Google cambia su postura de cautela y lanza PaLM 2 para dotar a todos sus productos con la fuerza de la inteligencia artificial La empresa anuncia cambios importantes en la gran mayoría de sus productos y presenta su nuevo modelo de inteligencia artificial.
Por Eduardo Scheffler Zawadzki Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Ayer Google celebró su conferencia anual Google I/O en la que presentó las novedades que pronto podremos utilizar los usuarios. Además de anunciar la liberación de Bard, su modelo de lenguaje autorregresivo, a nivel mundial (por ahora en inglés, japonés y coreano), la empresa dejó claro que dotará a todas sus herramientas con todo el poder de la inteligencia artificial.
PaLM 2, el nuevo modelo de lenguaje de próxima generación, fue presentado durante la conferencia con grandes mejoras contra la versión anterior: es capaz de operar en más de 100 idiomas, puede aplicar la lógica, el sentido común y las matemáticas en sus procesos, y es capaz de escribir código en lenguajes como Python y JavaScript.
Hasta ahora, y a diferencia de OpenAI, Google había sido cauto al liberar sus herramientas y modelos de IA por tratarse de una nueva tecnología de la que no se tiene todavía total comprensión. Pero la cautela parece haber quedado atrás. Google integrará en 25 de sus productos todo el poder de PaLM 2; entre estos se encuentran Maps, Docs, Sheets y Gmail.
Aunque la empresa utiliza desde hace años modelos de IA para ofrecer soluciones como Google Translate, no había aplicado esta nueva tecnología a otros productos. Pero la presión de la competencia y la poderosa alianza entre Microsoft y OpenAI, ha hecho que el gigante de la búsqueda reaccione.
El error de Bard y e temor de lo que pueda salir mal
En febrero, durante el evento de presentación "en sociedad" de Bard, Google enseñó un video en el que mostró el funcionamiento de la herramienta. Al ser cuestionado sobre los descubrimientos que el Telescopio Espacial James Webb ha hecho, la inteligencia artificial respondió incorrectamente y los usuarios en redes sociales no demoraron en señalarlo.
Google adoptó una postura de cautela, reconociendo que estas herramientas se apoyan en datos que existen en alguna base y que, si estos son erróneos, los resultados también lo serán. Otra preocupación de la empresa era que la nueva tecnología puede ser usada para crear textos, imágenes y videos falsos y que estos pueden ser utilizados para diseminar información falsa.
Además, son susceptibles de ser hackeados y por medio de métodos como el jailbreak, programados para ignorar sus propias reglas de seguridad.
Pero la presión de otras empresas y herramientas (como ChatGPT) que avanzan a pasos agigantados ha hecho que Google redoble el paso y acepte algo inminente: la era de la inteligencia está aquí, aunque no estemos preparados para ella.