo de Codifin no pretende encontrar al director de desarrollo para una compañía, pero sí las múltiples manos necesarias para poder resolver los enormes cuellos de botella que tradicionalmente existen en los procesos de desarrollo.
El talento es capacitado por Codifin para después ser entrevistado y seleccionado por la empresas que puede o no contratarlos. En caso de que se dé una contratación, la compañía paga un fee y Codifin busca la manera de colocar al talento que no fue seleccionado en otro lado.
Actualmente la empresa cuenta con un pool de 150 desarrolladores que ya están capacitados en diversos lenguajes, procesos y aplicaciones incluyendo iOS, Front End, Back End, ASP.NET o Full Stack Engineer (que contempla un desarrollo de principio a fin).
Más que un emprendimiento: el sueño de cerrar la brecha del conocimiento digital en México
Pablo y Emilio dieron el paso para emprender hace menos de un año. Sin embargo, han recorrido un largo camino creyendo en su idea. Al hablar sobre lo que implica el proceso de dejar tu empleo para perseguir un sueño Pablo Fajer explica:
"De lo que me he dado cuenta es que las mejores startups tienen una misión que va más allá de lo que estamos haciendo. Siempre debes tener una misión que vaya más allá de lo que estás haciendo en este momento. Nosotros no estamos capacitando programadores, nosotros lo que estamos haciendo es cerrar la brecha digital de oportunidades que existe hoy en el mundo digital. Lo que estamos haciendo es transformar esta educación en México".