Lo que nadie te dice sobre la salud mental en el trabajo Porque los problemas de salud mental nos afectan a todos, es hora de que hablemos de ellos.
Por Christopher Massimine Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
Vivo con múltiples trastornos mentales. A lo largo de mi carrera he ocupado varios puestos de liderazgo y he sido ridiculizado por tener estos trastornos desde que hice pública mi estado de salud mental. Todos los días me impactan las implicaciones que tiene la salud mental. Pero no es solo mi problema como individuo, es social. La salud mental es un tema importante, nos afecta a todos, y tenemos que discutirlo.
Uno de cada cuatro trabajadores discapacitados tiene alguna discapacidad mental o conductual. Muchas personas batallan con su bienestar mental y no pueden ayudar a otros debido a lo estigmatizadas que están las enfermedades mentales. Esto los hace sentirse aislados y solos, exacerbando sus condición. Es hora de que nosotros, como individuos, hablemos abiertamente sobre nuestras experiencias para que otros puedan aprender de ellas.
Aproximadamente uno de cada cinco adultos estadounidenses experimenta una enfermedad mental. Esto representa a un 20%. El número de estadounidenses que experimentan algún tipo de enfermedad mental es asombroso: 43.7 millones de personas que podrían ser diagnosticadas con algún trastorno mental en un año determinado. Pero no solo Estados Unidos tiene problemas de salud mental; el problema es global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 300 millones de personas en todo el mundo padecen de depresión y trastornos de ansiedad.
Lo que estas cifras reflejan es que la salud mental tiene consecuencias significativas para todos, incluyendo a tus empleados o las personas dentro de tu negocio, se estén tratando o no.
El costo económico de la enfermedad mental para los empleadores, los empleados, las familias y la sociedad son significativos. Aunque no hay forma de asignar un monto exacto a la carga que la enfermedad mental representa para los lugares de trabajo, y varía según la condición, se estima que el costo de los trastornos colectivos es de más de $ 150,000 millones de dólars cada año, según JAMA Psychiatry.
Una de las principales razones por las que no se notifica de problemas de salud mental en el lugar de trabajo es el temor que las personas tienen ante la reacción de su empleador. Más del 40% de las personas que han experimentado este tipo de desorden no se sintieron capaces de revelarlo a su empleador. Se estima que se pierden 70 millones de días de trabajo cada año debido a condiciones de salud mental.
Los problemas de salud mental son la causa más común de ausentismo de los empleados y se estima que más de la mitad de todos los casos de enfermedad mentales no se diagnostican ni se tratan. Además, muchos empleadores no se dan cuenta de lo mucho que un problema de salud mental puede afectar el desempeño de un trabajador hasta que experimentan una crisis en el lugar de trabajo o el empleado pierde varios días de trabajo debido a la depresión o la ansiedad.
Los trastornos de salud mental son responsables de muchas de las incapacidades a corto plazo. Una encuesta reciente encontró que el 57% de los trabajadores había experimentado algún problema de salud mental en el último año. El mismo estudio encontró que más de la mitad de todos los adultos que trabajan informaron sentirse agotados en el trabajo, y más de uno de cada cinco informaron sentirse desesperados en relación con su trabajo. Aunque estos números pueden parecer altos, en realidad son solo la punta del iceberg. Las condiciones de salud mental están significativamente subreportadas debido al estigma y el miedo en torno a su divulgación.
Según una encuesta reciente más del 40% de las personas que han experimentado algún problema de salud mental no se sentían capaces de revelárselo a su empleador. Esto puede deberse a diversos factores, incluyendo:
El estigma en torno a los problemas de salud mental: muchos empleadores no entienden lo que es experimentar un problema de salud mental, por lo que no siempre saben cuál es la mejor manera de apoyar a alguien.
Las repercusiones en el trabajo: algunas personas se preocupan por ser tratadas de manera diferente por sus colegas y jefes si revelan su condición (ya sea que esto esté justificado o no).
Perder su empleo: a algunas personas les preocupa que informar a su empleador sobre una afección diagnosticada pueda ponerlos en riesgo de perder su trabajo o de que se les reduzca el salario.
No siempre es fácil acceder a la atención de la salud mental. La atención no siempre es práctica ni asequible. E incluso si puedes obtener atención de salud mental, a menudo es inconveniente o inaccesible cuando más se le necesita. Solo el 40% de las personas que acceden a la atención de salud mental reciben atención de alta calidad. Como resultado, muchas personas se quedan sin la atención que necesitan. Y cuando las personas con problemas graves de salud mental reciben ayuda, a menudo es demasiado tarde: para cuando buscan apoyo, sus condiciones pueden haberse salido de control.
La salud mental importa. Afecta a todos; si eres un gerente, un empleado o un líder, es esencial comprender cómo este problema afecta a tus compañeros. Por eso tenemos que empezar a hablar de ello y, lo más importante, actuar en consecuencia.