He trabajado con decenas de emprendedores exitosos, pero insatisfechos. Aquí te digo cómo les ayudé a encontrar su propósito Pocas personas se detienen a pensar dónde quieren estar a largo plazo o cuál será su legado. Los emprendedores, sin embargo, deben reflexionar sobre su impacto y propósito desde temprana edad.
Por Marc Kielburger
Key Takeaways
- He trabajado con muchos emprendedores que, a pesar de haber alcanzado niveles impresionantes de éxito financiero y empresarial, siguen sintiéndose profundamente insatisfechos.
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Si te preguntara, "¿cuál es tu legado?", ¿qué responderías? ¿Tu familia, tu riqueza, alguna fundación que creaste o, si eres emprendedor, la empresa que fundaste y que tal vez defina quién eres y cómo serás recordado?
Para muchos en el mundo de los negocios, esta pregunta no surge hasta mucho más adelante en la vida. En los primeros años de nuestra carrera, solemos enfocarnos en los resultados inmediatos, en trabajar arduamente y en lo que sea necesario para que nuestro negocio sea rentable. En esta etapa, estamos gestionando los desafíos diarios del negocio mientras, muchas veces, formamos o mantenemos una familia.
En mi experiencia, pocos de nosotros dedicamos tiempo a pensar a largo plazo y a reflexionar sobre nuestro legado. Sin embargo, creo que es igual de importante empezar a hacerse estas preguntas temprano en la vida, no solo cuando ya hemos envejecido y nuestros hijos se han ido de casa.
Al final, todo se reduce a encontrar la realización personal. Aunque frecuentemente enfocamos la realización como una meta final: vender el negocio después de años de trabajo duro, garantizar una jubilación cómoda y asegurarnos de que nuestra familia esté bien cuando ya no estemos. La mayoría de nuestras metas a largo plazo están vinculadas al éxito financiero. Aunque esos son objetivos valiosos, he visto cómo muchos emprendedores que han alcanzado ese éxito financiero se siguen sintiendo insatisfechos.
Muchos de estos emprendedores van marcando casillas a lo largo de su vida: desde iniciar y vender negocios hasta comprar una segunda o tercera casa, adquirir el auto deportivo con el que siempre soñaron o viajar a África para ver a los cinco grandes animales de África. Aunque parecen buscar la felicidad, estas experiencias o adquisiciones, suelen ser en realidad una búsqueda de certeza o significado.
El autor Arthur Brooks, profesor de Harvard, llama a esto "la trampa de la lista de deseos". Todos hemos oído hablar de estas listas y tal vez muchos de nosotros tengamos una. Es esa lista de cosas que queremos ver, hacer o tener antes de morir.
Como escribe Brooks en su libro From Strength to Strength: Finding Success, Happiness and Deep Purpose in the Second Half of Life (De la fuerza a la fuerza: Cómo encontrar el éxito, la felicidad y un propósito profundo en la segunda mitad de la vida), existe el riesgo de perder de vista nuestro sentido de propósito mientras nos dedicamos a cumplir esa lista por el simple hecho de decir que lo logramos, sin prestar atención a si realmente nos trae realización o si tiene algún impacto positivo en el mundo.
Quiero aclarar que no hay nada de malo en disfrutar la persecución de una lista de deseos. Si sueñas con ir a Machu Picchu o comprar ese auto que siempre quisiste, ¡hazlo! Solo asegúrate de que no sea simplemente por el afán de marcar algo más en la lista, pues esto rara vez lleva a la realización.
Propósito interior: Alineación auténtica
El propósito interior consiste en vivir siendo tu mejor versión auténtica. Esto significa alinear tu bienestar mental, físico, espiritual y emocional. Cuando estos cuatro aspectos están en equilibrio, se crea una base para la autoconciencia, fundamental para la realización. Para los propietarios de negocios y emprendedores, el enfoque debe estar en:
- Bienestar mental: Cultivar una mentalidad de crecimiento y resiliencia. Participar en un aprendizaje continuo y desarrollo personal. Intentar gestionar el estrés constante de dirigir un negocio y administrar tu vida a través de prácticas de atención plena y enfocándose en mantener una perspectiva positiva.
- Bienestar físico: Nunca podemos enfocarnos lo suficiente en nuestra salud física. Esta es, de hecho, la cosa más importante que sustenta nuestra capacidad para cumplir con nuestro propósito y encontrar realización. El ejercicio regular, una dieta saludable y un descanso adecuado son cruciales, pero frecuentemente son las primeras cosas que sacrificamos cuando estamos ocupados. Un cuerpo sano apoya una mente sana, lo que te permite rendir al máximo en todas las áreas de la vida.
- Bienestar espiritual: Conectar con tus valores y creencias fundamentales. Esto puede implicar meditación, reflexión o participación en una comunidad que comparta tus valores. No tiene que involucrar retiros de yoga o búsquedas de visión: puede ser tan simple como ser parte de un club de golf o asistir a la iglesia. El bienestar espiritual proporciona un sentido de propósito y dirección, a menudo anclado por una conexión con una comunidad.
- Bienestar emocional: Fomentar la inteligencia emocional al comprender y gestionar tus emociones. Construir relaciones sólidas con amigos, familiares e incluso colegas en el mundo empresarial, y buscar su consejo y apoyo cuando sea necesario. La salud emocional es clave para mantener el equilibrio y tomar decisiones informadas y reflexivas.
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Propósito exterior: Conectar y contribuir
El propósito exterior consiste en vivir para algo mayor que tú mismo. Implica conectar con los demás y hacer contribuciones significativas a tu familia, amigos, comunidad y al mundo. Para los propietarios de negocios y emprendedores, esto debe estar anclado en:
- Familia: Asegúrate de que tu negocio apoye y mejore tu vida familiar, no al revés. Construir un negocio u organización exitosa a veces requiere de sacrificar tiempo con nuestra familia. En pequeñas dosis, eso puede funcionar, pero a largo plazo debe haber un equilibrio entre tus responsabilidades profesionales y personales. Es un equilibrio con el que luché durante años, pero es esencial para la realización personal y el éxito empresarial.
- Amigos: Construye una red de amigos y colegas que te apoyen. Comparte tu camino con ellos y ofrece tu apoyo a cambio. Las relaciones sólidas proporcionan un nivel único de satisfacción y crean redes que pueden apoyar y hacer crecer tu negocio. Más allá de mi familia inmediata, son mis amigos quienes continúan inspirándome y motivándome.
- Comunidad: Sé un miembro activo de tu comunidad local, ya sea conectándote con tu estado, ciudad o tu propio vecindario. Participa en eventos locales, deportivos y caritativos, apoya proyectos comunitarios y retribuye a través de trabajo voluntario o patrocinios. Hazte visible en tu comunidad, te ayudará tanto a tus metas personales como a las de tu negocio.
- Mundo: Considera el impacto más amplio de tu negocio en el mundo. ¿Está contribuyendo a un planeta y un futuro mejor, o está extrayendo más de lo que aporta? Implementa prácticas sostenibles, apoya causas sociales y aspira a crear productos o servicios que contribuyan positivamente a la sociedad. Un negocio con un propósito exterior fuerte puede atraer a clientes y socios leales que compartan tus valores.
El ciclo de refuerzo positivo
Cuando vives de forma auténtica y te ocupas de tu bienestar, estarás mejor preparado para conectar y contribuir al mundo que te rodea. Estas conexiones externas, a su vez, refuerzan tu propósito interior.
Creo firmemente que si incorporas estos conceptos de propósito interior y exterior tanto en tu vida personal como en la profesional, crearás un ciclo positivo que te permitirá dejar un legado basado en la realización personal y un impacto significativo en el mundo. ¿Qué legado podría ser mejor que ese?
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