La IA de Elon Musk ya cuenta con su propio generador de imágenes. ¿El problema? No hay filtros y puede crear deepfakes Tras su lanzamiento, el modelo ha sido utilizado para crear imágenes comprometedoras de políticos y celebridades.

Grok, la inteligencia artificial (IA), desarrollada por xAI, la empresa de Elon Musk, ha lanzado una nueva función de generación de imágenes. Aunque esta IA tiene una capacidad muy avanzada para crear imágenes a partir de texto, la ausencia de filtros en su funcionamiento ha generado reacciones mixtas, especialmente debido a la posibilidad de utilizarla para generar contenido ofensivo.

Grok, el modelo lanzado por xAI en 2023, ha sido promocionado por Elon Musk como una IA revolucionaria, capaz de comprender y procesar información de manera casi humana. Esta tecnología permite la creación rápida y precisa de imágenes que, aunque pueden ser artísticas y creativas, también tienen el potencial de ser utilizadas de manera irresponsable.

Además, Grok puede generar deepfakes de figuras públicas en situaciones comprometedoras. Ejemplos de esto incluyen representaciones de la vicepresidenta Kamala Harris portando armas o de celebridades como Taylor Swift en poses comprometedoras. Estas creaciones, que algunos defienden como parte de la libertad de expresión, han sido criticadas por quienes las consideran un peligro para la integridad de los personajes retratados.

Elon Musk ha argumentado que Grok es una herramienta que no debe ser censurada. Según el magnate, limitar las capacidades de esta IA sería equivalente a sofocar la creatividad y restringir la libertad de expresión en la era digital.

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CNN informó que, en una prueba, los empleados de la redacción pidieron a Grok que creara imágenes falsas, pero muy realistas, de los candidatos a la presidencia. Por otro lado, un usuario publicó una imagen que muestra a Donald Trump disparando un rifle desde lo alto de un edificio.

Aunque la tecnología detrás de Grok representa un avance significativo en el campo de la inteligencia artificial, su uso sin restricciones plantea serias preguntas sobre ética y responsabilidad. A medida que estas herramientas se vuelven más accesibles y poderosas, el debate sobre cómo equilibrar la libertad de expresión con la protección contra el daño potencial seguirá siendo un tema central en la evolución de la IA.