Sostenibilidad: el activo detrás de las marcas para mantener su posicionamiento en el tiempo En el contexto actual, la sostenibilidad tendría que ser un requerimiento y no solo una opción para cualquier marca de moda.
Por Verushka Buonaffina Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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Según el Fashion Transparency Index 2023, la industria de la moda está haciendo un lento progreso en su misión de mostrarse más transparente. El 99% de las grandes marcas no han mostrado ningún compromiso con reducir la producción de desechos a pesar de la legislación, con objetivo de mitigar los desperdicios de la industria. A pesar de eso, el sector que más está haciendo progresos en ser más transparente es el sector de moda de lujo.
Como resultado de los consumidores más interesados en el ambiente y conscientes del cambio climático inminente, las marcas de fast fashion se ven constantemente envueltas en escrutinio; por sus desechos, sobreproducción, el desperdicio de agua y todo el daño ambiental que producen en general. Las compañías sostenibles son el resultado de buscar, manufacturar, distribuir y vender los productos de manera amigable para el ambiente, generando así el mínimo impacto en nuestro planeta.
La industria de la moda necesita evolucionar y hacerse más una industria consciente; y ahora es responsabilidad de las marcas, empresarios, retailers y cualquier otro defensor de la moda a estar más presentes y buscar nuevas maneras de incluir políticas en la empresa que ayuden a parar el cambio climático. Aunque para muchas empresas esto puede resultar complejo en realidad no es necesario hacer un cambio drástico de un día para el otro, puede ser un proceso y puede tomar algo de tiempo, especialmente para marcas que están ya muy bien posicionadas ya que para tener un producto totalmente sostenible se necesitan reevaluar los materiales, la distribución, producción e incluso la manera en la que el productor consigue la materia prima.
Sin embargo son acciones que poco a poco necesitan pasar, los empresarios no necesitan tener un grado en impacto climático ni contratar un consultor en el tema, tan solo comenzar a investigar y buscar maneras de potenciar su modelo de negocio para hacerlo más eco-amigable es un buen comienzo y usualmente es la clave para el éxito de los emprendimientos. Una acción que algunas empresas han tomado con éxito es hacer todo inicialmente de manera digital, logrando ser más sostenible.
Durante los últimos tres a cinco años el cambio cultural del consumidor con respecto al e-commerce y como consecuencia del tiempo de aislamiento que vivimos durante el 2020, donde los compradores no podian asistir a tiendas fisicas, el comercio electrónico creció incluso más rápido, migrando también a las plataformas de redes sociales para comercializar.
Hoy en dia algunos emprendimientos incluso comienzan virtualmente antes de establecer una tienda loca, y este es una estrategia para crear modelos de negocios más sostenibles. Incluso la nueva generación de consumidores, independientemente de la clase social, han adoptado estilos e vida donde prefieren comprar algo de segunda mano a algo nuevo, si es posible conseguirlo.
La reventa o venta de segunda mano es un modelo de negocios mucho más sostenible y se convierte en una oportunidad para la empresa de incluirlo en el universo de su marca, convirtiendose en una manera inteligente de aumentar el flujos de ingresos sin tener que quemar capital una y otra vez.
Por su parte, Felipe Fiallo, fundador de la marca con su mismo nombre, menciona que "no podemos seguir permitiéndonos cuestionar la sostenibilidad, cuando debería ser política de estado, debería ser la base de todas las compañías que operan. No es un valor agregado que le das a tu producto, la sostenibilidad es un must. Si continuamos con la explotación, ningún modelo de negocios nos permitirá recuperarnos del daño ambiental".
Tuve la oportunidad de hablar con este diseñador industrial durante una entrevista durante el Latin American Fashion Summit en Miami, donde me comentó la importancia de instar a la comunidad dedicada a la moda a hacer cambios desde el principio, en cómo cada compañía debería partir de lo sostenible y avanzar desde ahí, explicó en detalle cómo la sobreexplotación de recursos naturales nos puede llevar a unas consecuencias ambientales y ecológicas irreversibles.
"Estamos enfrentándonos a la generación más consciente. Una generación que está sedienta de cambio reales, de transparencia, ellos están cansados de mentiras".
Fiallo también expuso cómo la generación Z es la más consciente que hemos tenido en los últimos años, y que está en pro de los cambios, en la búsqueda de transparencia, responsabilidad y honestidad.
Por otra parte, Tata Harper, una de las primeras mujeres en desarrollar una línea verde y sostenible de productos para el cuidado de la piel, ilustra su experiencia y proceso en el lanzamiento de la marca. Su foco principal era que los productos fueran limpios, libres de toxinas y amigable con el ambiente, pero en el proceso se dio cuenta de cómo no es sólo acerca de las materias sino también como los obtienes, los usos y desperdicios. El proceso de producción puede ser aterrador al principio, pero últimamente es la única manera de realmente ser sostenible. "Yo solo quería hacerlo, tener un producto de alta tecnología, pero al mismo tiempo completamente natural", comenta.
"Sostenibilidad va mucho más allá de la materia prima que eliges para tu producto y asegurarse que el empaque es sostenible, es también cómo produces esas cosas que juegan un papel en en el producto final"dice Tata Harper, fundadora de Tata Harper Skin Care.
Natural y libre de tecnología no son siempre sinónimos como muchas personas lo piensan, puede usar ingredientes naturales, obtenidos de una manera responsable y combinarlos con la tecnología más avanzada para crear un producto único y repotenciado.
"No lo hice porque quería ser sostenible, yo quería hacerlo porque crecí con la moda" explica Carolina Kleinman, fundadora de Carolina K. "Decidí que si iba a lanzar una marca, tenía que tener significado, tenía que ser algo con propósito."
La diseñadora nacida en Argentina describió en una entrevista que le hicimos en Miami en el marco de LAFS 2023, su transformador proceso creativo detrás del concepto de Carolina K; ella estableció un modelo de negocios sustentable casi por accidente pero siempre tuvo presente que si crease una marca este tendría que tener propósito. "Me enamore del trabajo artesanal, de los textiles y de las personas, ellos no eran demasiado organizados pero logré hacer una pequeña colección."
Habló de los primeros pasos de la marca, de cuando viajó a las profundidades de Perú, para hacer su primera colección artesanal.
"Tenemos un grupo entero de artesanos a dos horas de la ciudad San Juan del Río, hemos trabajado con ellos por los últimos 15 años, y les damos trabajo durante todo el año. Nos aseguramos cuando hacemos una colección, la hacemos consciente con todas las personas que hemos conocido en el camino y con las que tenemos la responsabilidad de emplear también"
Cuando la marca se expandió y las ventas se multiplicaron, Kleinma decidió mantener la esencia de la marca al continuar trabajando con artesanos pero también para emplear a más y más de ellos, al punto que en la actualidad lo ve como su responsabilidad. "Para entender de dónde viene la artesanía, los ancestros que la llevaron de generación en generación, hay que ser muy respetuosos con las técnicas milenarias y honrarlas, hacerlas en el lugar donde nacieron originalmente."
Carolina también agregó que el trabajo de los artesanos necesita ser honrado y preservado, empresarios, emprendedores, diseñadores, compradores y cualquier persona que juegue un rol en el proceso de retail necesitan estar conscientes y entender el significado de la artesanía, y esto también es una forma de devolver al ambiente y ser culturalmente responsables.
"En Latinoamérica no se produce como en las fábricas alrededor del mundo, que hacen un vestido en una hora. Acá es algo que puede tomar 30 o 15 días, y parte de eso es estar conscientes de contar la historia completa de donde se hacen las piezas y cuidar el entorno que los rodea", dijo.
Kleinman cerró explicando cómo trabaja contando las historia detrás de cada pieza de ropa; enfatizó la importancia de empoderar a los artesanos y cocrear con ellos. Ella personalmente piensa que preservar la cultura latinoamericana es súper importante y le gusta pensar que esa es la misión principal de su marca.
La modificación y reestructuración de la industria, hacia una más eficiente, transparente y positiva con el ambiente es inevitable y si las marcas quieren mantenerse a flote necesitan subirse al tren de la sostenibilidad; reevaluando su producción, estableciendo metas para reducir desperdicio, contaminación y consumo de agua. Con pequeños cambios en el tiempo, encontrando nuevas maneras de hacer sus productos más transparentes y darle visualización a su mano de obra.
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