Por qué Latinoamérica sigue atrayendo la atención de los VC, a pesar de la incertidumbre Mientras que el mundo sufre los embates de la recesión, América Latina muestra una región con una creciente adopción de soluciones informáticas y financieras, así como un ritmo exponencial de crecimiento de la digitalización.
Por Stefano de Marzo Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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América Latina fue una de las primeras regiones en sentir un retroceso masivo en las inversiones en el segundo trimestre de 2022. Sin embargo, el tercer trimestre terminó con $2,000 millones de dólares en capital invertido en startups latinoamericanas, lo que representó un aumento del 5% respecto al anterior.
Así lo señaló el último informe de TheVentureCity, un fondo de venture capital (capital de riesgo) con sede en Madrid que invierte en startups en etapas tempranas en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, el cual refleja claramente el continuo interés de los inversores por la región.
Pero, ¿qué es exactamente lo que está impulsando este aumento y atrayendo a los inversores en un momento en que se respira cautela e incertidumbre en el mercado?
Vamos por partes. Cuando hablamos de inversiones en fases seed hablamos de apuestas llenas de incertidumbre. Es por ello que estas operaciones están llenas de riesgo, pero también de gratificante satisfacción cuando se da en el clavo.
En condiciones de mercado más estables, o digamos normales, los inversionistas tienden a confiar en los sectores donde tienen experiencia. Es decir, siguen sus propias tesis de inversión, con lo que minimizan el riesgo.
Pero este no ha sido un periodo normal, más bien cambiante e inestable. Es por ello que el tercer trimestre de 2022 fue uno de los más interesantes e históricos en cuanto a actividad de capital riesgo de los últimos tiempos.
Remontar a la latina
Durante julio y octubre de 2023 los inversionistas vieron que el riesgo era un poco más de lo que podían soportar. Es por ello que el capital de riesgo fue reticente a realizar nuevas inversiones y se centró en respaldar a las startups de sus portafolios.
El "wait and see" fue el común denominador entre inversionistas. Las valoraciones astronómicas de 2021 y 2022 dieron paso a un enfoque que hacía hincapié en los modelos de negocio y la generación de ingresos. Estaba claro que la "época del dinero barato" se había acabado.
De acuerdo a cifras de Pitchbook, en el Q3 2022 se invirtieron $65,200 millones de dólares en 5,942 operaciones en empresas de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. Esto supuso un descenso intertrimestral del 36% y un descenso interanual del 43%.
La última vez que la financiación trimestral de capital riesgo se situó por debajo de la barrera de los $65,000 millones de dólares fue en el cuarto trimestre de 2020, un testimonio de la cantidad de capital que se desplegó en 2021.
Latinoamérica, por su lado, se ha recuperado y experimentó un repunte con respecto al segundo trimestre de 2022, de acuerdo al último informe del tercer trimestre de TheVentureCity.
Si bien la región fue la primera en sufrir las consecuencias de las perturbadoras condiciones del mercado, ya que los inversores extranjeros se enfocaron en las startups de sus propias geografías, el tercer trimestre finalizó con $2,000 millones de dólares capital invertido en empresas emergentes latinoamericanas a través de 141 operaciones, lo que supone un aumento del 5% respecto al trimestre anterior.
Razones para ser optimistas
Ricardo Sangion, partner de The Venture City en São Paulo, comenta que siguen siendo optimistas en cuanto a la inversión en América Latina. Asegura que Latinoamérica es uno de sus principales mercados por diversas razones.
Las principales son la creciente adopción de soluciones informáticas, el ritmo exponencial de digitalización de las principales operaciones empresariales, el liderazgo de las tecnologías financieras en la región desde el punto de vista de la financiación, que se convierten en la columna vertebral del ecosistema de las empresas emergentes, y una población ávida de mejorar su calidad de vida.
"En nuestra opinión, la caída de la financiación desde el máximo alcanzado hace un año se debe más a la dinámica del mercado y a la retirada de los inversores que a la falta de innovación y producción de las empresas emergentes. Estamos impacientes por seguir apoyando a los fundadores e implantándonos en la región", añade Sangion.
En el caso específico de Brasil, uno de los grandes mercados que han recibido financiamiento del capital de riesgo en los últimos años, el crecimiento se ha reducido. De acuerdo a cifras de Pitchbook, los inversores invirtieron $519 millones de dólares en 76 operaciones en el tercer trimestre de 2022. Esto representa un descenso del 44% en el volumen de financiación intertrimestral y del 65% interanual.
Sin embargo, como señala el informe del tercer trimestre de TheVentureCity, São Paulo sigue escribiendo historias de éxito, lo que lo sigue consolidando como el gran semillero de innovación, no solo de Brasil, sino también de Latinoamérica.
De las diez mayores operaciones del tercer trimestre en Brasil, ocho procedieron de São Paulo. Solfácil, una plataforma de tecnología financiera solar, recaudó la mayor ronda del tercer trimestre en Brasil: una serie C de $130 millones de dólares. Otras empresas prometedoras de São Paulo que recaudaron en el mismo trimestre son Carbonext (serie B de $41 millones de dólares), Dr. Consulta (serie D de $32 millones de dólares) y BHub (serie A de $30 millones de dólares).
A pesar de la retirada generalizada de los inversionistas del mercado, en Brasil, y especialmente en São Paulo, se siguen cerrando grandes operaciones de capital riesgo. Y el resto de Latinoamérica también saca la cara. Queda ver si en 2023 la región seguirá empujando a sus fundadores a construir soluciones innovadoras sostenibles en el tiempo. Y si los inversionistas los acompañarán, como lo han hecho hasta ahora.
(Sobre el autor: Stefano de Marzo es editor del sitio Novobrief).