Separar a su equipo de marketing de los demás está limitando su éxito Cada empresa está formada por equipos distintos, pero falta un factor que necesita para alcanzar el éxito.
Por Sergio Alvarez
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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Prácticamente todas las empresas están formadas por diferentes equipos que sirven a la organización en su conjunto. Estos equipos pueden ser de ventas, servicio al cliente o gestión de proyectos, pero cada uno tiene su propio método para medir la eficacia.
Supongamos que ha creado sistemas específicamente para realizar un seguimiento de las impresiones, los me gusta, los clics y otras métricas críticas, y los datos parecen positivos: las ventas deberían dispararse. Tu marca debería prosperar. Pero te has topado con una pared. ¿Por qué?
¿Te has olvidado de tu equipo de marketing digital? Aunque son una parte esencial de cualquier negocio, los equipos de marketing suelen estar separados de los demás. Cubren muchas funciones importantes, desde la creación de contenido hasta la optimización SEO, que son vitales para el éxito de una empresa. Entonces, si se ha encontrado en una posición estancada, tal vez sea el momento de acercar a este equipo.
Las buenas cercas no siempre son buenos vecinos
Separar a los miembros del equipo en función de sus habilidades es un método antiguo de organización empresarial. Después de todo, tiene sentido mantener a los que están en la misma timonera juntos como grupo. Cada equipo de su empresa tiene sus propios indicadores clave de rendimiento (KPI) que determinan el éxito, pero ¿cómo funcionan estos diferentes KPI en conjunto para respaldar su misión general?
Las cosas son más simples cuando los equipos están separados, ¿verdad? El equipo de marketing puede evaluarse en función de factores determinantes únicos que están completamente separados de las ventas, el servicio al cliente o la gestión de proyectos. Todos son responsables de los resultados específicos de su equipo.
Pero este método también limita su éxito al aislar datos.
¿Qué pasa si el equipo de ventas no es el motivo de la disminución de las ganancias? ¿Y si es la separación entre equipos en sí misma? ¿Qué pasa si sus silos se han convertido en fortalezas impenetrables y, entre el mar de KPI basados en departamentos, todos han olvidado que todos tenemos el mismo objetivo?
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Alineando la portería
No importa el conjunto de habilidades del equipo o la timonera, siempre hay un objetivo compartido. Para muchas empresas, separar equipos entre sí conduce a una visión de túnel.
Si separamos a las personas, la meta y la medida, estamos destinados al fracaso. Mantener a su empresa enfocada en el objetivo general es la mejor ruta hacia el éxito. Es tan simple como eso.
Si bien es posible, y a veces necesario, dividir los equipos en función de las habilidades y las actividades, es vital asegurarnos de que entendemos cómo cada equipo está contribuyendo al objetivo final. También es importante que cada uno de esos equipos comprenda profundamente cómo su KPI se relaciona con otros equipos dentro de la organización.
Digamos, por ejemplo, que el equipo de redes sociales lo está matando, al menos en lo que respecta a las cifras. Están obteniendo todos los me gusta, impresiones y clics. Si esa es su medida de éxito, entonces sería fácil creer que su equipo de redes sociales es de primera categoría.
En realidad, todo el compromiso del mundo vale muy poco, si los que participan no compran también.
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La medición holística es clave
Uno de los problemas clave al separar a su equipo de marketing del resto es que también está separando su medición de esos equipos.
Cuando mide una campaña de redes sociales, debe compararla de manera integral con todos sus otros canales de ventas. Centrarse solo en esas áreas superiores del embudo de ventas no le dará una imagen clara de lo que su negocio está logrando en el mercado.
Cuando entendemos lo que se supone que debe entregar cada equipo, también podemos relacionarlo con la forma en que compran nuestros clientes. Sabemos, por ejemplo, que las personas no necesariamente acceden a Facebook para realizar una compra. Eso no significa que su participación en esas plataformas no pueda conducir a una conversión, y eso es realmente lo que deberíamos medir.
Para unir correctamente todas las piezas del rompecabezas, es necesario medir a cada equipo de forma aislada, pero también como un todo. De esta manera, comenzará a comprender realmente el valor que tiene cada componente con el objetivo final de la conversión de ventas siempre a la vista.
Tener equipos separados está bien, pero garantizar un objetivo unido y una medición holística de la contribución a ese objetivo es clave.
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