El emprendedor que lanzó "Correcto", la herramienta de inteligencia artificial que busca que escribamos correctamente en español Abraham López rechazó una atractiva oferta laboral en un banco británico para lanzar su startup. ¿Qué busca? Que la tecnología aumente nuestra inteligencia.
Por Eduardo Scheffler Zawadzki Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Algunas de nuestras decisiones tienen un impacto mucho mayor en nuestra vida del que imaginamos. Al momento de tomarlas no lo podemos ver, pero terminan por ser el primer paso en el camino que nos lleva a nuestro destino.
Para Abraham López esa decisión fue la de dejar España a los 17 años para ir a estudiar su carrera al King's College en Cambridge, Inglaterra. El joven estudió al mismo tiempo francés y administración de empresas y fue al adentrarse en el estudio de la lengua romance cuando comenzó a fascinarse por el impacto que los idiomas tienen en la comunicación humana.
Paradójicamente en el momento en que empezó entender el peso y el impacto de las lenguas en la historia de la humanidad, se hizo consciente de que, al estudiar lejos de su natal España, su manejo del castellano era limitado: "Me empecé a dar cuenta de que había perdido el contacto con mi lengua materna y eso resultaba en no sentir esa confianza a la hora de escribir de manera profesional, es decir, excelente y perfecto, el español. Eso me llevó a buscar soluciones e ideas que pudieran eliminar ese problema", me explica Abraham.
Al analizar su situación, el joven no tardó en entender que su problema era el mismo que tenían millones de personas en el mundo. Abraham comprendió que a un gran número de individuos, incluso egresados de distintas carreras que operaban en el campo laboral, les costaba trabajo expresarse correctamente al escribir en español: "No solo era cuestión de ortografía y gramática, sino que también de estilo, puntuación y estructura".
Durante el último año de su carrera en King's College, el joven se dio cuenta de que su problema era el de muchos más y se propuso resolverlo. Ya graduado recibió una atractiva oferta laboral en un banco británico, pero la rechazó para enrolarse en una maestría en emprendimiento y desarrollo de negocios por la Universidad de Cambridge. En su cabeza tenía una idea clara del proyecto que quería emprender…
A los cuatro meses de haber iniciado con sus estudios de posgrado, López decidió aplicar para conseguir una beca de £20,000 libras esterlinas a la mejor startup de la universidad con la idea de crear una herramienta similar a Grammarly en español, para ayudar a las pequeñas comunidades en Latinoamérica a acceder al mercado laboral.
El día que Abraham recibió la beca nació Correcto.
Abraham comenzó a desarrollar el proyecto al lado de Ignacio Prieto y Antonio Triguero, a quienes había conocido años antes y con quienes había jugado con la idea de emprender en algún momento.
La beca de la universidad les permitió (¡y los obligó!) empezar a trabajar en serio y a levantar posteriormente capital pre-semilla por $1 millón de dólares para seguir creciendo.
Hoy el equipo de Correcto es de 25 personas, la startup cuenta con clientes tanto en España como en Estados Unidos, ha levantado otros $7 millones de dólares de capital semilla y su siguiente objetivo es cautivar a los usuarios latinoamericanos.
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Inteligencia aumentada: el ingrediente secreto para competir en el mundo de la IA
Abraham y sus socios comenzaron a trabajar en Correcto antes de que se diera el boom y la democratización de las herramientas de inteligencia artificial que OpenAI y ChatGPT han provocado.
A diferencia de un gran número de desarrollos que se basan en GPT (el gran modelo de lenguaje de OpenAI), Correcto fue desarrollado al 100% por Antonio Triguero, el socio tecnológico de la empresa.
Abraham me explica una diferencia fundamental entre su aplicación y otros desarrollos de IA que te apoyan a la hora de escribir: "Nosotros lo vemos como inteligencia aumentada, es decir: tú tienes tu propia voz y personalidad a la hora de escribir; nosotros nos encargamos de la calidad. Pero la transmisión de información, sentimiento e intención en el texto es toda tuya. Lo que nosotros hacemos es mantener la línea de ese sentimiento y hacer que todo ese texto sea bien recibido por la otra parte. En cambio, una herramienta que se especializa con la tecnología de ChatGPT va a hacer lo que la máquina quiera o va a depender mucho del promt que le des."
Abraham me dice que integrado a Correcto hay un apartado llamado "Escribe por mí" que trabaja con ChatGPT y que puede ayudar al usuario a redactar, por ejemplo, correos electrónicos o entradas para un blog, aunque en realidad Correcto va mucho más allá de eso, pues retroalimenta, sugiere y explica al usuario qué elementos debería de cambiar en su redacción.
El enfoque de Abraham es que no debe de tratarse de una herramienta que reemplace al humano, sino que potencie sus capacidades y aumente su inteligencia.
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El emprendedor en busca del usuario perfecto
Aunque son pocas las herramientas de escritura impulsadas por la IA que están centradas al 100% en el español, existen muchas que ya trabajan hoy en varios idiomas, incluyendo al nuestro.
Y no todas son iguales. Algunas son más generales y buscan facilitarle la vida a quien escribe. Otras, como Sudowrite, pretenden apoyar a escritores profesionales al potenciar su capacidad creativa por medio de una serie de novedosas herramientas.
Uno de los aciertos de Abraham y sus socios es haber definido a la perfección a quién va dirigido Correcto.
"Lo que estamos buscando es una herramienta que aporte la colaboración en equipos de empresas. Lo que buscamos es crear una plataforma que nos ayude a mejorar los procesos internos de una organización. De manera paralela nuestra visión a largo plazo es que Correcto trabaje en los distintos dialectos del español, algo que hasta ahora nadie ha hecho".
Esa definición tan clara del producto y del público al que va dirigido les ha ayudado a los emprendedores a definir un modelo de negocio: hoy la idea es venderle a empresas y escuelas (más que a un usuario final) licencias grupales.
Los retos, claro, son enormes en un sector que ha explotado y en el que cada día aparecen nuevos jugadores, algunos apoyados por enormes empresas. Pero el futuro para Abraham López y sus socios luce prometedor.
Al pedirle que me dé un consejo para aquellos que están pensando en emprender el joven responde sin pensarlo: "Que aquello que hagan sea algo que les importe".
Y pienso: así como a él le importa el uso adecuado del lenguaje. Al grado de rechazar la oferta y la certeza de un puesto en un banco británico para lanzarse a andar un camino complejo lleno de retos, pero también de entusiasmo y pasión.
En su caso, el camino correcto.