Funko Pop en crisis: la empresa destruirá figuras coleccionables con valor superior a los $30 millones dólares Para hacer frente a la crisis económica que atraviesa, la compañía destruirá mercancía que sabe que no podrá desplazar en el mercado.
Por Entrepreneur en Español Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Funko Pop ha logrado conquistar al mundo un personaje a la vez. La empresa de juguetes coleccionables fue fundada en 1998 cuando Mike Becker, Rob Schwartz y Sean Wilkinson comenzaron a diseñar figuras de personajes con la cabeza grande.
Su primer intento fue un hombre con cabeza de computadora (llamado Computer Bob) y aunque no tuvo éxito alguno, sentó las bases para lo que se convertiría en un multimillonario negocio.
Tras un viaje a la ciudad de Los Ángeles consiguieron un trato con el restaurante de hamburguesas Bob's Big Boy y diseñaron, sin saberlo, la figura que se convertiría en la piedra angular de su emprendimiento.
La efigie de un niño con bubble-head y ataviado con un overol a cuadros rojos y blancos, fue todo un éxito y comenzó a venderse incluso en tiendas de coleccionistas. Inspirados por la popularidad de la figura los tres amigos comenzaron a hacer diversos diseños y a buscar licencias para transformar a icónicos personajes como Austin Powers, en atractivos juguetes con la cabeza grande.
Funko Pop había nacido.
Una crisis de colección
Pese a la enorme popularidad de Funko Pop (los encuentras en cualquier tienda y han cerrado tratos con las series, videojuegos, películas y deportes más queridos del mundo) la empresa atraviesa por un complejo momento.
El 1 de marzo la compañía dio a conocer los resultados de operación del año fiscal 2022 y no son nada alentadores.
Pese a haber tenido un incremento en ventas del 29% contra el año anterior, los ingresos de la empresa se desplomaron 108%, generando una cuantiosa pérdida.
Para hacer frente al crítico momento la empresa ha anunciado la destrucción de figuras con valor estimado entre $30 y $35 millones de dólares (entre $540 y $630 millones de pesos).
Por medio de la destrucción de la mercancía, la empresa se ahorra los costos de almacenamiento de piezas que no serán desplazadas dada una saturación de figuras en el mercado.
La empresa además anunció que recortará al 10% de sus empleados.